31 julio, 2008

Lenguas de fuego, pero de bajo consumo



Gracias al Consejo de Ministros y Ministras, cada viernes es un vivero de ocurrencias. El ministro de Industria y Energía, Miguel Sebastián, siempre dispuesto a dar ejemplo, se quitó la corbata en el Congreso hace casi un mes para explicar de manera plástica que tenemos que apretarnos el cinturón.

Fue sólo un rato. Recuerden que el descorbatamiento ministerial tenía su origen en un plan: que el aire acondicionado en los edificios públicos se regule a 26º para ahorrar energía. El pasado martes, el ministro de Industria compareció encorbatado ante la Comisión correspondiente del Congreso para dar cuenta de sus últimas propuestas. La razón del cambio:
"Me la he puesto por Bono y por respeto a los trabajadores de la casa, a los que se les obliga a utilizar corbata para trabajar"
Un Gobierno dispuesto a cambiar los hábitos ciudadanos y hasta modelar el nuevo paradigma de la masculinidad, debería empezar por imponerles medidas como la descrita a sus propios José Bono. El igualitarismo de Sebastián le honra, al no querer disfrutar de una informalidad en el vestuario que no se les permite a los ujieres de las Cortes, pero no es razonable que se renuncie a una buena idea para ahorrar energía por no dejar que los ujieres y las ujieras vayan en chancletas, con su camiseta de tirantes en verano y su chándal de colores eléctricos en invierno. La medida no tendría por qué ir en menoscabo de la uniformidad.

Durante su comparecencia, el ministro dio cuenta de lo que él considera un plan para ahorrarnos el 10% de la energía que consumimos cada año. No es un plan grandilocuente. El País, que lleva una crítica muy rigurosa del Gobierno en los asuntos económicos, lo considera "Un plan de juguete" en su editorial. ¿El chocolate del loro? Y el tabaco del loro y sus salidas al cine y su cervecita de media tarde y el periódico y el aperitivo de los domingos. Sebastián le va a amargar la vida al loro.

En la foto* puede verse al ministro rodeado de sus pares en el momento de ocurrírsele la idea, de encendérsele la bombillita de bajo consumo, © Navarth, y de formular la más radical de sus propuestas, en la brillante paráfrasis del nick Freddie Mac y Fannie Mae:
Cada vez que aguantamos la respiración se reducen nuestras emisiones de CO2 y, por ello, cumplimos con Kyoto.
Con este Gobierno, cada día un Pentecostés, de más bajo consumo, si cabe. Recuerden la paga de los 400 euros, los 2.500 a cada parturienta y los 210 euros del alquiler para la emancipación, una conquista inaplazable que ha ido a parar, como era inevitable, a los bolsillos de los arrendadores, mientras medio millón de familias ven que no pueden pagar sus hipotecas.

Somos cada vez más los ciudadanos a quienes tanta ocurrencia nos los está poniendo de corbata, o sea, que si deciden seguir la directriz indumentaria de Miguel Sebastián, mucho cuidado al deshacer el nudo.

* Así, a simple vista, diríase que la foto no es paritaria, pero es por la inveterada invisibilidad de las mujeres.
...

Más agradecimientos.- Arcadi Espada, ayer, en su blog, El Mundo por dentro:
"En España el iPhone lo tienen un colombiano que durmió en la calle, y media docena de periodistas buenos chicos. Conozco el nombre de uno de ellos, pero de momento me lo reservo. Aunque aprovecho para decir que yo, por mi parte, estoy dispuesto a escuchar."

Así que ya lo saben: ¡tengo un iPhone!