Al PP le está mirando un tuerto

Qué digo un tuerto, una procesión de tuertos, clavando su ojo sano en los improbables avatares del partido de la oposición. Recuerden el extraordinario lío del montepío que se montaron ayer ellos solos sobre si Costa había dimitido y de qué cargos. Apenas habíamos conocido la noticia de que sí, que le habían destituido y de los dos, como secretario general del partido en Valencia y también como portavoz del PP en las Corts de la Comunidad valenciana, hemos tenido noticia de quién va a sustituirlo como portavoz parlamentario.

Se trata de César Augusto Asencio, de quien da noticia El País, aportando un detalle relevante de su biografía. Hace treinta años, en 1979, el flamante secretario general del PP en Valencia escribió una carta rigurosamente abominable al 'Diario de Noticias', en la que negaba el Holocausto, acusaba a los judíos de inventárselo... Léanla aquí. La publicación de esta misiva sería un acto delictivo en Alemania, aunque seguramente su último párrafo despertará alguna indulgencia entre la izquierda española, que ha repetido mucho el argumento. Señala que hay tres razones que explican 'el invento'. Los dos primeros son: desprestigiar el nacionalsocialismo y seguir cobrando las indemnizaciones de Alemania.

"Y en tercer lugar para darnos la impresión de que en el pasado han sido unas víctimas (perseguidos por los egipcios, por los nazis...) encubriendo el presente en el que son verdugos y están haciendo a los palestinos lo mismo que dicen que les hicieron a ellos. Los judíos ocuparon militarmente a los palestinos lo que ahora es el Estado de Israel, expulsaron a los palestinos, los que no echaron son ciudadanos de segunda clase casi sin derechos, les expropiaron las tierras, fábricas..., cometen toda clase de vejaciones bombardeando poblaciones civiles y campos de refugiados, han invadido con sus tropas tierras fronterizas; y ahora nos vienen con que han sido perseguidos siempre y que son unas víctimas. Ver para creer. "

El número 2 del PSOE, José Blanco dijo el 24 de julio de 2006 que las víctimas civiles de los ataques israelíes eran "objetivo buscado" por Israel. La alcaldesa socialista de Ciempozuelos, Susana León, decidió a finales de enero de 2007 sustituir la conmemoración del Día de la Memoria del Holocausto por el Día del Genocidio palestino

Busquen en Google las palabras clave del párrafo. Hay más ejemplos. Susana León había sustituido unos meses antes al alcalde, también socialista, Pedro Torrejón, detenido en 2006 junto a su antecesor Joaquín Tejeiro por haber cobrado 40 millones de euros en comisiones del mundo del ladrillo. El sumario de este caso, en el que dos alcaldes del mismo pueblo se embolsaron 6,3 veces más dinero que los 18 comisionistas del PP corrompidos por la trama de Correa, está dormido desde 2007.

Hay un dato de algún interés que no será tenido en cuenta. El popular valenciano tenía 17 años cuando escribió la carta, según cuenta El País, pero a los efectos es como si la hubiese escrito antes de ayer. Nadie se pregunta lo relevante: si hoy sigue sosteniendo uno sólo de los dislates que escribió de adolescente. La izquierda hace virguerías con la memoria y con la frontera de la madurez. Por ejemplo: se hicieron críticas rigurosas al Papa por la pertenencia de Ratzinger a las Juventudes Hitlerianas cuando tenía 16 años y la afiliación era forzosa, mientras han sido mucho más indulgentes con el hecho de que Gunter Grass se afiliara a las SS cuando tenía 17, y lo que es peor: ¡que lo ocultara durante sesenta años!

Vean ustedes a la señorita de la fotografía: se llama Maru Menéndez y actualmente es la portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid. La foto está hecha a finales de los años setenta, más o menos cuando Asencio escribió a la prensa en defensa del nazismo y para deshacer las falacias del holocausto. Era también una adolescente.

La foto me fue enviada por un remero hace algún tiempo. No la había usado porque tiendo a ser indulgente con las tonterías que pensamos en otro tiempo y, muy especialmente, antes de alcanzar la madurez. Yo mismo en aquellas fechas era comunista y negaba la masacre de Paracuellos y creía que la matanza del bosque de Katyn había sido perpetrada por los nazis. De hecho, lo seguí creyendo hasta la década de los 90.

Vaya en disculpa de Maru Menéndez, que los chicos, a veces, lo que oyen en casa. Su padre era el capitán de navío Camilo Menéndez Vives, aquel 'friky' que se sumó al golpe de estado de Tejero cuando ya estaba fracasando. Su abuelo, Camilo Menéndez Tolosa, fue ministro del Ejército con Franco y su hermano mayor está casado con una hija de Blas Piñar. Nunca ha publicado El País esta foto o una referencia al árbol genealógico de la portavoz parlamentaria de los socialistas madrileños. Ahora hagan el ejercicio intelectual de suponer que la joven de la foto fuera Dolores de Cospedal o Rita Barberá, no diré más.

Tampoco es probable que la prensa socialdemócrata publique nunca el texto de la canción que Víctor Manuel compuso en honor a Franco cuando tenía 20 años y eso que venía de la minería asturiana: "El abuelo fue picador allá en la mina/ y arrancando negro carbón quemó su vida". El bautismo en la orilla izquierda del Jordán es mano de santo para borrar el pecado original, asunto que manchará para siempre la conciencia de la derechona. Tampoco se publicarán los datos biográficos de Wenceslao Fernández de la Vega Lombán, a quien su hija Mª Teresa define solamente como un represaliado por el franquismo y no un alto cargo del régimen entre los seis y los 14 años de su vida, y que fue condecorado por el dictador el 18 de julio de 1971. Y lo de Bermejo, and so on... La izquierda está llena de hijos de franquistas. Carrillo tenía verdadera debilidad por aquellos jóvenes intelectualmente brillantes de las familias del Régimen: Javier Pradera, Daniel Lacalle y por ahí.

Pradera, Lacalle y Bono no escogieron la ideología de sus padres (el primero tampoco escogió el asesinato de su padre y su abuelo). El asunto no está en la ideología de los padres, sino en la hipocresía sectaria de algunos de los hijos instalados en la izquierda cuya máxima expresión de alteridad fue alcanzada por Mariano Fernández Bermejo, hijo del jefe local del Movimiento de Arenas de San Pedro: "Tuvimos que luchar contra os padres y ahora nos toca luchar contra los hijos".

El PP no parece darse cuenta, pero a ellos siempre les van a medir con otra vara (las costillas).