16 agosto, 2006


Se llamaba Carlos Luis Álvarez.

Era uno de los grandes

5 comentarios:

momodice dijo...

Tu homenaje, por breve, resulta más emotivo.
Pero, ¿no es una racanería por parte de El País dar esa información sin ningún acompañamiento y además tomada de un despacho de agencia? ¿No hay nadie en la redacción que sea capaz de escribir una semblanza?, ¿un texto más personal basado en la experiencia de haberle conocido?
La verdad es que dan ganas de no morirse.

Anónimo dijo...

Esto es lo que he encontrado, de momento, en "La Nueva España", prensa asturiana.

Muere en Madrid a los 78 años Cándido, el periodista de la «justeza de palabras»


l Un cáncer de colon acabó por minar su deteriorada salud l Hijo de uno de los fundadores de LA NUEVA ESPAÑA, fue colaborador de este periódico

El periodista y escritor asturiano Carlos Luis Álvarez, «Cándido», falleció en la madrugada de ayer en la Clínica La Moraleja de Madrid a los 78 años, víctima de un cáncer de colon. Considerado uno de los mejores profesionales de la segunda mitad del siglo XX, Cándido desarrolló prácticamente toda su actividad periodística en Madrid, en el diario «ABC», donde empezó a firmar con el seudónimo que le haría famoso, y en las publicaciones del Grupo Z. Eduardo Haro Tecglen, autor del prólogo de sus «Memorias prohibidas», le definió como «un periodista de ideas y de justeza de palabras».

Oviedo / Madrid,

«Creo que he vivido. Lo mismo que Marcial, cifro la vida más dichosa, tal vez no sea tarde, en la templanza de los anhelos, en la prudente franqueza, en los amigos de igual rango, en las veladas libres de preocupación, en un sueño generoso que abrevie las tinieblas...». Así finalizaba Cándido sus «Memorias prohibidas», publicadas en el año 1995 y prologadas por otro grande del periodismo, Eduardo Haro Tecglen. «Cándido era un periodista de ideas y de justeza de palabras», escribía Haro.

Carlos Luis Álvarez, conocido por los seudónimos de «Cándido» o «Arturo», periodista nacido en Oviedo hace 78 años -su ciudad natal le honró con el título de hijo predilecto-, falleció en la madrugada de ayer en la Clínica La Moraleja de Madrid, víctima de un cáncer de colon. Sus restos serán incinerados hoy, a las 13 horas, en el tanatorio de La Paz, en la que ayer quedó instalada su capilla ardiente. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un mensaje de condolencia a su familia, en el que se refería a Carlos Luis Álvarez como «maestro de periodistas y destacado escritor». La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, también se sumó al pesar.

Uno de sus amigos, el también periodista asturiano Diego Carcedo, recordaba ayer su débil salud de los últimos meses, en los que sufrió un ictus cerebral que se le complicó con la diabetes que padecía y más tarde con el cáncer. Pese a todo, dice Carcedo, «continuaba siendo «brillante, irónico y perspicaz». Cuando le preguntaba cómo estaba, Cándido respondía: «Aquí, extinguiéndome».
Hijo de periodista -su padre fue uno de los fundadores de LA NUEVA ESPAÑA-, Cándido estudio Derecho y después Periodismo en la Escuela Oficial, en Madrid. Comenzó su carrera en el diario «ABC» en el que empezó a firmar con el seudónimo de Cándido una columna de crítica municipal, la única sección que en los años cincuenta podía permitirse una cierta crítica en la prensa española. A la muerte de César González Ruano le sustituyó en la columna literaria que escribía diariamente. Como enviado especial del periódico, viajó a India y varios países de Europa y África. En 1961 obtuvo el premio «Luca de Tena» y, en 1976, el «Mariano de Cavia». Fue crítico teatral de «Arriba», bajo la dirección de Jaime Campmany, y obtuvo el premio a la mejor labor crítica de teatro, que más tarde ejercería en la revista «Blanco y negro». Colaboró también en los diarios «Arriba» y «Pueblo» y fue subdirector de la revista «Índice». Dirigió la revista «La Codorniz» y formó parte del grupo creador de «Hermano Lobo».
En 1981 fue designado presidente de la Asociación de Periodistas Europeos -sección española- y por esa época ingresó en el Grupo Z para ser nombrado poco después asesor de la Presidencia, a las órdenes de Antonio Asensio. Escribió en varias de las publicaciones de ese grupo, entre ellas «Tiempo» e «Interviú». Durante una etapa, entre 1984 y 1986, colaboró con LA NUEVA ESPAÑA como columnista de la agencia «OTR». Obtuvo el premio «Europa» de periodismo.

Cándido escribió numerosas obras, entre ellas «Las ciento y una últimas horas de Cándido», «Penúltima hora», «Azorín ante el cine», «Caperucita y los lobos», «Un periodista en la dictadura», «De ayer a hoy» y «Setenta y cuatro artículos de Cándido en ABC». En diciembre de 1995 presentó sus «Memorias prohibidas» y, un año después, «La sangre de la rosa. El poder y la época» (1982-1996)», en el que realiza un análisis crítico de los gobiernos del PSOE. En 2001 publicó «Pecado escarlata» y «¿Qué es la dignidad?». En 2005 recibió la medalla del Mérito en el Trabajo y el pasado mes de abril la gran Cruz al Mérito Civil. Estuvo casado con Carmen Aguarón, con la que tuvo cuatro hijos, y contrajo matrimonio en segundas nupcias en julio de 1989.

José María Romera dijo...

Por algún tiempo compartí espacio con Cándido en un periódico local. Él, veterano y sabio, a través de una agencia. Yo, novato y honrado con la compañía. Me enseñó cosas, unas del oficio, otras del pensar. En los últimos meses tuve cerca su libro acerca de la dignidad, una palabra a su medida. Seguí aprendiendo. Uno de los grandes, sí señor. Descanse en paz.

Rafael del Barco Carreras dijo...

V. GRUPO Z

El Periódico, Interviú, Tiempo…



Rafael del Barco Carreras



¿Quién decidirá el desnudo y escándalo en portada de INTERVIÚ?, ¿o la magnitud de las letras en los titulares de EL PERIÓDICO?, ¿Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el nuevo Presidente de la Junta de Extremadura, el de alguna caja de ahorros financiera, el metalúrgico supuesto comprador, o una mesa de sabios?. Quizá sea el último enredo de Antonio Asensio desde el más allá. Desaparecido él, su imperio se desmoronaba, pero lo salva su entrega al triunfante Socialismo, que a él le importaba un rábano. Su herencia no acabará igual que Cambio 16, Telexprés y tantos más… la quiebra y los juzgados.

La historia de Vueling, con otros colores, se repite. Aquí en lugar de Josep Piqué Camps y su contratante Manuel Lara, interviene Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ex presidente de la Junta de Extremadura y un ex chatarrero convertido en gran empresario a la sombra del Poder en Extremadura, que primero comprará unos periódicos de Prisa, y después, por nada menos 500 o 600 millones de euros (según asciendan las deudas), 100.000 millones de las antiguas pesetas, el Grupo Z. Ampliaciones de capital, créditos con dudosas garantías, y titularidades pignoradas. Nadie invertirá un duro, ¡los locos con tanto dinero no existen! ¡En plena CRISIS!, y aplaude uno de la claca, “era hora que Extremadura se situara a la cabeza en España”. ¡Pobre Extremadura, que caro le saldrá que sus políticos manejen una fábrica de mentiras y autobombo con 3.300 empleados!. Tenía… porque la gran empresa que meses atrás los compradores pujaban por su compra, ahora abre expediente de crisis para quitarse de encima su gran activo, la mayoría de sus 300 directivos. Los reales “compradores”, que supuestamente unirán a las subvenciones y favores de la Generalitat los de la Junta de Extremadura, parece no tienen bastante y anuncian “regularizaciones de empleo”.

Me atrevería pedir desde aquí a algún viejo cabreado directivo de la casa (de los que este jueves, 5-06-08, se manifestaban temiendo por su empleo pero que no movieron un dedo y menos su bolígrafo por mis tres años de prisión preventiva) me contara los pactos y relaciones entre Javier de la Rosa y Asensio para cargar contra mí y soslayar su indiscutible relación (lo escribe el propio JUEZ ESPECIAL que también se olvidó del gran financiero) en el Caso Consorcio de la Zona Franca, ver www.lagrancorrupcion.com

A Asensio, que descabalgó a sus dos socios iniciales, no le hará feliz. Él, ambicioso sin freno, quería ser Murdoch, y un veinte por ciento, que dicen retendrá la familia de un negocio de fantasías en manos de políticos, no le agradaría. La vida y la muerte, y sus futilidades.

Rafael del Barco Carreras dijo...

2008. LA GENERALITAT DE CATALUÑA OTORGA EL
PREMIO NACIONAL DE PERIODISMO A "EL PERIÓDICO" del Grupo Zeta.

Rafael del Barco Carreras

Depués que el Grupo Zeta concediera el Premio Antonio Asencio a TV3, la Generalitat en franco compadreo...!qué asco!...Que la Caixa le otorgue 200 millones de euros para su existencia…que la Generalitat le distinga con sus premios y subvenciones… solo indica que sigue viva la política de su creador Antonio Asensio de entrega total a los poderosos, al mando… como cuando Javier de la Rosa le concedía crédito tras crédito para silenciarle en el Caso Consorcio de la Zona Franca y mintiera, se vendiera, prevaricara, respecto a mí… tres años en prisión, de los que se beneficiaron no solo él…sino los socialistas… créditos y talones… y yo en prisión…
No debería perder tiempo escribiendo sobre lo obvio...la amoralidad... la corrupción...