Habrá más penas y olvido (tango)

Pie de foto.-Rajoy muestra un cierto sentido de indiferencia ante algunas cosas

Mariano Rajoy parece gustarse en el papel de Don Tancredo que ha adoptado frente al caso Gürtel: "Hay que gobernar bien, , escuchar a la gente, y olvidarse de todo o demás. Vamos bien, estamos con ganas y un cierto sentido de la indiferencia ante algunas cosas", dijo ayer en una comparecencia sin preguntas, esa sorprendente costumbre que la democracia española ha copiado a Herri Batasuna, sin que entonces ni ahora haya habido periodistas que se hayan levantado, cerrado su cuaderno, recogido su casete y haya pedido a los convocantes que le manden un fax y no le hagan perder el tiempo en desplazamientos.

El PP ha captado, al igual que todo el mundo, el deterioro, seguramente irreversible de la imagen pública de Zapatero, ligada a su desastrosa gestión de la crisis económica, pero cargada previamente por errores graves y una contumacia admirable en eludir el contacto con la verdad, servido todo ello con un lenguaje inane, reversible como las gabardinas de entretiempo. Ayer mismo, dijo en el Senado: "A la ciudadanía hay que decirle siempre la verdad. Aunque no sea popular, aunque no sea amable no simpática". El inventor de la política indolora, reivindicando como propia la frase que los indocumentados suelen adjudicarle a Churchill: "Sólo puedo prometeros sangre, sudor y lágrimas".

Pero estábamos en Rajoy. Cree que le basta esperar, que el ocaso de Zapatero le revelará a él como astro rey por la fuerza de los hechos. Como la corrupción todavía no ha demostrado haber entrado en la financiación del partido y fue practicada antes de su llegada a la Presidencia, no se cree obligado a hacer nada.

Y con sus planes económicos, lo mismo. Al criticar, muy razonada y razonablemente la gestión económica del Gobierno, nunca recuerda anunciar sus soluciones. Entendámonos: llevamos cinco años en los que una parte importante de la opinión pública y publicada acostumbra a pedir cuentas al partido de la oposición, más que al del Gobierno. Pocos columnistas habrán escrito más veces contra esta perversión lógica que quien esto firma. Pero ante el estado de cosas presente, los españoles (y las españolas, claro) tienen derecho a saber que hay una alternativa con planes y con ideas para gobernar, corregir errores y sacarnos antes de la crisis. La gente necesita ir a votar con un poco de ilusión en la idea de que las cosas tienen arreglo y no en la creencia resignada de que cualquier cosa será mejor que Zapatero.

Además, esto puede no ser verdad. Faltan dos tercios de sumario, muchas filtraciones y otros tantos sofocones. ¿Y si el caso Gürtel siguiera coleando en 2012, mientras se ven síntomas de recuperación en la economía? Dicho sea en los términos que más preocupan a nuestros políticos de uno y otro signo.

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Capítulo de agradecimientos

"Dos, el iPhone 3GS. A la venta el 19 de junio, según los gramáticos pardos de Cupertino. Octubre entrado y nadie ha visto ese teléfono en España. Con la excepción del habitual periodista de Burgos, que hace ya mucho tiempo que probó del árbol del bien y de mal."

(Arcadi Espada. El Mundo por dentro) http://blogs.elmundo.es/elmundo/2009/10/06/elmundopordentro/1254819920.html

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Mi querido Arcadi, qué le vamos a hacer si el periodista de Burgos se ha hecho con un iPhone 3GS 32 gigas antes que tú, que sigues encadenado al iPhone antiguo, una especie de misalito Regina nacarado en blanco. No me parece mal que sangres por la herida; eso desahoga mucho, pero recuerda los sabios consejos de nuestro admirado Paul Johnson en 'El arte de escribir columnas':

Sin duda el policía de tráfico se equivocó al detenernos por conducir de forma imprudente, y su lenguaje era inexcusable. Pero los lectores no quieren saber nada de ello. (...) ¿Problemas para reparar la lavadora? Olvídelo, todos los tienen. Supongo que vale la pena mencionar un atraco grave. Pero nadie quiere enterarse de los pormenores, salvo el policía local, que no tiene más remedio (...)

¿Que un periodista de Burgos se ha hecho con el último modelo de iPhone, gracias a sus contactos, antes que usted, que se lo merecía más? (...) El lector no tiene nada que ver. Recordemos que él no nos hace un favor. Nos paga para entretenerse. (...) Seamos maduros. A nadie le importa que el columnista sea una celebridad menor,- incluso muy menor-salvo a él mismo. Así que no escribamos sobre nuestro perro (salvo un par de veces al año) nuestros hijos (una vez) nuestro iPhone o nuestra esposa (nunca).

Y sin embargo te quiero.

El periodista de Burgos.