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Todo rey de León tiene su Babia

Todo lo enunciado y algo más conforma la tarea común del héroe, no hay nada de especial en ello. Hércules venció al león de Nemea y al jabalí de Erimanto, robó las manzanas del jardín de las Hespérides y el cinturón de Hipólita, desvió el curso de los ríos Eo y Alfeo para limpiar los establos del rey Augias... y así hasta doce trabajos, pero ni uno más. Zapatero ha asumido uno voluntariamente: mientras una parte importante del pueblo español se untaba la cabeza de ceniza para iniciar la depresión postvacacional y la vuelta al tajo, él se echaba al monte de León.
Hay una tradición que legitima el comportamiento presidencial, aunque no sea estrictamente republicana: Los antiguos reyes de León acostumbraban a pasar largas temporadas en Babia, comarca natural que consta de dos concejos leoneses: Babia de Suso (dicho sea sin ánimo de señalar) y Babia de Yuso, donde los monarcas se retiraban para cazar y dormir fenomenal. Cuando se decía "el rey está en Babia" había un sobreentendido: no tenía la cabeza para las cosas del Estado.
Él lo ha explicado así a la Agencia Efe:
"Admiro a la montaña y a los montañeros por ser deporte que cuida y preserva la naturaleza, y donde se valora el esfuerzo y está presente la solidaridad"
(Era) "un antiguo compromiso de volver al Valle de Valdeón y a un lugar tan bello como Collado Jermoso" [En rigor, el compromiso de volver a Collado Jermoso no era tan antiguo. Decíamos ayer: "Un periodista montañero leonés propuso a un presidente leonés subir a un monte leonés, el Pico Llambrión', de 2.642 metros. El jefe de Seguridad del presidente, también leonés, consideró que no era apropiado y buscaron un monte más accesible, aunque tan leonés como el anterior: el Collado Jermoso, de 2.000 metros."]
"Hay que estimular y apoyar todo lo que representa este caudal natural que tenemos en España". (Diario de León) [Estimular y apoyar un caudal. Éste sí que es un reto a la altura del presidente. Más que subir al Collado Jermoso].
Pie de foto.- El presidente, en los prolegómenos de su aventura, mira la cima con aplomo y confianza. Ya sabe que va a cororonar con éxito otro 'Desafío al límite'. Una vez más, el imposible vencido.