Tema de conversación

ETA ha vuelto a asesinar a las tres de la mañana en Legutiano, que es el pueblo que antes se llamaba Villarreal de Álava, mediante una furgoneta bomba aparcada junto a la casa cuartel de la localidad citada. El balance provisional es un muerto, el guardia José Manuel Piñuel y cuatro heridos.

La cumbre que van a celebrar Zapatero e Ibarretxe la semana que viene, (así se llaman esta clase de reuniones, convenciones del lenguaje) ya tiene un asunto sobre el que discurrir por encima de sus dificultades prácticas de interlocución.

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Extenuarse o trasnochar

El próximo martes estamos convidados a un espectáculo extraordinario, un duelo de titanes en La Moncloa. Ambos van armados de sus legendarias capacidades de diálogo, aunque los dos saben que la sintonía no es posible. Zapatero lo dijo el domingo en la Fiesta de la Rosa y ayer en el Senado e Ibarretxe el pasado jueves en ETB-2. Los dos van a hacer un paripé de cara a los suyos.

Hay otras dos dificultades. La primera es el significado de las palabras para estos campeones del relativismo. La segunda, simplemente los horarios. Ibarretxe hizo célebre ya hace algunos años su predisposición a "dialogar hasta el amanecer", mientras Zapatero se mostraba ayer dispuesto a "dialogar hasta la extenuación":

"Dialogaré, si es necesario, hasta la extenuación, pero sí pediré al lehendakari que reconvenga su posición... [aquí, probablemente, ha querido decir 'reconduzca', aunque también estaría mal. Le quedaría más propio 'rectifique']

En 'Lady Halcón', una película de Richard Donner de mediados de los años 80 se producía una incompatibilidad parecida: él, Rutger Hauer, era un lobo que vagaba por la noche hasta el amanecer, mientras ella, Michelle Pfeiffer, dormía plácidamente en su cama. Cuando llegaba el amanecer y él recuperaba su forma humana, ella se transformaba en halcón que batía sus alas sin parar durante todo el día, hasta la extenuación, que generalmente se producía al caer la noche.

La ventaja de Lady Halcón frente al Lobo, de la extenuación frente al amanecer, es que la primera, con el cansancio, luego dormía fenomenal.