Arte del oxímoron
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La obscenidad para quien se la trabaja. En el oficio periodístico habíamos visto a lo largo de los años ruedas de prensa con víctimas de secuestros, de ETA en su mayoría. No fallaba. con el mismo exacto rigor con que los cronistas deportivos de antaño preguntaban tras el partido: "¿justo el resultado?", sus compañeros de tareas políticas planteaban una primera cuestión inevitable al secuestrado: "¿qué tal lo han tratado?". Si lo miramos bien, estamos ante la misma pregunta.
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El fin del largo secuestro de Natasha, que ha pasado parte de su niñez y toda su adolescencia en poder de su raptor, era un tema muy apetecible para hozar en él hasta localizar la trufa, un oxímoron extraordinario: la violación consentida de Natascha Kampusch. Habría sido un título muy del gusto de Heinrich Böll ('El honor perdido de Katharina Blum') o de Fassbinder ('La ansiedad de Veronika Voss', 'Las amargas lágrimas de Petra von Kant'.... )
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Ahí están las televisiones, al acecho, pujando con un nuevo periódico vienés por la exclusiva de la primera entrevista, 'De niña a mujer': ¿qué tal se portó contigo?¿a tí te gustaba? Cuenta, Natascha, cuenta. Recréate en los detalles, pero no ahora. Será después de la publicidad.
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Hoy, en El País:
Más sobre el oficio
17 comentarios:
El campeonato de Tonterías Veraniegas iniciado en este blog hace algunos días registra hoy una candidata con sólidas opciones al triunfo. Se trata de Cristina Narbona, ministra de incendios forestales o algo así, junt a otros dos colegas de nuestro infortunio. Como no se le conoce ninguna decisión de fuste en los asuntos propios de su competencia, se dedica a hacer el chorra con propuestas como las que se menciona más abajo. Mi duda es si esta tontería es igual o mayor que la de las kellyfinders -lo de repartir zapatillas en vez de construir casas, que hizo la colega de la Narbona en Vivienda, la Trujillo que te pillo-.
Vamos a ver, de los cientos o miles de funcionarios que habrá en el edificio de Nuevos Ministerios -cojonudamente comunicado por Metro y Tren, por cierto- ¿cuántos de ellos, que no sean directores generales o asesores de ministras, se desplazan en coche? ¿Y qué hacen con el coche en esa zona de Madrid: se lo suben a la oficina o lo ponen en el hueco que dejó la estatua de Franco que retiraron? Porque no creo que se paguen la ota de toda la jornada laboral pudiendo ir en metro al trabajo. Y además tragarse los cojoatascos madrileños para ir y volver al trabajo. Serán funcionarios, pero no tontos.
En resumen, que la triministerial lo que ha conseguido es hacer una pavada sostenible con su propuesta.
Así pues, mi voto unánime y por aclamación para que esta propuesta sea declarada Tontería del Verano 2006.
Texto que se cita:
Tres ministerios preparan un plan para que los funcionarios compartan automóviles
La medida se incluye entre las conclusiones de una auditoría energética a tres departamentos del Gobierno
EFE/MADRID
Los Ministerios de Trabajo y Asuntos Sociales, Medio Ambiente y Fomento, ubicados todos en el complejo de Nuevos Ministerios, en Madrid, están preparando un estudio para que los funcionarios que trabajan en esos departamentos hagan uso compartido del coche. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha explicado que estos tres ministerios tienen un proyecto de «movilidad más sostenible» para que sus funcionarios «se desplacen menos en coche privado y más en transporte público o compartido».
Buenos días. Ayer lo lei, qué asco. No la dejaran en paz, pobre cría; ojalá su padre tenga el valor de protegerla.
Ud. D. Santiago ya lo conocerá, pero puede que algún lector de su blog lo ignore.
"En un colegio llaman al padre de un alumno:
Su hijo va diciendo que trabaja ud. de pianista de un burdel ¿Cómo es eso?
Es que no me atrevo a contarle que soy periodista"
El gran artículo de Elvira Lindo que nos ha colgado hoy Santiago es la segunda parte de una primera no menos estupenda,publicada ayer. Con permiso:
Correo electrónico
ELVIRA LINDO
EL PAÍS - 26-08-2006
Querida E:
No puedo decir que no me hubieras avisado. Nueva York, como decía Saul Bellow, es Bangkok en verano. O a lo mejor es más Nueva York que nunca, esa ciudad asfixiante de Arthur Miller. De pronto te sientes en un verano de otra época, con gente en camiseta en las escalerillas de incendios y familias que toman el fresco bajándose la silla a la calle. El mes de agosto se me ha ido volando y no sé si este tiempo me ha servido para encontrar a algún tipo de salida. Fue iluso pensar que los viajes nos revelan soluciones a problemas que nos traíamos en la maleta. La mayoría de las veces sólo sirven para aparcar lo que te atormenta. Tengo cincuenta años, me digo, y al decírmelo me sube un escalofrío por la espalda. Nueva York, tú lo sabes, te hace ser muy consciente de que no eres joven. Por un lado, te da vitalidad, por otro, te la resta porque percibes que es una ciudad para aventuras juveniles. Ya no tengo edad. Mi viejo proyecto de venir aquí y buscarme la vida tendrá que ser archivado en la carpeta de las ilusiones frustradas. Pienso también en lo que me espera cuando vuelva. He trabajado toda la vida en la tele, un contrato tras otro. Ahora, una vez más, estoy en paro. No me preocupa esa situación, tengo suficientes contactos como para reengancharme a algo, el problema es que por primera vez me planteo a qué. Las cosas que me han ofrecido están relacionadas con ese mundo del cotilleo. Sabes que yo siempre he hecho lo que me echaran, que he dicho que sí a cualquier cosa, que no tengo prejuicios en trabajar en concursitos horteras o galas del sábado, pero no sé si sería soportable, a mi edad, trabajar a favor de la crueldad y de lo más reaccionario. Me pregunto si los gays hemos llegado hasta aquí para contemplar cómo el sacar a los famosos del armario se convierte en una operación punitiva que conduce a la burla pública. Acusar, como si fuera pecado, a las folklóricas de bolleras; hacer juicios paralelos a los de la justicia; apoyar la codicia de cualquier imbécil que quiere sacar tajada a costa de difundir secretos de otros; mofarse de los familiares de los que pagan sus pecados en la cárcel y actuar bajo ese indecente y demagógico pretexto: ¡lo hacemos por el pueblo! Aún no entiendo cómo nosotros, tan batalladores y siempre alerta para denunciar estereotipos ofensivos, no hemos señalado el hecho de que las maldades suelen estar en boca de gays que amenazan con una sonrisita en los labios y elevando la ceja, confundiendo el ingenio con la mala hostia. Es como rubricar a diario ese indignante tópico que siempre nos persiguió, que somos "malas" por naturaleza (¡tienen lo peor de las mujeres, se decía antes!). Reconozco que los años me han vuelto más moralista: ya no creo en el mensaje inocente. Ahora sé que todo ese lenguaje se alimenta de la vileza y contribuye a envilecer, a crear un clima insano. Ya sé que la tele tiene un botón, pero me descorazona pensar que hay tanta gente a la hora de la comida oyendo hablar del "coño" de la Pantoja, como si tal cosa. ¿Era esto la libertad de expresión?, ¿no se puede hacer nada, está todo fuera de control? Pero a quién le vas a hablar de horarios infantiles. Ya estamos hechos a que lo cruel sea moneda corriente y la intimidad esté desprotegida. En fin, en estas estoy, deshojando la margarita, porque me temo que tendré que elegir entre el dinero o la tranquilidad de conciencia. Por lo demás, paseo y vivo alguna situación memorable: vi a Julia Roberts comprando muebles en ABC y me duché en la calle con una boca de riego. ¿Se puede pedir más? Besos y perdón por el desahogo.
(Cuando leí esta carta, o una que era muy parecida a ésta, apagué el ordenador y me fui a la cama desolada).
El trabajo de estos “investigadores”,- licenciados dicen que son, como pidiendo respeto a su oficio de descubridores de miserias ajenas - , parece que es lo chic y lo moderno.
Y esta “investigación” no sólo va contra la historia cultural de un país sino que atenta contra el “ius gentium” que va más allá de pertenecer a una raza o nación.
Excelentes artículos de Elvira Lindo
Nuestro líder demuestra su carisma hoy en El Correo. Él sabe lo que sienten Batasuna y el PP, que no es, en ningún caso, lo que dicen ambos en público.
Fíjense bien en el final:
"Todo esto se sabe: ¿por qué no se actúa ya en consecuencia? Ayer conocíamos la noticia de que, como uno de los efectos del cambio climático, la llegada de la primavera en España se está adelantando en dos semanas. Ahórrennos, ustedes que pueden, dos semanas de invierno."
Una duda sí que me plantea:
Si el adelanto de la primavera se debe al cambio climático, ¿para qué les hace petiones a los meteorólogos?
Lo de Zubero es que no tiene arreglo, no le den ustedes vueltas. Recuerden que el la legislatura pasada era la estrella de la candidatura de Madrazo, hombre con el que hacía mítines y al que promocionaba para Lerhendakari. Alguien que tiene eso en su curriculum está desacreditado para siempre. Porque, a fuer de sinceros, cuando Zubero se subió al carro de Madrazo éste ya había demostrado que era idiota, pues fue después de hacer de tonto inutil en la tregua del 98.
Zubero y Arregi. Pena verles juntos en Aldaketa.
Querido Santi:
pienso lo mismo de la historia de la niña austriaca. Realmente me ha sorprendido la falta de espacio y de información que se le ha concedido a un suceso que es en sí una novela.
Respecto a la niña...Me ha parece una experiencia de tantos años en el período de crecimiento es imposible de superar.
Sería interesantísimo saber dentro de unos años cuál ha sido su desarrollo.
Hace tiempo leí un reportaje (de esos que aquí no hay) escalofriante sobre cómo fue el futuro de una niña que a los siete años o así mató a su hermano de uno. Hija de prostituta y prostituída por su propia madre que la narcotizaba para cederla a algunos clientes. Lo increíble es que esa criatura después de estar en un centro muchos años tratada por psicólogos que le enseñaron a discernir entre el bien y el mal y le enseñaron el concepto de piedad salió del centro con una nueva identidad y ahora es una madre de familia que vive bajo otro nombre en inglaterra.
besos, santi, y gracias...
Elvira Lindo parece la única persona decente que hoy mismo firma un artículo en El País. Bueno, también está bien lo de Vargas Llosa.
Hombre, en El País hay más gente salvable: Hermman Terstch, Savater, algunos extranjeros. No me gusta ser sectario (como lo son muchos en ese periódico) y lo que está bien me gusta reconocerlo.
En ¡BastaYa! hicieron no hace mucho una entrevista a Hermann Terstch muy recomendable.
Perdone, Terreiro. Escribí "hoy mismo" en sentido literal. Naturalmente que Hermann Tertsch y Patxo Unzueta y Savater y Muñoz Molina, auando escriben. Y algunos más. Seguramente debí empezar por el otro lado. Ningún periódico decente habría publicado los artículos de Suso Ternera y Manoliño Rivas sin obligarles a rectificar después. O las porquerías de Maruja Torres y Millás. O los empujones de Luis R. Aizpiolea al proceso de paz, o...
Pues ahora que Joder, qué tropa lo menciona, no deberían perderse la entrevista a Manuel Fraga en ABC, al menos el párrafo dedicado a la cena con Suso del Toro. El descaro con que Suso le pidió la pasta a Fraga y la respuesta que dio cuando Fraga le dijo que le presentara un proyecto a ver si podía darle financiación.
Estoy intentando entrar en ABC.es para cortar y pegar ese párrafo, pero no me deja. A ver si alguno de Vds. puede hacerlo.
En resumen, que lo de ¡joder, qué tropa! es aplicable antes que a nadie al amigo de Zapatero y del dinero público sin control.
Sí, sí, muy bueno lo de Suso de Toro pidiéndole dinero a Fraga..." Usted, denos, que ya haremos y después, pues ya le esxplicaremos en que lo hemos gastado..." Genial el personaje.
A ver si alguien lo puede pegar. Yo tampoco se hacerlo.
A la atención de Eneko y Ella:
«Suso de Toro ya encontró quien le dé dinero»
— ¿Qué le ha parecido el comportamiento de «Nunca Máis», con su claro apoyo a la gestión de la Xunta ante los incendios forestales?
— Durante un tiempo todo el mundo se preguntaba donde estaba «Nunca Máis», que reapareció el domingo en una manifestación, diciendo justo lo contrario que durante la crisis del «Prestige»
Todo tiene su explicación. Señores como Manuel Rivas o Suso de Toro, que están al servicio del Gobierno, son capaces de cualquier cosa, de escribir cualquier artículo defendiendo lo que sea que les digan que tienen que defender.
Voy a contarle una anécdota: el señor Suso del Toro pidió verme cuando yo era presidente de la Xunta. Le invité a cenar y me dijo que él y un grupo necesitaban mucho dinero para hacer una nueva política cultural para Galicia. Cuando le pedí que me enviaran un proyecto, él me contestó que no. «Usted nos da el dinero y luego se verá como se invierte»... Por lo visto ya han encontrado quien les dio ese dinero.
— ¿Cree necesaria una comisión de investigación?
— Cuando se produjo la crisis de las vacas locas hubo una comisión de investigación. Con la crisis del «Prestige» el PP aceptó otra. Entiendo que es absurdo intentar impedirlo ante un caso en el que se han producido las circunstancias de descoordinación, falta de medios e ineficacia que todos conocemos, un desastre en el que han muerto cuatro personas, una catástrofe ambiental en la que ha ardido el 10 por ciento de la superficie de la provincia de Pontevedra en sólo 11 días.
¡No os podéis hacer ni idea de lo que echo en falta al gran Luis Carandell! Una de sus últimas diabluras, que recuerdo con nostalgia, es la institución del Premio "Tonto del año" (materializado en un collarcito hecho con una cuerda en la que estaba engarzada una tiza), que era dispensado por un jurado de notables con toda seriedad y a cuya concesión solemne (creo recordar que era en una cena "a escote") era invitado el personaje galardonado que, generalmente, balbuceaba alguna excusa por no poder acudir. La prueba de que en España vamos a menos es que algon tan genial se disipó... ahora que lo pienso, tal vez en la actualidad habría un overbooking de candidaturas que harían virtualmente imposible decantarse por alguna de ellas.
Lo del secuestro de la austriaca no se lo cree ni ella. Es todo un bulo. No echaba una lágrima, salía con un pañuelo en la cabeza tipo campo de concentración nazi. Ah! y además quiere ser actriz. Casi nada.
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