Lo líquido que flota en el ambiente

Su análisis de los resultados electorales ha acabado de producir el prodigio de la licuefacción de Zapatero. El presidente se nos muestra desde el domingo en estado líquido, empleando las palabras como suele, en esa falta de relación con los hechos que es marca de la casa. ¿Mentira? No, es lo que Harry G. Frankfurt llamó 'bullshit', traducible aquí por 'caca de la vaca'. Todo lo que ha dicho desde entonces, su valoración de los resultados, ha sido radicalmente desmentida por sus gestos, desde la salida de Ferraz la noche de autos, delegando en Juan Fernando la asunción de la derrota, hasta el olvido de felicitar a Leire Pajín por unos resultados que calificó de "muy dignos, muy dignos". Luego tuvo que arreglarlo. Es evidente que si él hubiera percibido los resultados tal como los describe, no se habría escaqueado ante la opinión pública desde el domingo. Es, por otra parte, un rasgo de su carácter.

Estos días hemos escuchado muchas valoraciones sobre los resultados. Es verdad que yo he escuchado más, me gusta escuchar todas las valoraciones que se han producido, [soy muy riguroso y me gusta tener en cuenta todas las opiniones] y mira que ha habido valoraciones. Ahora también quiero aportar la mía, quizá un poco más reflexiva, [para eso soy presidente] porque es verdad que algunas se han producido de manera tan inmediata que da la impresión de que no han tenido tiempo para hacer una mínima reflexión, sosegada, ponderada, [muy pensada, sin cabreo alguno y en relación con los hechos. ¿No veis mi cara de alegría?] que siempre es aconsejable cuando se trata de evaluar lo que los ciudadanos dicen y votan [bastaba con uno de los dos verbos; son sinónimos en este caso] en unas elecciones.

Siempre me ha dado un cierto pudor interpretar lo que los ciudadanos han votado,[pero voy a vencerlo] porque siempre considero que los ciudadanos saben muy bien lo que votan en cada momento [esta inanidad es también marca de la casa. ¿Qué tiene que ver que los ciudadanos sepan muy bien lo que votan para que el presidente no deba (del todo) interpretar lo que dicen? La cosa es justamente al revés: siendo muy deseable que la peña sepa muy bien lo que vota, es imprescindible, la primera tarea del gobernante afrontar la de interpretar correctamente la voluntad del pueblo en las urnas] y que debemos respetar de una manera muy sagrada lo que expresan en las urnas.[Lo que expresan las urnas podrá ser sagrado, pero el respeto del gobernante deberá ser laico].

Rectificará más bien tarde, es otro rasgo de su personalidad. Una vez pasadas las europeas vamos a poder enterarnos del verdadero estado de nuestras entidades financieras, especialmente de las Cajas de Ahorros. El sistema financiero más sólido del mundo.

Público lleva hoy a su primera una rectificación que tampoco ha sido explicada por el presidente. Recuerden la infinidad de veces que se ha jactado Zapatero de los 400 euros universales como medida contra la crisis. Medida inútil, podría explicarle cualquier estudiante de Economía: sólo tiene sentido dar dinero a las rentas bajas, en las que ese subsidio es la clave de consumir o no consumir. Evidentemente, los 400 euros regalados a quienes no van a variar sus hábitos de consumo por el maná es dinero tirado.

Recuerden aquella extraordinaria rueda de Prensa en el pórtico de La Moncloa, pórtico de la gloria que enmarcó al presidente y a su ministra de Vivienda, Carme Chacón, para anunciar el maná de la emancipación, aquella inane medida de dar 210 euros a los jóvenes entre 22 y 30 años para ayudarles a pagar el alquiler. Sólo sirvió para encarecer los alquileres en algo más de 200 euros, cosa natural, dada la rigidez de la oferta en el mercado de alquiler de la vivienda. Cualquier estudiante de 1º de Economía podría habérselo dicho.

Marx escribió una buena metáfora que sirvió a Marshall Bergman para titular un interesante ensayo sobre la modernidad: "todo lo sólido se desvanece en el aire". Imaginen lo que pasará con lo líquido. Y aun dicen que tenemos problemas de liquidez.