Noticia bomba: Un escritor euskaldun ha leído el Manifiesto por la lengua común ¡y lo ha entendido!

Foto Bernardo Corral

La impresionante noticia viene en la Última del diario El País. Kirmen Uribe, un escritor euskaldun, nacido hace 38 años en Ondárroa, cuenta que ha leído el citado manifiesto. Y a juzgar por sus palabras, ha entendido cabalmente el texto:

"Leí el famoso Manifiesto por la lengua común y creo que no se entendió bien. Creó demasiados rechazos en vez de plantearlo como la preocupación de muchos padres que quieren que sus hijos estudien en castellano. Una preocupación real y por tanto muy a tener en cuenta".

No era muy difícil. El titular de este post no es una sorpresa ante el hecho de que un euskaldun entienda un texto breve en castellano, sino que Uribe es la primera persona que, no habiendo firmado el manifiesto, manifiesta sin sectarismo algunohaber comprendido su sentido. Él ha entendido lo que no entendieron el presidente del Gobierno y su escritor de cabecera, la vicepresidenta primera, la ministra de Educación y otros tres o cuatro miembros del Gabinete, un surtido de responsables de Política Lingüística en distintas Comunidades Autónomas, una decena de gentes de variadas actividades profesionales que han dejado testimonio de su incomprensión en sendas tribunas de El País, y oh, sorpresa, Alfredo Bryce Echenique. Todos los citados han creído que la esencia del Manifiesto era una idea, "el castellano está amenazado" contradicha explícitamente en el texto: "nuestro idioma goza de una pujanza envidiable y creciente en el mundo entero, sólo superada por el chino y el inglés".

A diferencia con los anteriores, se nota que Kirmen Uribe se ha leído el Manifiesto. Con conocimiento de causa, lo que podría constituir alevosía. Así, cualquiera.

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Ropavieja

Hay declaraciones patrióticas que son en sí mismas una confesión de extranjería. Ayer, el presidente del Gobierno compareció como portavoz tras el Consejo de Ministros (y Ministras) por primera vez desde el 15 de abril de 2004. Suspendió sus vacaciones (mientras ustedes se dedican a la holganza, el Gobierno se preocupa); habló de desaceleración y de frenazo, no de crisis; impostó gravedad y dijo:

"El Gobierno es plenamente consciente de las dificultades que atraviesa la situación económica..."

¿El capitán notifica a los pasajeros que se ha dado cuenta de que hemos chocado con un iceberg? En su comparecencia, Zapatero recuperó su mejor estilo Adolescente (© Arcadi Espada) al contextualizar en casa las malas notas con tres razones: a) Yo no he sido. La culpa es del exterior. b) Hago lo que puedo. c) En todas partes cuecen habas. "¡Pues si vieráis las notas que han sacado mis amigos...!"

Por lo demás, más de lo mismo: un paquete de 24 medidas, de las cuales, sólo una va a ponerse en funcionamiento antes de navidades. Un plato de ropavieja preparado con las sobras del cocido. El Mundo publica hoy un editorial razonable sobre el asunto. The Economist opinaba ayer que la economía española puede arrastrar hacia abajo al resto de los países de la zona euro y reproduce un gráfico elocuente sobre la evolución del PIB en cuatro economías europeas. ¿Es porque nos tienen manía? Puede ser, pero cabe señalar que medio año antes de que el presidente español afirmara que la economía española estaba en la Champions, era la que más goles metía y la que menos encajaba, el periódico económico británico ya había advertido de lo que pasa ahora mismo.

Trece meses más tarde, durante la semana poselectoral, anunciaba la inminencia del derrumbe. En realidad, venían advirtiendo a la cigarra desde julio de 2006. Hoy, 15 de agosto de 2008, El País señala en comentario editorial la necesidad de centrarse en lo importante:

"La situación exige menos agitación gestual, a la que tanto recurre la oposición, y más realismo..."