"No sabes, Sonsoles, la cantidad de cientos de miles de españoles que podrían gobernar"

(José Luis Rodríguez Zapatero a punto de hacer una crisis de Gobierno)

Decididamente, parece que a nuestro buen presidente del Gobierno lo haya mirado un tuerto. No podía imaginarse un Domingo de Ramos más propicio: dos éxitos mundiales coincidiendo con los telediarios. Los buenos oficios diplomáticos del Gobierno de España consiguieron que Obama aceptara retrasar una hora la entrevista para poder arrancar con brío los informativos de TV.

La rueda de prensa de la Alianza de Civilizaciones tras su entrevista con Tayip Erdogan era un buen asunto para la edición nocturna, si no fuera porque alguien filtró la crisis de Gobierno que ABC publicaba ayer.

La salida de Solbes era cantada, si bien es desconcertante su sustitución por Elena Salgado, aunque no tanto como la de ésta al frente de Administraciones Públicas por Manuel Chaves. EL paso de Pepe Blanco a Fomento era ya un secreto a voces para sustituir a una ministra que nunca debió llegar a serlo. Sorprende en cambio que Alfredo Pérez Rubalcaba siga como ministro en Interior, sin ascender a vicepresidente. Y no parece que sea procedente la creación de cuatro vicepresidencias.

Es terrorífico que Manuel Chaves, después de haberse librado de Maleni Álvarez y de Carmen Calvo, mediante el procedimiento de endosárselas a Zapatero venga él mismo a hacerse cargo de la cartera que desempeñaba Salgado, convertida en Vicepresidencia de Asuntos Autonómicos. Parece que la intención de esta operación es facilitar el relevo a Chaves al frente de la Junta de Andalucía, que ya va teniendo una edad. Sí, la junta también. Y claro, a un virrey no se le puede ascender a ministro, por lo que había que hacerle vicepresidente.

El nombramiento como ministro de Fomento de Blanco, podría tener el objetivo de ir promocionándolo para tratar de recuperar la Xunta de Galicia dentro de cuatro años. Tendremos ocasión de calibrar mejor esta intención cuando vemos las inversiones que programa para dicha comunidad en los próximos presupuestos.

Si no hay más, parece una ocasión perdida para rectificar yerros y echar a más ministros y ministras. Es, sobre todo, una prueba más de que Zapatero usa el Gobierno en función de las necesidades políticas del partido. Las siete preguntas al lobo:

¿Chaves, vicepresidente?

Es normal que el área económica cuente con una vicepresidencia, puesto que coordina varios ministerios, pero, ¿por qué una vicepresidencia para un ministerio como Administraciones Públicas?

¿No sería preferible que se sustituyera la desidia de Solbes por alguien con más capacitación económica, tal como viene la crisis?

¿La incapacidad de Maleni por alguien con más conocimientos y experiencia en infraestructuras?

¿No sería una buena ocasión para liquidar el Ministerio de Vivienda y el de Igualdad?

¿Cuándo hará un Gobierno para ocuparse de la crisis?

Y ahora, una muy facilita: ¿Quién ha filtrado los nombres de la crisis?