El afán inaugural

En la entrevista que hoy publica El Mundo con el ministro de Fomento, muestra Pepe Blanco la creencia adolescente de Zapatero y sus chicos de que ellos han inaugurado el poder y la democracia. Ésta es la idea que late en el titular que anuncia en el periódico la entrevista de Esther Esteban. La periodista le había preguntado por el hecho de que sea el primer ministro de Fomento que no tiene estudios superiores y que algunos lo usen para atacarlo. 

Él responde ateniéndose al método Ollendorf: 

"Que un gallego de pueblo llegue a ministro no es un milagro, es la democracia".

Vayamos por partes. Nada tiene que ver el ser de pueblo con lo que se le pregunta. De hecho sí empezó estudios de Derecho y los abandonó, pero vayamos a la frase misma. Que un gallego de pueblo llegue a ministro nada tiene que ver con la democracia. Francisco Caamaño también es gallego y de pueblo. En la dictadura también hubo ministros gallegos y de pueblo:  Fraga lo era, el almirante Nieto Antúnez y el propio dictador.

Veamos otras tres frases que se destacan en la entrevista como sumarios:

Con sus palabras, Ordóñez no genera confianza a los sectores económicos

Este Gobierno no está para recortar derechos a quienes los necesitan

El patriotismo se demuestra con los hechos. Hay demasiado patriota de hojalata.

La primera demuestra la ventaja del saber reglado frente a los autodidactas. Miguel Ángel Fernández Ordóñes es un gran economista y su intervención del pasado miércoles en el Congreso es irreprochable. Blanco, como Zapatero, De la Vega, Pajín y todos los que han aprendido rudimentos de economía en un par de tardes, tienen una creencia excesiva en la teoría de las expectativas autorrealizables. Es cierto que las expectativas económicas de los agentes sociales influyen en su toma de decisiones y por lo tanto acaban cumpliéndose. Lo que jamás ha explicado ningún manual de Economía es que negando la realidad, ésta desaparezca. La teoría parte de que la Economía es de mercado, es decir, regida por la transparencia. El poder político no tiene capacidad para modificar las expectativas de los agentes. Cuando contradice los hechos, sólo se pone en ridículo. 

(Tengo que salir. Segfuiré más tarde.)

Es decir, que los empresarios y los consumidores, un suponer, toman sus decisiones (invertir, desinvertir, comprar una casa, cambiar de coche, etc.) en función de sus expectativas de futuro. Si creen que las cosas van a ir a peor, aplazarán decisiones de inversión y gasto y las cosas irán, efectivamente, a peor. Lo que jamás ha pensado nadie es que el homo economicus se forma sus expectativas escuchando  al presidente del Gobierno. ¡En los tiempos de Internet y de la TV 24 h!

El segundo sumario de Blanco, muestra el problema básico de la mayoría de los autodidactas, del self made man: su carencia de conocimientos y pericia en el manejo de las herramientas. Por eso, este blogmaster es un gran defensor del saber reglado y de las instituciones educativas. Es preferible que nos moldee otro. ¿Qué quiere decir recortar derechos a quienes los necesitan?¿No será que confunde derechos con prestaciones?¿Sería admisible recortar derechos a quienes no los necesiten?¿Violar, por ejemplo, el derecho al secreto bancario, a la correspondencia y a las comunicaciones telefónicas de los ciudadanos que no tengan nada que esconder? (Éste fue el razonamiento del actual diputado general de Alava, Xabier Agirre, cuando Garaikoetxea manifestó su mosqueo al descubrirse que su teléfono estaba pinchado por su propio partido).

Por otra parte, Blanco no es el niño socialista y pobre que en una España dickensiana que todo se lo niega, accede a la cultura y asciende en la escala social. No es el Lincoln leñador. Plantearlo así sería, como dice Benjamingrullo en los comentarios, caambiar el relato del héroe por el del trepa. Ni siquiera puede compararse con Ramón Jáuregui, el último al que ha enviado al extrarradio. Fue el menor de una familia de diez hermanos. Empezó a trabajar como aprendiz en  la Fundición de Victorio Luzuriaga, en Pasajes, a los 14 años. Hizo peritaje industrial con estudios nocturnos y cuando terminó, empezó a trabajar en la oficina técnica, donde estudió derecho (los cinco cursos) para empezar a trabajar a comienzos de los 70 en un despacho de abogados laboralistas. ¿Qué tiene eso que ver con que el ministro de Fomento abandonara los estudios en primero de carrera?

La expresión 'patriotas de hojalata' y 'sacan pecho de hojalata' fueron acuñadas por Felipe González y es, probablemente, una inadecuada trasposición de un dicho popular andaluz, "que trabajen los romanos que tienen el pecho de lata". La prueba del carisma es ser capaz de imponer el uso de los propios solecismos. No hubo dirigente socialista de medio pelo para arriba que no repitiera en los años 90 el acuñado por González al decir "la cuota parte", en lugar de 'la parte alícuota'.