Un cambio tranquilo

No es cierto, como escriben los más tenaces medios castellanos, que la Generalitat esté llevando a Cataluña por derroteros de aventurerismo irresponsable. En realidad, todo parece estar muy bien organizado sobre la base de las dos características básicas de todo nacionalismo: el delirio y la simulación.

Pero Montilla es un hombre de orden: sabe perfectamente lo que quiere y hacia ello se está encaminando Cataluña sin prisas y sin pausas. Examinemos desapasionadamente la secuencia de los hechos. Vean, por ejemplo, la foto que sacaba EL MUNDO en su portada, el pasado 24 de noviembre y pónganla en relación con el asunto que nos ocupa. Es verdad que el editorial adocenado podría interpretarse como un ataque suicida, desde el punto de vista democrático contra el estado de derecho, pero no es un salto en el vacío; tenemos preparado el recambio.

Para ir adelantando camino, 130 municipios catalanes con un total de 650.000 habitantes (una media de 5.000 habitantes) celebrarán un referéndum independentista dentro de 15 días. Arenys de Munt y estos 130 pueblos quedarán dispensados del referéndum definitivo y tendrán derecho a incluir en sus respectivos escudos la leyenda 'Molt honorable, lleial i digna'.

Las Juventudes de uno de los partidos que forman el Gobierno de la Generalitat se han sumado gozosamente con iconografía propia al proyecto independentista. En toda emancipación hay una pulsión de matar al padre. La juventud de los autores explica que no sepan distinguir entre la metáfora y el lenguaje real. Ya aprenderán.

En breve estaremos en disposición de ofrecer al público la recepción de Montilla a los 12 directores de la Premsa del Moviment.