Estaba escrito

Me van a perdonar la tonta vanidad de la autocita, pero la versión oficial de estas primarias se va pareciendo  a la hipótesis adelantada en mi columna de El Mundo del pasado lunes: 

"El aparato podría anunciar que toda la estrategia estaba minuciosamente calculada por el jefe. Él sabía que el alcalde era su hombre, pero le faltaba un hervor. La municipalidad es una gran escuela teórica para la forja de líderes, pero hay que complementarla con prácticas que aporten un adecuado nivel de conocimiento público al candidato. Por eso propuso las primarias. Trini no era en realidad una contrincante, sino una ‘sparring’."

Oigan con atención las palabras del líder máximo en el video que aquí se reproduce. Esa es la idea. Haber equivocado la apuesta no es relevante, al fin y al cabo, en política no hay ideas lógicas. Sólo está el dulce sabor del éxito, 'Sweet smell of success', Alexander Mackendrick dixit: 

"Quien gana es el mejor, quien gana se lo merece. Tomás Gómez sabe que va a tener el partido unido como una piña, hoy mucho más que si no hubiera habido primarias, porque la fuerza y la legitimidad que da el respaldo de los militantes con una altísima participación es una fuerza imparable."

Ya se va acercando. Él no llamó a Tomás Gómez a la Moncloa (en otra de sus fastuosos errores de escenario, llamar como presidente del Gobierno a un candidato del partido) el 7 de agosto para pedirle que renunciase en favor de Trinidad Jiménez, sino para proponerle unas primarias. Pero "quien tiene que estar ahora más preocupado por lo ocurrido es el PP, y en concreto la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre."

¿Quiere esto decir que Zapatero había elegido a la candidata más flete para Esperanza? No, tampoco. Subir los impuestos es de izquierdas, bajarlos es de izquierdas, negarse a recortar derechos es de izquierdas, igual que recortarlos, depende del momento y de quien lo hace. Si la propuesta es suya, es de izquierdas. La idea de presentar a Trini tenía un fundamento racional en términos electorales, ¿es que hay otros? La ministra tiene perfiles más suaves que Tomás Gómez y, a priori, habría sido mejor candidata para atraer algún voto centrista del PP. Lo que ha puesto de relieve es que José Luis no ha tenido en cuenta que él mismo lleva seis años educando a los afiliados en proclamas izquierdistas: "¡Es que soy rojo!" Luego, es natural, los niños lo que oyen en casa, aunque no sea el único factor. 


Gómez se lo ha currado durante sus tres años en la Secretaría General del PSM. Trini era una paracaidista, que ya había desertado de su cargo de concejal sin completar el mandato, después de haber perdido las municipales de 2003. A propósito de esto, ¿por qué los periodistas seguimos haciendo cábalas sobre si Trini Puede irá de segunda en la lista de Gómez. ¿Dimitir como ministra para pasar una legislatura como número dos del grupo socialista en la Asamblea de Madrid? Quite, quite.