Devolvamos su sentido a las palabras

Eduardo Madina es una víctima del terrorismo. Esto le hace acreedor de respeto y solidaridad, dos actitudes humanas en las que se fundamenta la empatía. Un día, el 19 de febrero de 2002, unos miserables capaces de asesinar a quienes no piensan como ellos se cruzaron en su camino mientras se dirigía a su trabajo, ,colocaron una bomba lapa en los bajos de su coche y cambióaron su vida para siempre.

Madina ha merecido mi atención desde que el atentado que sufrió le hizo conocido del gran público. También sigo habitualmente los comentarios de su blog, 'Molinos de papel. Es un hombre que se expresa con desenvoltura y en ocasiones con gracia, aunque parece lastrado en su manera de razonar por una carencia muy generalizada en el socialismo realmente existente y felizmente gobernante. Su pensamiento no está sometido al principio popperiano de la falsación. Su punto de partida no son los hechos, sino los sentimientos que estos hechos le provocan. Es la ética de la convicción que acuñó Max Weber hace un siglo en la Universidad de Munich, bañada en lágrimas socialdemócratas, expuesta al exhibicionismo sentimental. La persona de Madina y su condición de víctima, merecen todo el respeto y la solidaridad del mundo. Sus ideas, o algunas de sus ideas, no tanto.

Este blogamaster compartió un acto de cierta solemnidad con la ausencia de Madina. Fue el 5 de febrero de 2004*, en La Moncloa. Ambos, junto a un centenar largo de personas, fuimos distinguidos por el entonces presidente del Gobierno, José Mª Aznar, con la medalla de la Orden del Mérito Constitucional. En mi caso, por ser patrono de la Fundación para la Libertad. En el suyo, por haber sido víctima del terrorismo en la defensa de los valores constitucionales.

Eduardo Madina no acudió a aquel acto en un gesto admirable. Debo confesar que siempre he sentido admiración por los 'maverick': Marlon Brando rechazó en 1973 el oscar por El padrino. Envió en su lugar a Sacheen Littlefeather, una india apache de 27 años vestida de típica, que leyó un manifiesto en el que se solidarizaba con la actuación de los sioux del Movimiento Amerindio en Wounded Knee y protestaba poe el trato que se daba a los indios en las películas de Hollywood. Después se fue sin recoger la estatuilla. José Tomás devolvió la medalla de las Bellas Artes al ministro de Cultura en protesta porque se la hubieran concedido a Francisco Rivera Ordóñez.

Hay otro modelo: Jean Paul Sartre, que en 1964 rechazó el premio Nobel de Literatura y pocos años más tarde escribió a la Academia Sueca para ver si podían remitirle los 52.000 dólares del premio. Madina optó por un modelo ecléctico. Hizo unas declaraciones desdeñosas hacia Aznar para explicar su no asistencia al acto, pero envió a recoger la medalla en su nombre al secretario general de las Juventudes Socialistas, Herik Campos. Tal vez debería devolverla a La Moncloa ahora, en plan Tomás, con el fin de que le pueda ser impuesta por el presidente adecuado.

El País incluía una semblanza de urgencia ayer, junto a la noticia de su nombramiento como portavoz adjunto: "como dicen sus compañeros en la dirección del grupo -Mariví Monteseirín, Carmen Sánchez y Daniel Fernández- lo mejor de él, es su ausencia de sectarismo y de prejuicios."

Esto no es cierto. O sí, si se admite que Madina practica un sectarismo asimétrico. Cuando la Policía detuvo a Idoia Mendizábal, la terrorista que le puso la bomba-lapa, expresó una alegría abstracta por la detención, pero cierta indiferencia concreta hacia la persona que intentó asesinarlo: «Su cara no me sugiere nada».

En cambio, el 7 de junio de 2006, la mera contemplación de una foto de Acebes, le sugirió todo esto en su blog:

Aunque bien pudiera parecer que es un guiñol, Acebes existe. Es de carne y es de hueso. Desconocemos el color de su sangre y el drenaje de sus riñones pero sabemos a ciencia cierta que Acebes respira y que Acebes anda. El Señor en cuestión es éste de la fotografía ¿Qué me dicen de él? Fíjense en esa postura de cura franquista cargado de odio y rencor, esa predisposición al permanente vómito tan característica de los demócratas de centro reformista. ¿No les molesta la foto? A mí sí. Si me acerco a la imagen me pongo nervioso. Es como si de esa boca saliera un insoportable aliento sobrecargado, un penetrante olor a vinagre caducado que me revuelve en mi silla.

Si se fijan bien, da la sensación de que incluso un hilillo de mala baba cae por la boca en la línea recta que marca la corbata hasta desaparecer detrás del atril. Cae y cae hasta perderse, suponemos, por las alcantarillas de Génova. Es como si la gaviota del PP, ya manchada en su ala derecha, estuviera huyendo despavorida de la baba de vinagre que se desprende de Acebes.

Miren la mano acompañando ese sonido sordo de voz. Todo el que no piense que Acebes dice la verdad es un miserable. Ni se les ocurra dudar. Sigan la línea de la mano y proyéctenla hacia la cabeza. Suban hasta la punta más alta del cerebro (12 años para aprobar derecho, no hay ninguna razón para tener miedo al mal de altura) y bajen después en línea recta hacia la parte derecha de la atril, hasta la mano escondida de Acebes. Las líneas, podrán comprobar, forman un triángulo. Es el equilátero de Dios. La morada de Acebes en su absoluto perfecto. Esta semana, el vómito huele peor que nunca y como siempre, está dedicado a Zapatero, que como todo el mundo sabe es un militante de ETA y eso no se puede discutir porque es sencillamente evidente. Es así y punto.

"El proyecto de Zapatero, es el proyecto de ETA". La baba ha caído, el olor a podrido se ha intensificado. Se ha perdido la risa, se ha perdido el color. La foto, ya para siempre en blanco y negro, muestra, si se fijan, una misma inquietud y dos personas distintas. Hagan la prueba. Tapen primero los ojos con un dedo y miren la boca. Es la desembocadura del odio, de la agresividad y la manipulación, un afluente contaminado del río Le Pen. Son los dientes manchados de FAES y de impotencia. Es el grito de guerra de los guerrilleros de Cristo Rey. Podrían ser los dientes del "se sienten coño" y del "estesen tranquilos" pero no se dejen engañar por la estética de la foto, el frontis y todo eso, son tan sólo los dientes de Acebes.

Cambien ahora su dedo y tapen la boca, es sólo una foto y no les morderá, no se asusten. Si pueden, tapen también la nariz y dejen sólo los ojos. ¿Qué les dice esa mirada? ¿No ven un hombre asustado, triste y lleno de miedo? Yo sí, veo la luz oscura y triste de una mirada enseñando un personaje que tiene miedo de algo. ¿Pero, qué es ese algo? Dicen que es la paz pero cualquiera se fía. En el PP, las cosas nunca son lo que parecen.

No puede ser que una foto dé tantos datos de Acebes y que lo deje todo tan claro. Comprenderán que, como mucho, existan dos líneas de investigación. Que pueda ser que sí y que también pueda ser que no.

En fin, ahí les dejo. Me gustaría quedarme con ustedes y seguir comentando otras fotos de los grandes de la democracia pero tengo que irme. He quedado con el aparato de mugas porque soy un mugalari.
(Pero es un secreto así que, por favor, no digan nada. Recuerden que Acebes vigila)

El post es brutal y las reacciones que suscitó fueron brutales y más brutales. Simpatizantes de Madina jalearon el comentario, en plan "ahí le has dao" y algún simpatizante de Acebes atacó a Madina, expresándole su frustración porque el atentado no hubiera conseguido su objetivo.

No hace falta comentar la bajeza de quien tal escribió: se define por sí sola. Pero hay una diferencia entre el post de Madina y los comentarios que provocó: el primero ha sido escrito por un dirigente político, diputado en el Congreso, y las reacciones son de una chusma cabreada y anónima. La lágrima socialdemócrata muestra otra vez sus buenos sentimientos, la eterna e imprescriptible superioridad moral, yo no soy como ellos. El 5 de marzo de 2008, sobre Rajoy:

"Es agotador escuchar estas barbaridades Elena. Y no te preocupes, juega donde yo no puedo jugar. Aunque quisiera, no sé jugar a su juego."

El comentario sobre Acebes ha sido borrado por su autor del blog 'Molinos de Papel'. Sin embargo, dos semanas más tarde, fue publicado, con su permiso, en una web radical llamada kaosenlared.net, partidaria de la República, el internacionalismo proletario, Castro, Chávez, Morales y aquí, dentro, de Batasuna.

Así, a ojo, parece que Madina no acierta a definir con alguna lógica el objeto de sus fobias.
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* Me llama Rubén Múgica, que recibió la distinción el mismo día, para corregirme: no fue el 5 de febrero, sino el 9. Se me bailó la fecha con la del 5 de diciembre de 2003, que fue el día en que nos comunicaron el premio. Excusas.