Las grandes ideas son universales

Al fin, los posavasos de Bibi han superado nuestras fronteras para tomar carta de naturaleza en el corazón de la vieja Europa. El Ayuntamiento de Copenhague se ha inspirado descaradamente en ellos para sacar unas tarjetas postales con motivo de la celebración en la capital danesa de la cumbre de la ONU sobre calentamiento global. En dichas tarjetas puede leerse:

"Sea sostenible: ¡no compre sexo!"

El sindicato de actividades diversas que ampara a las trabajadoras del ramo se ha mosqueado y ha anunciado que, durante la celebración de la cumbre, sus afiliadas ofrecerán sus servicios gratuitamente a congresistas y periodistas acreditados. Con mostrar la acreditación y una de estas tarjetas Aído-Bjerregaard (que es el nombre de la alcaldesa de Copenhague) bastará para disfrutar de un 'feliciano' gratuito.

Sería una cuestión interesante plantearse si este eslogan admite la sustitución del sustantivo 'sexo' por 'género', que es un sinónimo muy querido por el feminismo matrio. Por otra parte, la sostenibilidad es un requisito indispensable para practicar el género puro y duro, bien sea gratis o mediante justiprecio.

La portavoz de las putas danesas, Susanne Møller, se ha expresado con una racionalidad inobjetable al calificar la iniciativa como :

"una campaña local que demoniza a los clientes y no distingue entre tráfico de mujeres y quienes nos dedicamos libremente a esto. (...) En el Ayuntamiento no desean dialogar. Se recluyen en sus despachos y estudian cómo salvarnos. Es como si no valiésemos nada. Ni siquiera se dignan hablar con nosotras. En realidad nos discriminan. preferimos tener derechos a que nos salven".

El eslogan tiene otro error. Como es público y notorio, salvo el legendario caso del fraile que, al grito de "todo es bueno para el convento", llevaba una puta al hombro, el género no se puede comprar; en todo caso se alquila. En sentido figurado, podría decirse que sólo en el matrimonio y en algunos casos concretos, tiene características de compra-venta, aunque en realidad se parece más al 'leasing'.

Es el puritanismo socialdemócrata, que gobierna el ayuntamiento de Copenhague desde hace un siglo. El mismo que ha decidido no poner este año árboles de Navidad en sus calles para no ofender la sensibilidad de los visitantes musulmanes. Fueron danesas las famosas caricatura de Mahoma, no diré más. Aunque lo más característico de la socialdemocracia es la facilidad con que opta por lo ancho o lo estrecho del embudo, según. Vean ustedes el ejemplo de esta segunda ilustración.

Pocas iniciativas tan socialdemócratas como ésta. Léanla aquí con más detalle. Con el mismo lenguaje se reivindicará aquí "sexo sostenible para los discapacitados". ¿O deberíamos decir género?

Y ahora, a la luz de este candil, imaginen a un solitario, que por edad, falta de gracia física o expresiva, no tiene posibilidades de encontrar un alma gemela y un cuerpo complementario para un rato. ¿Hará falta convertirse en tullido para ir de putas con beneplácito social?, se preguntará lleno de angustia nuestro hombre. ¿Por qué una asistenta sexual como la que aparece en la segunda foto no puede ejercer la misma actividad remunerada con un cliente que se valga por sí mismo?

"En el pecado lleva la penitencia", podríamos decir, que el INRI progre para las putas está teñido de resabios cuaresmales.

ANEXO: El comentario estaba incompleto. La remera de primera Brazil aportó lo que faltaba en su comentario de las 7:32

Brazil dijo...

Parece que las grandes estupideces son universales. Y ese doble rasero...

Por cierto, en todo este lío que se traen los socialdemócratas con la prostitución, me llama la atención que nunca digan ni media de las "discapacitadas" (con el celo que ponen en estas cosas), ni hagan posavasos dirigidos a las clientas de servicios sexuales. ¿Es que el sexo de pago femenino es más sostenible que el de los hombres? ¿Es que los hombres que ejercen la prostitución, tanto para clientas como clientes, no tienen "derecho" a ser salvados? ¿Qué ocurre con los discapacitados "gays"? ¿Es que las mujeres dicapacitadas no tienen tanto "derecho" al placer y las caricias de pago como sus "compañeros" masculinos? ¿O es que las mujeres y los gays tienen un alma socialdemócrata superior en moral buenista, buenrollista y pacifista que los hombres no tienen? ¿Ein?