12 mayo, 2008

¿Qué es la Alianza de Civilizaciones, pues?



Ramón Carrión es un empresario valenciano que, amén de un nombre muy eufónico, tiene una empresa llamada Tigernuts, dedicada al procesado y selección de chufas en Niamey, la capital de Níger.

Es de esperar que la vicepresidenta del Gobierno, que visitó la empresa acompañada por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, no crea que la empresa visitada sea un ejemplo extraordinario de capitalismo con modales de oenegé, en la que se da trabajo a 500 mujeres como un factor de discriminación positiva que impulse la causa de la igualdad de las mujeres nigerinas. Lo más probable es que las mujeres sean mano de obra más barata. Según el empresario, las mujeres trabajan a destajo, que es la manera en que pueden desarrollar la doble jornada laboral. ¿Su salario? un euro y medio por cada saco de 80 kilos de chufas seleccionado y envasado.

En un momento de la visita, el empresario valenciano transmitió a De la Vega el deseo de su "hombre de confianza" de posar para una foto junto a ella con sus tres mujeres y algunos de sus 18 hijos, a lo que la presidenta preguntó si realmente eran sus esposas.

Mientras Leire Pajín, y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que se disponían a unirse a la foto, se quedaron en un discreto segundo plano, junto al empresario valenciano, De la Vega posó para la foto, véase la prueba, con la familia del capataz.



La vicepresidenta del Gobierno se encuentra horrorizada, según han hecho saber personas de su entorno tras el lance, sin que se llegue a saber por qué. La Alianza de las Civilizaciones era también esto, después de todo.

¿Qué habría de malo en la poligamia, salvo que entrañara desigualdad? Todo es cuestión de que el Ministerio de Igualdá se cuide de legalizar la correspondiente e igualitaria poliandria. España, con un Gobierno vicepresidido por Mª Teresa Fernández de la Vega, consiguió legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, superando brillantemente la barrera del género. ¿Por qué no intentarlo también con la del número?

Woody Allen se mostraba muy partidario:
"Creo que el sexo entre dos personas es es una cosa hermosa. Entre cinco es sencillamente fantástico."