Delibes, el don de la sintaxis Siempre tuve a Miguel Delibes por un escritor de fin de época. Quizá por el temprano asombro que me causó, quizá injustificadamente, el hecho de que sus “Cinco horas con Mario” comenzaran con una esquela funeraria:“Rogad a Dios en caridad por el alma de D. Mario Díez Collado”.
Nada más propio, puesto que el cuerpo de la novela era el soliloquio de una viuda en el velatorio de su difunto.
Fue el primer libro que leí de Miguel Delibes. Luego vinieron algunos más, pero ninguno de ellos desmintió la imagen de austeridad que el autor me transmitió entonces, cuando aún no había abandonado la adolescencia. Era dueño de la sintaxis, de ese valor moral del que hablaba Paul Valery. Por eso se daba esa concordancia íntima entre la personalidad del autor, la escueta belleza de su prosa y el sobrio paisaje de su Castilla que él conoció como nadie. Siempre me pareció armónica su cuidadosa administración de los calificativos, como si fuera un producto de la tierra que también se mostraba tan mirada para adornarse con floresta.
Con Miguel Delibes se acaba un tiempo, que es quizá el de todos nosotros. Uno, que siempre ha sido algo mitómano y tenía tendencia a visitar los restaurantes tipo “Aquí comió Ernest Hemingway”, no puede dejar de contarles que publicó sus primeros artículos de prensa en el mismo diario en el que lo había hecho Miguel Delibes, aunque mucho me temo que este dato no es suficiente en sí mismo para que mi amigo Pedro García Cuartando nos dedique algún día una de sus ‘Vidas paralelas’ de los sábados.
Se ha muerto Miguel Delibes y todo es algo peor y más ruin que la víspera. Que esa tierra castellana sobre la que él escribió con tanto amor, tanto y tan precisamente sepa corresponderle al acoger su cuerpo, amén.
39 comentarios:
Espero encontrarme con él algún día por "El camino". Descanse en paz.
Hoy llora el idioma español.
Descanse en paz Maestro.
Un saludo a todos y un abrazo a su familia.
Si, Patrón, hemos perdido a otro grande. Le debemos cuanto ha escrito que le hace inolvidable.
Pero quedan pocos como él y lo que es peor parece que la fuente de regeneración se está agotando. Esperemos que eso sea la impresión pesimista de la mala noticia.
Decanse en paz.
Siempre he envidiado a los vallisoletanos por haber tenido el enorme honor de leer durante muchos años un periódico (el Norte de Castilla) cuyo director era Delibes y que tenía como subdirector a José Jiménez Lozano.
Es un privilegio prácticamente irrepetible
Por lo demás, Delibes ha sido siempre muy especial para mí desde que lo descubrí a mis tempranos 14 años leyendo "5 horas con Mario", que también he visto llevada al teatro por la gran Lola Herrera.
Descanse en paz. Se nos va un excepcional prosista y un hombre bueno
Buenas
Se nos ha ido la sobriedad.
Descanse en paz
Un saludo
Hemos perdido un tesoro nacional. Descanse en paz.
Buenas tardes, señores. No sólo se nos va un buen escritor, se nos va alguien cabal en su pensamiento. De esos nos quedan menos.
La guinda:
"la voz austera de un país sumido en el silencio"
Pues quién va a ser ... Zapatero.
Amén, d. Santiago, amén.
Aunque ya lo he hecho en la anterior entrada,lo vuelvo decir:
¡ Gracias D. Miguel ! por los momentos de evasión y por transportarnos por los paisajes de la mente y las tierras de nuestra querida España.
Descanse en paz.
Descanse en paz al final de su largo Camino.
"Era dueño de la sintaxis, de ese valor moral del que hablaba Paul Valery."
La sintaxis como moral. Me ha impresionado la frase.
Descanse en paz el señor Delibés.
Diego el Mochuelo, Mario, Azarías, Paco el bajo, Régula, la niña chica...
Hoy todos lloramos con ellos porque se nos ha ido D. Miguel.
Descanse en paz.
A mí, de niña me llevaban mis abuelos a pasear por el Campo Grande y ya por entonces me decían, mira en esta calle vive Miguel Delibes.
Crecí con sus libros.
Sus libros me saben a infancia, a tardes de lectura y a una tierra de desde lejos cada vez añoro más.
Mis abuelos fueron los primeros que pusieron en mis manos "El Camino".
Cuando en verano vaya de nuevo a visitarlos, a tan sólo unos metros estará él.
Lástima no creer en nada. Sería bonito pensar en las parrafadas que podrían ser entre mi abuelo y mi/nuestro autor favorito.
Descanse en paz.
Descanse en paz, Maestro. Si nuestro idioma es grande es en parte por culpa suya.
Hoy el pijoprogresismo no se atreve a criticar la caza ya que Delibes disfrutaba con esta afición. Acabo de escuchar a Juliprogre que Delibes era un cazador bueno. Si hay alguien entre la remería que me lo pueda explicar...
Delibes ha muerto, pero nos queda su obra. Me temo que no quedan autores españoles de su talla, y eso sí que es una desgracia.
Hemos disfrutado de sus libros, de sus obras de teatro y de películas basadas en sus novelas.
Recuerdo la que trae el Patrón en la portada: Cinco horas con Mario, interpretada por Lola Herrera. La vi hace muchos años con mi mujer, antes de casarnos.
Sólo quería decir que D. Miguel Delibes ha sido un español ejemplar. Descanse en paz.
La silla "e", vacía, y las banderas, a media asta: Delibes es insustituible
Descanse en paz.
No suelo hacer comentarios muy extensos ya que mi ortografía es pesima y el teclado lo suelo manejar con las dos manos. Literalmente. Solo con las manos. Sin saber que existen los dedos.
Les voy a contar una anecdota:
Tenía diecisiete años y cursaba 3º de B.U.P. Era el año 1991.
Nuestro profesor de literatura nos había mandado como deberes escribir una descripción.
Al dia siguiente entró en el aula y nos leyo una descripción de un alumno de 1º de B.U.P. El alumno describía su pueblo.
" Mi pueblo es...
Tiene una plaza...
Tiene una fuente..."
El Profesor de Literatura le puso un Diez...
....A Miguel Delibes.
¡Ay PATRON, le han birlado el lugar en las vidas paralelas!
Según la ministra SINDE, el escritor era uno de los preferidos de Zapatero: "Tienen la misma comunidad autónoma de origen".
Todos estamos de luto. Pero nos queda toda la inmensa riqueza de su escritura.
Es terrible que desaparezca un maestro de las palabras mientras andan por ahí cada vez más zascandiles públicos maltratándolas.
Ha muerto Miguel Delibes, la persona, el cuerpo y la mente que escribió artículos periodísticos en EL NORTE DE CASTILLA, y una literatura extensa y excelsa, congruente con la austeridad de un intelectual y académico del pueblo, que sabia disfrutar de los placeres sencillos ofrecidos por la naturaleza,ese panorama que él tanto amaba de su Castilla la Vieja, y soñando caminos de la tarde como su colega Machado, hasta el anochecer, cuando el hilo de la bombilla enrojece, encontró la hoja roja para descansar bajo la alargada sombra del ciprés con la escopeta al hombro, recordando las viejas historias de Castilla la Vieja.
Descanse en paz en su tumba y resucite día a día en las bibliotecas.
D. NEO:
Explíquese, ¿nos esta diciendo que fue usted compañero de clase de Miguel Delibes, ¡en BUP!? o su profesor de literatura fue compañero de estudios del finado.
Para que nazca un escritor así y desarrolle una obra como la suya tiene que darse un cúmulo de circunstancias que hoy en día no se vislumbran por ningún lado. Adiós a un maestro de muchas cosas buenas.
Adiós, maestro.
""González-Sinde definió este viernes al escritor Miguel Delibes como un autor con capacidad para "quitar lo que sobra, para contar mucho con poco" en una trayectoria que ha sido "un terreno muy fértil para otros creadores".
González-Sinde, en declaraciones a EFE antes de desplazarse a Valladolid, ciudad natal del escritor, destacó del autor de Cinco horas con Mario o El camino su "economía del lenguaje y la precisión en la descripción y en la elección de los personajes o de las situaciones".
Es algo que al menos como escritora creo que es un gran valor", reconoció Sinde.""
No sabía, Dr., que nuestra Ministra de Cultura también fuese escritora.
Directora de cine, guionísta, pues sí, pero ..., ¿también escritora? ¿No será oportunismo?
Por favor, Mr. Hyde, permítame recordarle que ya, en el año 2005, ganó el Premio Edebé de Literatura infantil con su novela "Rosanda y el arte de birli birloque', y hace unos meses, hizo sus primeros pinitos con los cuentos (escritos).
Perdone mis suspicacias, Dr.
Me lo imagino
como un recto vuelo de perdiz
cuando deja de batir las alas
y embalada desciende
una ladera seca
a cruzarse
con el certero cazador.
In memoriam.
Buenas noches , don Miguel.
Jano.
El alumno de 1º de B.U.P había copiado íntegra y literalmente la descripción que Miguel Delibes hacia en uno de sus libros de un pueblo.
Yo lo no lo veía a usted de nonagenario, D. Neo.
Adiós, Miguel. Conseguiste que mis obligatorias lecturas de bachillerato pasasen a ser voluntarias. Gracias.
¡Ostras, Neo!
Ya estaba yo preocupado por mi salud mental y me planteaba la posibilidad de una demencia, al menos incipiente. Yo soy más viejo-bendito bachiller-y no podía asociar a Delibes con el BUP.La aclaración me deja tranquilo.
Un saludo muy cordial.
¡Y en esos tiempos no existía EL RINCÓN DEL VAGO!
Yo he leido poco a Delibes y todo por obligación. De joven, me parecía duro y de una parquedad exagerada y artificial. No se preocupen, también pensaba que Tchaikovski componía música chabacana y que Tiziano era un pintor adocenado y sin ningún mérito. En fin, que la ausencia de sintaxis es también una cualidad del alma.
Más Valéry: “Entre deux mots, il faut choisir le moindre.”
Precioso homenaje el suyo don Santiago.
Las palabras surgen a raudales como una lluvia infinita en un vaso de papel
Se deslizan al pasar
Desaparecen a través del universo
(...)
Across the Universe. The Beatles.
Gracias a Miguel Delibes, un clásico de la literatura, que ya vuela a través del universo.
Los hombres como D. Miguel, nunca mueren, son inmortales.
No son un mero recuerdo, ni el fin de un camino, se hacen mucho más grandes con su muerte.
Un abrazo para todos.
Otro abrazo don LASLO.
Humilde aportación: poetas y ángeles.
Que lo descansen fenomenal.
Hasta mañana, hoy más que nunca, si Dios quiere.
Flop, flop, flop...
“Si la aventura del progreso, tal como hasta el día de hoy la hemos entendido, ha de traducirse inexorablemente en un aumento de la violencia y la incomunicación; de la autocracia y la desconfianza; de la injusticia y la prostitución de la Naturaleza; del sentimiento competitivo y del refinamiento de la tortura; de la explotación del hombre por el hombre y de la exaltación del dinero, en ese caso, yo, gritaría ahora mismo, con el protagonista de una conocida canción americana: ¡Que paren la Tierra, quiero bajarme!”
Miguel Delibes
Publicar un comentario