Las fuerzas vivas

Ha vuelto a repetirse el mismo fenómeno que ayer llevaba al diario más gubernamental de España a desmarcarse de la foto que mandaba en la primera página del resto de los periódicos nacionales. Mientras éstos mostraban fotos del féretro de Fernando Trapero, Público dedicaba su portada al cambio climático.

Socialistas con mucho relieve que mantienen un blog abierto no han hecho anotación alguna sobre el doble asesinato de Capbreton en la semana que ha transcurrido desde entonces: algunos de ellos no lo han actualizado en los últimos ocho días. El resto sí lo han hecho, pero han dedicado sus reflexiones a otros asuntos. Así, por ejemplo:

Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores.

Elena Valenciano, portavoz de los socialistas españoles en el Parlamento europeo.

Eduardo Madina, diputado socialista, cabeza de lista por Vizcaya al Congreso en las elecciones del 9 de marzo de 2008.

Jordi Sevilla, exministro de Administraciones Públicas.

Lourdes Muñoz, Santamaría, diputada del PSC en el Congreso y secretaria de Políticas de las Mujeres del PSC.

Dones socialistes en marxa.

Dones en xarxa.

Daniel Díez, ex secretario general de las Juventudes Socialistas de Euskadi.

Carlos Carnero. Europarlamentario socialistas europeo.

No es la primera vez. Doce días después del atentado de la T-4 que costó la vida a Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate se observaba el mismo fenómeno. Algunos de los nombres se repiten once meses después.

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El informe Pisa y la ultraderecha

En línea con la explicación del presidente Zapatero, Manuel Rivas describe hoy en la última de El País cómo los chicos del Informe Pisa mejoran lo existente. Es decir, a las generaciones anteriores. Y pone como ejemplos a la muchedumbre que aplaudió hasta enronquecer al alcalde popular de Totana, detenido por corrupción. No sabemos si Manoliño Rivas ubicará en la misma categoría a los cargos públicos y partidarios que, encabezados por un presidente del Gobierno, fueron a despedir con aplausos a otros delincuentes a las puertas de la cárcel de Guadalajara.

Pone más ejemplos: a la impresentable chusma que increpó a Zerolo llamándole "maricón" a gritos. Es una manera de ver las cosas. También nos mejoran mucho el paisaje humano si los comparamos con el violador de Alcasser. O con el Sacamantecas. Así concluye, en fin, el hombre:

Aquí en España la ultraderecha es lo que en otras partes llaman Living Theatre, pero con un atrezzo de cojones y unos actores bárbaros. Y el llamar maricón a alguien siempre ha sido un detalle cultural. Una atención. Aquí existen dos categorías de héroes. El Cabrón y el Maricón. En España, maricón es un eufemismo de culto.

Que no queden dudas. Aquellas mujeres que escupieron su zafiedad al concejal Zerolo eran gentuza, pero lo que de verdad, de verdad es un detalle cultural, un eufemismo del eufemismo de culto, es llamar 'mariposón' a Mariano Rajoy. Lo hizo Alfonso Guerra, exvicepresidente del Gobierno en la fiesta de Rodiezmo, ante José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general de su partido, que se doblaba de la risa. Fue en el comienzo del curso político de 2003.

Dirán ustedes que cómo se puede comparar la mala educación de esa tropilla con la de alguien que ha ejercido responsabilidades tan importantes de Gobierno, salvo que a Rivas le conste que entre quienes insultaban a Zerolo había una parte de la Ejecutiva del PP o cargos orgánicos del partido de la derecha. En fin.


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Impresionante descubrimiento científico

Un estudio científico ha descubierto que las personas que pierden la virginidad antes de tiempo o de forma tardía corren el riesgo de desarrollar enfermedades. El citado estudio, desarrollado por investigadores de la Universidad de Columbia, establece que la edad adecuada para empezar a mantener relaciones sexuales está entre los 17 y los 18 años. El estudio no lo dice, pero la observación de la vida cotidiana viene a concluir que perder aquello a la edad citada tampoco puede considerarse una vacuna.

De manera análoga podríamos decir que quienes pierden el virgo antes de los 16 corren el riesgo de: sufrir accidentes de tráfico, contraer cáncer de pulmón, fracasar en las oposiciones al cuerpo de TAC, sufrir un infarto, contraer matrimonio con una persona inadecuada o fea, votar a Zapatero, hacerse fan de Pepiño Blanco o Martínez Pujalte (tácese lo que no interese; es altamente improbable que se haga adepto de los dos al mismo tiempo, tal como están las cosas), resbalar en una piel de plátano y de mojarse cuando llueve.

Quienes lo pierden después, lo mismo.