El cadáver de su estilo

Mármol que te quiero mármol. Felipe González intervino ayer en el mitin de Málaga. Y dijo:

"No creía lo que veía. No creía que alguien pueda decir de sí mismo soy más inteligente, más moderado y más no sé qué que Zapatero, aunque fuera verdad... Eso sólo se le ocurre decir a un imbécil".

Admirable por varios conceptos la aportación de Felipe a la campaña socialista. Un ex-presidente de Gobierno dota a cualquier acto político de la respetabilidad y el sentido de Estado que si él no tendría. Es verdad que los expresidentes no hacen nada así en la inmadura democracia estadounidense. Nadie ha oído a Clinton criticar públicamente a Bush. Nadie oirá a Bush insultar a quien le suceda, se admiten apuestas desde ahora. Pero Felipe, nuestro Clinton, tiene su propio estilo. Él sigue la guía de campaña que Zapatero negaba haber leído a Gloria Lomana, pero que le había susurrado a Gabilondo al final de su entrevista. Es de agradecer también que se haya vuelto más inteligible. Es lo primero que se le entiende desde que empezó a cantinflear en los noventa.

Hay que hacerle, sin embargo, un reparo técnico al Procusto sevillí. Rajoy no había dicho eso. En el magnífico perfil que escribió José Luis Barbería en El País el domingo pasado, lo que realmente dijo el candidato del PP fue:

"Créame. Soy más moderado y más equilibrado que ZP, pero en lo personal no tengo nada contra él"

Felipe González se inventó el "inteligente", para que le cuadrase el recurso dialéctico de llamarle "imbécil" por oposición. González es el cadáver insepulto de su propio estilo. Quienes alguna vez fuimos seducidos por su oratoria, por sus intervenciones parlamentarias y por sus mítines lo hemos visto en la pendiente de la degradación hasta convertirse en el retrato de Dorian Gray. Quienes crean y sepan, que recen una oración fúnebre por él. Los que no, pueden leer un poema de Alberti.

No todo es negativo, sin embargo. Al hablar en el mismo mitin de los artistas, dijo "mi amigo Joan Manuel Serrat". Es un gran paso en sus gustos estéticos. En la campaña de 1993, convocó al Séptimo de Caballería de la United Artists, como es preceptivo, pero entonces, sus amigos artistas eran Paco Gandía y los demás cuentachistes de la televisión.

Máxima del día.-"A cada insulto, una sonrisa" (José Luis Rodríguez Zapatero)

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Pasen al ambigú, por favor

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Capítulo de agradecimientos.-En el interesante blog de Perroantonio.