14 octubre, 2010

¿Cómo me la maravillaría yo?





Las fotos del día son chilenas: las del encuentro del minero Osmán Araya en el encuentro con su mujer, que tiene los ojos arrasados en lágrimas y la de Florencio Ávalos en el abrazo con el presidente de la República, Sebastián Piñera.


Las dos explican juntas lo que hoy se llama en tantos editoriales y columnas 'el milagro chileno', que ha conmovido a todo el mundo. La retransmisión televisiva más vista de la historia era comentada por un directivo de la CNN, cadena que retransmitió el rescate de los 33 mineros uno a uno:

"Nunca hemos dedicado tanto tiempo  a contar una buena noticia".

Es una observación importante. Para mí ha sido una retransmisión que ha dado la vuelta al dolorido estupor con el que seguimos el ataque a las Torres Gemelas y las horas posteriores, una lección práctica de los extremos de lo humano, entre lo peor y lo mejor.



Conmueve la foto del minero y su mujer y admira la del Presidente de la República y el minero. Sebastián Piñera tomó posesión de su cargo entre las réplicas del terremoto que sacudió a Chile, lo que parecía un mal augurio. Han pasado desde entonces siete meses y su gestión del accidente de la mina San José, su determinación y sus reflejos para volcarse en las tareas del rescate, movilizando al mundo entero con el fin de recabar medios y tecnología para afrontar el desafío, junto a la disciplina de trabajo de sus administrados y la entereza de los 33 mineros felizmente rescatados ayer, escribieron una de las páginas más nobles de la historia de la humanidad en los últimos tiempos. Chile, ese Chile que llevábamos desde hace tanto en el corazón para devolverle a Neruda sus desvelos sentimentales por lo nuestro, es hoy un espejo en el que todo el mundo quiere mirarse. 

Hace diez meses, el triunfo electoral de Sebastián Piñera era saludado por un editorial de El País con alabanzas al sistema y alguna reticencia hacia el candidato electo, un "magnate" tras cuya "enorme riqueza personal" habría de traer "inevitables conflictos de intereses potenciales" (Piénsese en si no hay una contradicción entre los calificativos 'inevitables' y 'potenciales'). 
"El mayor mérito de Piñera es haber sido capaz de convencer a los chilenos de que la derecha, que apoyó la dictadura militar, ha recobrado credibilidad suficiente para gobernar."

A uno le gustaría tener un presidente como Piñera. Seguramente a Zapatero le gustaría ser 
el protagonista de esa foto: un abrazo con un minero, qué hermosura para él, que autoexcluído de Rodiezmo, debe de sentir mono ante esa foto. ¿Qué hacer? ¿Pedir a los asesores de Piñera el secreto de la foto? Inconveniente: Él fue entrevistado en Marie Claire, en octubre de 2005 y había proclamado orgullosamente: "¡Es que soy rojo! Nada me ha enseñado la derecha". (Google: 219.000 resultados) No se descarta que los cabezas de huevo de La Moncloa estén rastreando afinidades entre José Luis y Sebastián, como en su día hicieron entre José Luis y Barack.







203 comentarios:

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BenGunn dijo...

El régimen de Chávez confirma que no extraditará al etarra Cubillas.

Ah, un arsenal entero de armas arrojadizas al alcance de la mano y la señorita Rottenvogue nos prohibe tocarlo. Como que da rabia ¿no?

Rorschach dijo...

Esperamos que el PP no utilice la prohibición de armas arrojadizas contra el Gobierno como arma arrojadiza contra el Gobierno.

Maritiesa Fdez. de la Vega, arma de cántaro.

Neo... dijo...

PREMIO BARITERE

Enhorabuena a los 3 y alegría por los 33.

El rescate de los mineros debe llenarnos de alegría y debemos dar gracias al cielo de que el accidente no haya ocurrido en la tierra de María Santísima.

De haber sido así, se hubieran aplicado los Protocolos de los Sabios de León en sus distintas fases.

Fase I o negación de lo evidente: Las principales características de esta fase son la aparición de Rodríguez Sonrisas explicando que a su entender no hay mineros enterrados en el pozo. En su apoyo aparece la hija de Wenceslao para explicar que hay que eliminar del debate político el rescate de mineros enterrados aunque estos no lo estén, aprovechando para asegurar que el PP sólo quiere llegar al poder como sea.

Fase II o frenesí operativo hacia la nada: Esta fase se caracteriza por la profusión de fotografías de socialistas y sus amiguitos en sofás y mesas para coordinar y buscar una salida solidaria y progresista al problema de los mineros enterrados, que ya están enterrados aunque nadie haya manifestado su cambio de estatus. En función de estudios sociológicos y globos sonda, se implementan unas medidas que el Profesor Franz de Copenhage hubiera desestimado por idiotas. En toda comunicación pública, se afirma que el PP es el partido del no. Rubalcaba aprovecha el frenesí de esta fase para hacer varias putadas. Blanco habla mucho y dice poco.

Fase III o neonominación: Ante la incapacidad del Gobierno Rodríguez para solucionar el problema, se decide el cambio de denominación de los mineros enterrados por investigadores de la supervivencia a gran profundidad, pasando la operación a estudio bio/médico de cuanto tiempo pueden vivir en la profundidad de la mina. Se pide respeto para sus familias ante el inminente óbito. Rodríguez porta la cara triste propia de esta fase. Rubalcaba finaliza las putadas pendientes y Maritere le mete un paquete al PP. Descansen en paz los mineros.


Para: PARMENIO
Podrán encontrar el resto de comentarios que participaron en la elección del Premio Baritere,las votaciones,el Gobierno y los primeros ciudadanos en:
La República Independiente de La Nueva tropa Santiaguera

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