03 junio, 2008

Moción ética en Pasajes



Ayer se aprobó en Pasajes la moción ética (sic) del PNV y el PSE en medio de un lío considerable, que terminó con un concejal socialista agredido de un puñetazo por un abertzale. Recordarán los lectores -y si no, para eso estamos- que esto de sustituir la política por vanas invocaciones a la ética, fue una martingala del PNV para no suscribir las mociones de censura contra los Gobiernos de ANV en el Ayuntamiento, tal como quería el PSE, después de haber tenido un papel tan destacados en la vuelta de los batasunos a los ayuntamientos.

Recuerden también que el sentido de las mociones éticas era poner frente a los cómplices de ETA un espejo moral que les devolviera su imagen con el fin de que, espantados ante la fealdad del mal, escogieran el sendero del bien. El primero en teoriza esto fue Joseba Egibar, para explicar que las negociaciones con HB no deberían producirse sólo en ausencia de violencia. Llegó a teorizar que era mejor sentarse con ellos después de un atentado, porque se mostraban cohibidos y no se atrevían a sostenerte la mirada. Es el síndrome del tiburón, que cierra los ojos en el momento de atacar a sus víctimas.

La primera moción ética que se aprobó fue la de Ibarrangelu, hace un mes y tres días, sin que haya indicios de que hayan dimitido, ni de que se vaya a plantear una moción de censura. En la foto puede verse a un interpelado éticamente en el momento de responder a la moción ética en la ceja del concejal socialista Itxaso.
Estratega del PSE.-Ya ha pasado más de un mes y no han dicho ni mú.
Estratega del PNV.-Efectivamente. Veo que el calendario no tiene secretos para ti.
Estratega del PNV.-Tengo una estrategia.
Estratega del PSE.-Cuenta, cuenta.
Estratega del PNV.-Les damos quince años más y si no se dan por aludidos, peregrinamos a Lourdes.


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A star is born


La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, protagonizó ayer una videoconferencia entre Madrid y Tennessee, durante la cual firmó su adhesión a una campaña contra la violencia de género.

En Estados Unidos, la actriz Nicole Kidman, embajadora de buena voluntad de Unifem, intercambió parceres y amabilidades con Aído, que habla inglés. La actriz australiana vive sus últimos días de embarazo, sin que nadie le haya afeado el riesgo que su actividad puede acarrear al nasciturus. Y no como en otros casos, no diré más.

Ahora se lleva mucho esto. Los ministros (y loas ministras) y no digamos los consejeros autonómicos (y las consejeras) se funden con sus pueblos respectivos en la categoría de abajofirmantes, prefieren manifestarse con los ciudadanos que tomar las decisiones adecuadas. Han dimitido de la política para abrazarse voluptuosamente a la ética y quizá a la estética.

La ministra Aído no ha comparecido aún en el Parlamento para definir las líneas maestras de su gestión, aunque ya había declarado sus propósitos a Karmentxu Marín en la contra de El País: "Seré la mosca cojonera del Gobierno".

La declaración revela inteligencia política. Para ser la mosca cojonera de la oposición ya están Bermejo o Pepe Blanco.
























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Pie de fotos.-Como diría el divino Marqués: ¡Socialistas, un esfuerzo más si queréis ser republicanos! (Marqués de Sade,
La Filosofía en el tocador, dicho sea con perdón)

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