21 julio, 2008

Contar las habas

El presi Zapatero clausuró ayer el congreso de los socialistas catalanes. El presidente del Gobierno es laico, como todos ustedes saben, aunque no lo ha sido en todas las etapas de su vida: él se casó por la iglesia en 1990, cuando su partido llevaba ocho años gobernando España y Felipe había obtenido tres mayorías absolutas para otras tantas legislaturas. También educó a las niñas en colegio de monjas, que es lo que hacían en León las familias de clase media-alta.Él mismo se educó en el colegio leonés Discípulas de Jesús.

Arrepentidos los quiere el Señor. Uy, perdón, quería decir que la experiencia mística de Saulo de Tarso y su caballo en el camino de Damasco, también admite el viaje de vuelta, que es el de nuestro presi. No siempre es tiempo perdido el que pasamos viviendo en el error, sin embargo. Gracias a estas experiencias, José Luis afronta espinosos asuntos de Gobierno con un optimismo añadido, sobrenatural. Ayer, durante la citada clausura congresual, Zapatero prometió reeditar el milagro de la multiplicación de los panes y los peces para la financiación autonómica. Así lo cuenta el diario El País:
Zapatero intentó calmar a los socialistas catalanes con un discurso optimista. No se refirió a las líneas maestras de la financiación que marca el Estatuto y que la propuesta de Solbes también elude, pero sí se comprometió a mejorar las cifras actuales. La modificación, dijo, mantendrá a rajatabla el principio de "solidaridad" y, ante un auditorio más bien incrédulo, aseguró que "no es necesario que nadie pierda" con el nuevo sistema. "Podemos hacer que todos ganen", dijo sin concretar cómo.
Por decirlo con una expresión muy de estos tiempos: la financiación es un juego de suma cero. Lo que aumentes a unos se lo has de quitar a otros, pero el conjunto no superará nunca el 100%. Aquí es donde viene en su ayuda su pasado religioso, que también le va a echar una mano en la receta que ha adoptado para hacer frente a la crisis. ¿Quién dijo austeridad y control del gasto? Demos a las familias más panes y a la inversión productiva más peces. Así lo cuenta el partido:
“con medidas de apoyo a familias y empresas y medidas de inversión productiva”, pero “con la sensatez de no hipotecar el futuro, las cuentas publicas para el futuro y las generaciones que vienen por delante”.

En ese sentido, para mantener la cohesión social, las políticas sociales y la solidaridad, el líder del PSOE se mostró contundente: “Digo ‘no’ a la propuesta que hace la derecha de una reducción drástica del gasto público que sería a costa de las políticas sociales” y “digo ‘sí’ al rigor, a la austeridad en las cuentas públicas, salvo en lo que afecta a las políticas sociales”.
A veces, en días como hoy, me pregunto si estamos en buenas manos.

Pie de foto.-Zp enseña a Montilla el truqui de la financiación: con lo que te sobre, aumentaremos la financiación de las comunidades con más déficit fiscal, menos Madrid y quizá Valencia. La raspa y la cabeza no las tiréis, que la primera servirá para aumentar el gasto social y la segunda, la inversión productiva.