31 marzo, 2009

Ha sido éste




En el primer año de vida de este blog, un visitante ocasional que firmaba con el nick de Anaxágoras resumió el espíritu de la legislatura anterior con un comentario brillante:
"Si me engañas una vez, la culpa es tuya. Si me engañas dos veces, la culpa es mía. Si me engañas tres veces, la culpa es del PP."
Aunque el ambiente ha cambiado mucho en esta legislatura, aún quedan resabios. Según la razonable apreciación de Carlos Rodríguez Braun, "el mejor amigo del hombre es el chivo expiatorio" y es verdad de aplicación universal que pocas cosas unen tanto como una fobia compartida. Vean al tipo de la foto, el presidente de la caja intervenida. Se llama Juan Pedro Hernández-Moltó y se hizo famoso el 15 de abril de 1994, cuando impostó la virtud y la decencia para un PSOE rodeado de escándalos y atravesado por la corrupción sacrificando en altar público a un borregus Dei qui tollis pecata mundi llamado Mariano Rubio. La de Moltó, aquel "Míreme a los ojos, señor Rubio", fue la sobreactuación más indecente de la que uno (que no Don Uno) tiene recuerdo.

La portada de Público de ayer es extraordinaria. Ni una palabra de atribución de responsabilidades al presidente del consejo de Administración, a la mayoría gobernante, al poder político cuyos sueños ha sustentado la CCM. Seamos serios: ¿Alguien piensa que el aeropuerto don Quijote ¡un aeropuerto para Ciudad Real! es una inversión proyectada por el gestor de CCM, aunque sea Hernández-Moltó?

http://elvivero.blogspot.com/2006/10/diario-oficial-de-castilla-la-mancha.html Algo así sólo puede imaginarse en los sueños del poder político autonómico. No es el sueño de un visionario, sino la modorra de Sancho Panza a la hora de la siesta.

Bono ha hecho realidad un sueño contando con todos. Con D. Quijote y Sancho. Con el cura y el barbero. Con el ventero y el cabrero. Con Dulcinea y la sobrina.

Ni una palabra de Barreda sobre la gestión de CCM, la ocultación de datos al consejo por parte del presidente, sobre la contabilidad creativa que llegó a declarar beneficios donde había pérdidas de centenares de millones de euros, sobre el hecho de que se haya doblado la morosidad en un mes (doblar sus propios sueldos, les ha llevado a los ejecutivos algo más de tiempo: casi tres años). La culpa es del PP.

A Barreda se le había adelantado Público: "La pareja de la secretaria general del PP era consejero hasta hace un mes". Hay más responsabilidades: se sabe que el conserje de la oficina principal de CCM en Toledo es votante de Rosa Díez. Se espera su detención de un momento a otro.


30 marzo, 2009

Como te digo una cosa, te digo la otra

Almudena Grandes ha escrito hoy una columna irreprochable en el espacio que ocupa los lunes en la Última de El País, con una propuesta para un feminismo consistente, partidario de la igualdad más allá de la consigna:
"Últimamente no hago más que escribir sobre mujeres, y les aseguro que estoy deseando dejarlo, pero, por favor, por favor, señora Chacón, no vuelva a consentir que, después de meter la pata, sus compañeras la protejan diciendo que las críticas a sus errores son machistas. Si manda como los hombres, encaje como los hombres. Usted no se merece otra cosa. Y las demás, tampoco."
No es lo normal. Lo característico del feminismo institucional es querer aplicarse lo ancho o lo estrecho del embudo, según; en esto se nota que Grandes no es socialdemócrata a tiempo completo. La socialdemocracia es un marco incomparable para la exhibición de los (buenos) sentimientos. De las buenas intenciones ya ni hablamos. ¿Cómo se podría someter a crítica a una mujer socialdemócrata que trata de garantizar la paz como ministra de Defensa? Sólo desde el machismo, el belicismo o el machismo-belicismo-pensamiento Mao Ze Dong.

Lo importante, si los resultados de la gestión son indeseables, es fijarse en la inequívoca voluntad de resolver el problema, las buenas intenciones. Véase José Luis y el proceso de paz. En consecuencia, el buen socialdemócrata no descansa en su actitud exhibicionista. Esta mañana, el blogmaster inauguraba sección en Herrera en al Onda, con el título 'Lágrimas socialdemócratas', expresión sinónima de 'perlas cultivadas'. Tanto unas como otras se consiguen mediante el mismo procedimiento: introducir un grano de arena en una ostra perlífera o en un ojo socialdemócrata. En el primer caso, la ostra comienza a segregar capas de nácar que cubren el grano de arena hasta conseguir una perla. En el segundo, la carúncula lacrimal comienza a soltar lágrimas que es el no parar. Perlas y lágrimas comparten una característica extraordinaria: son verdaderas y falsas al mismo tiempo.

Una sentencia oriental afirma que "cuando un dedo señala la luna, el idiota mira el dedo". Si el dedo es de un socialdemócrata, el propietario aprovechará el homologo de la otra mano para señalar el dedo que señala la luna y reclamar la atención del respetable: "¿Han visto ustedes que dedo tengo?"

La primera lágrima para llenar este pantano. La periodista Carme Chaparro entrevistó a la ministra de Igualdad en el suplemento 'Mujer hoy', del Grupo Vocento con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Así está escrito:

“La ministra apoya la espalda en un sillón de piel blanca. “Gire el cuerpo”, le pide el fotógrafo. Ella sonríe, cuando su jefe de comunicación irrumpe en el despacho: “Ministra, han matado a una mujer”. Aído se levanta: “¿Cuándo? ¿Qué edad tenía? ¿Cómo ha sido? ¿Tiene hijos?”, pregunta a bocajarro. “En Parla. No tenemos detalles”. “Llama a Miguel, a la policía local”. Después, mira al fotógrafo y dice: “Ahora no me pidas que sonría”.

Otro ejemplo reciente: la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez fue entrevistada el viernes, 27, en El Periódico. El entrevistador pregunta, que es lo suyo: "¿Por qué Soraya?"

Ella pudo responder: "hace 45 años, la princesa Soraya era portada de la revista Hola al menos una vez al mes y Hola siempre ha sido una fuente de inspiración para la clase media baja. Pues no. En su lugar, dijo:

"Mi madre tenía simpatía por la princesa Soraya, repudiada por el sha por no poder tener hijos. Solidaridad con una mujer discriminada.


29 marzo, 2009

¿Por qué echarle la culpa al cuerpo?



Ana.Obregón.-¿Pero ha visto usted qué jaula?

Rubén.-Mantendré esta dualidad para criar a mis gemelos. Después me someteré a cirugía de reasignación sexual para ser hombre en todos los sentidos y poder operarme de la próstata cuando sea mayor.
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España es un país en estado de opinión. Qué le vamos a hacer, cada francés llevaba en su mochila el bastón de mariscal, dijo Napoleón, lo cual implica, si consideramos la expresión en todas sus posibilidades, que una de tres:
A) Las mochilas de los franceses son muy grandes.

B) El bastón de mariscal en la Francia napoleónica, era, a pesar de las ideas preconcebidas sobre la grandeur, muy corto.

C) El susdicho bastón era retráctil.
Análogamente, cada español lleva su idea en su mochila, lo cual lleva a otro tópico insostenible, aunque muy difundido entre nosotros: "Todas las ideas son legítimas", que tiene en el (todavía) lehendakari Ibarretxe un ardiente defensor. Llama la atención, sin embargo, que la mayor parte de las opiniones estén encapsuladas, se nos ofrezcan envueltas en tópicos coloquiales que no resisten el contraste con los hechos. Un suponer, el aborto. Gentes muy cualificadas del partido impulsor de esta súbita reforma, (Bono, De la Vega, Alonso, Soria, Aído, Pajín, Chacón and so on) han defendido y defienden la reforma de la Ley con un argumento de peso, común, unánime y literal: "Ninguna mujer debe ir a la cárcel por abortar". El asunto merece un debate riguroso, racional y científico, pero para qué abordar un debate social si podemos resolverlo con una consigna y algo de propaganda.

Veamos el peso estadístico del argumento: entre 1.998 y 2007 se han practicado en clínicas y hospitales españoles 793.154 abortos, según datos hechos públicos el pasado mes de febrero por el Ministerio de Sanidad. si estimamos que en el año 2008, la cifra no ha sido inferior a la de 2007, el número de abortos en España en los últimos 11 años ha sido: 905.292. Ni una sola de esas mujeres ha ido a la cárcel. Por esa razón, se entiende.

Otro tópico es el que usa a manera de divisa el mundo transexual: "Yo estaba prisionero/a en un cuerpo equivocado". Un transexual de Jaén de nombre Rubén (née Estefanía) está embarazdo de gemelos. Éste sí que es el nuevo paradigma de la masculinidad que buscaba afanosamente la ministra de Defensa: parir como un hombre lo que no se quiso concebir como mujer. ¡Qué tío! Él vivía prisionero en un cuerpo equivocado, pero liberada ya su alma de cadenas no duda en recurrir a su antigua cárcel para satisfacer su más recóndito anhelo, ahora que ya es hombre: ser madre.

El ginecólogo que atiende a Rubén no suscribirá el tópico. Con toda seguridad, después de examinar el aparato genital y reproductor del paciente, habrá concluido que lo que es él, a esos ovarios, trompas, útero, no les encuentra error alguno. Tal vez habría que volver a Machado:
Nuestro español bosteza.
¿Es sueño, hambre, hastío?
Doctor, ¿tendrá el útero vacío?
El vacío es más bien en la cabeza.
Nota exculpatoria del blogmaster: Antonio Machado era un poeta de izquierdas.

28 marzo, 2009

Cartas a quienes no pueden leerlas


Hoy, el diario El País publica una muestra extraordinaria de periodismo verité: "Hijos y nietos de fusilados responden a sus cartas de adiós", en lo que parece ser la penúltima iniciativa para mantener viva la llama de la memoria histórica, ese oxímoron.

La periodista que firma hilvana un primoroso 'patchwork' con las frases de las últimas cartas que escribieron las víctimas, entre el sentimiento, la proclamación de inocencia y las recomendaciones prácticas, y las misivas que ¡setenta años después! les responden alguno de aquellos destinatarios y, sobre todo, los descendientes de éstos.

Hoy, los remitentes llevarán estas cartas a un acto que se celebrará en el cementerio de La Almudena, (entonces Cementerio del Este) en cuyas tapias se fusiló tanto hace siete décadas. Cuando se da un espacio de tiempo tan grande entre unos mensajes y sus réplicas, no cabe atribuir la tardanza a la impuntualidad de Correos, ni la coincidencia temporal de las respuestas a la casualidad. Debería aclararse de quién es el impulso para que 70 años después todas aquellas cartas hayan sido respondidas.

Este blogmaster es respetuoso con los sentimientos, aun sobrevenidos, se considera muy neutral entre toda clase de supersticiones y respeta la autonomía de todo quisque para suscribirse a la que mejor le cuadre, pero comunicarse con los muertos por vía epistolar es una operación complicada para quienes no creemos en la vida perdurable. Esos mensajes han de estar forzosamente más cerca de la literatura que de la voluntad de comunicarse con el destinatario.

El género se presta. El medio epistolar es un vehículo privilegiado para la ficción. Obras de la literatura universal y de la historia del pensamiento se presentan bajo la forma de cartas. 'Cartas marruecas' se titula la creación más destacada de José Cadalso, 'Cartas persas' es uno de los imprescindibles y escasos libros en los que ha llegado hasta nosotros Montesquieu, 'Cartas desde mi molino' tituló Daudet una colección de relatos que había ido publicando por los periódicos. Más cerca en el tiempo, una obrita estremecedora de Katherine Kressman Taylor titulada 'Paradero desconocido' construye mediante unas ficticias cartas cruzadas entre dos amigos (un judío estadounidense que vice en San Francisco y su socio alemán que ha vuelto a Munich a comienzos de los años 30) una historia terrible sobre la génesis del odio.

A veces, la ficción está en el destinatario; cuando lean ustedes el sintagma 'carta abierta' en un periódico, desconfíen. No van dirigidas en realidad a quien parece. Sé de qué les hablo; he publicado no menos de un centenar de cartas de esta naturaleza dirigidas a Ibarretxe y a Zapatero para hacerles observaciones, a menudo críticas, sobre sus respectivas formas de entender las tareas de gobierno. Era evidente que los destinatarios reales de aquellas columnas, que de tal se trataba, eran en realidad mis lectores, no los gobernantes a quienes aparentemente las dirigía, pero el vocativo es una herramienta de extraordinaria utilidad para las sutilezas irónicas.

La comunicación con el más allá es un asunto peliagudo que afecta por igual a las necrológicas y las cartas zombies, géneros tan próximos que tienden a confundirse. Arcadi Espada, que es un especialista, ha prevenido en 'Periodismo práctico', su último libro (por ahora), contra el afán imposible de proximidad al difunto, porque llegados a este punto, "hay que definir quién es el muerto". Al final del citado libro incluye Espada un decálogo de consejos para relativizar los peligros que depara el trance de escribir una necrológica:

1.-Tenga en cuenta que usted sigue vivo.

2.-Evite ponerse, por si acaso, en el lugar del muerto, tipo “a él le habría gustado así”.

3.-Evite las cartas a tumba abierta, tipo “allá donde estés, amigo, quiero que sepas”.

4.-Evite convertir una muerte natural en un suicidio, tipo “se fue tan discretamente como había vivido”.

5.-No espere una mejora de su conducta, tipo aquel necrologista que riñó a su muerto.
6.-Sobre todo, no hable de su sonrisa, tipo “nos acompañará siempre”.

7.-Si siempre ocultó lo que realmente pensaba sobre él, haga ahora un pequeño y postrero esfuerzo.

8.-Examine si supone un acto de respeto haber esperado a su muerte, tipo “ahora ya se puede desvelar cómo”.

9.-No olvide jamás que la necrológica que está escribiendo puede ser lo único vivo que quede de él.

10.-Y dado que en algún caso, aunque escaso, el muerto se ha levantado y ha leído, escriba usted siempre con las precauciones del que espera réplica.