Se van a enterar los ricos.

Les vamos a poner los pelos de punta

Pie de foto.-Nuestras leyes ponen los pelos de punta a los del PP y a los ricos. Bueno, en rigor, los ricos son del PP. Los nuestros son socialistas adinerados. Lo decía una encantadora Pamela Tiffin en "Uno, dos, tres...". Hija del presidente de Coca-Cola, se enamora de un comunista en un viaje a Berlín y se queda embarazada. Su novio se cabrea con la sospecha de que a su hijo puedan educarle como a un capitalista, a lo que su novia le tranquiliza: "lo importante es que no le falte de nada. luego, cuando sea mayor, él decidirá si quiere ser un capitalista o prefiere ser un comunista rico."

El Gobierno y el partido que lo soporta ha dado ya con el lema que buscaba para la campaña de agit-prop verano-otoño: se vean a enterar los ricos. Los ricos son una categoría conceptual, no forzosamente una clase que ingrese pongamos 100.000 euros por rentas de capital, que le permitirá cotizar al 18%, mientras un profesional que trabaje por cuenta ajena y perciba más de 60.000 euros, cotizará un 24 o 25%.

Los ricos. Mª Teresa Fernández de la Vega, una descamisada de Vogue, arremetía contra la propuesta de Soraya Sáenz de Santamaría, diciéndole:

"Este Gobierno gobierna con acuerdo, con diálogo (...) y además reconoce derechos de ciudadanía, esos que les ponen a ustedes los pelos de punta [alteridad se llama esa figura. Ver la foto] (...) lo mejor de todo es esa propuesta suya que va al corazón de las clases medias: bajar los impuestos a los yates".

Cosas de la demagogia. Ayer mismo, El Correo daba cuenta de que el Gobierno vasco, encabezado por el socialista Patxi López, había decidido congelar los precios de los amarres de los puertos deportivos, que el Gobierno anterior de Ibarretxe había encarecido muy por encima del IPC.

Había, además, un precedente. Un Gobierno vicepresidido por Mª Teresa Fernández de la Vega aprobó el 5 de octubre de 2007 la Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, sinedo la ministra del ramo Cristina Narbona. En ella se establecía que los coches pagaran en función del CO2 que emitieran. Y la ley añadía:

"En relación con el resto de los medios de transporte, como las embarcaciones de recreo en general, las aeronaves de uso privado y otros vehículos terrestres que no son turismo, se benefician en términos generales, de una reducción de la tributación, puesto que pasan a tributar a un tipo del 9,75%, en lugar del tipo 12%." (Link amablemente enviado por Manuel Guardamino)

El 9,75% era lo que tributaba un coche mediano y esta medida cabreó a su socio parlamentario ERC, por lo que veinte días más tarde, el PSOE presentó una enmienda para restablecer el tipo del 12% que había heredado de Aznar.

¿Quiere esto decir que el socialismo gobernante es más dado al lujo que sus predecesores en el Gobierno? No es ésta la pregunta pertinente. El quid de la cuestión está en el interior. Tal como dijo Zapatero aquel mismo mes de octubre de 2007: "Los valores de la derecha contizan en la Bolsa, y los de la izquierda, en el corazón".

Corolario.-"¡Hala, to' p'al pueblo!" (Alfonso Guerra, comentando la expropiación de Rumasa el 23 de febrero de 1983)