Él siempre aterriza como puede

Pie de foto.-Zapatero explica cómo se hizo ingeniero a velocidad de vértigo a una peña a la que le ha costado años llegar a ser lo que son. Los caminos de la vocación son insondables. Tanta facilidad para la ingeniería, pero Él lleva cinco años intentando ser presidente del Gobierno y no se le termina de lograr.

l presidente del Gobierno muestra hoy en El País una variante sofisticada de la lágrima socialdemócrata, más por vosotros no puedo hacer, y se muestra en su estado natural acompañado por sus iguales: una periodista parada, un ama de casa, una estudiante de Arquitectura y un bombero.

Fue una hora de conversación a tumba abierta en La Moncloa, en la que el presidente sacó lo mejor de sí mismo y habló de lo divino y lo humano, mayormente de la crisis, que era lo que más preocupaba a sus interlocutores. Creíamos que iba a ser un aterrizaje suave y ha sido un aterriza como puedas. Un soberbio resumen para una forma de Gobierno.

La periodista cuenta que le dijo: "Anda, te llamas como mi hija" y, claro, esas cosas unen mucho. En su primera conversación a fondo con su alter ego al otro lado del planeta, también le dirá lo que sus servicios de prensa vienen difundiendo con perseverancia ejemplar: ¡Anda, los dos nacimos un 4 de agosto, los dos tenemos dos hijas y a los dos nos gustan el baloncesto! y Borges. No son observaciones baladíes. Yo mismo tengo una afinidad extraordinaria con un tipo al que no conozco, llamado Stuart Towndsen: los dos tenemos la piel blanca y a los dos nos gusta mucho Charlize Theron. Supongo: él es su marido.

Es verdad que perdió la ocasión de buscar su nexo de afinidad vital con su invitado, Alfredo Badolato: ¡Anda, bombero, pues yo a veces también tengo ideas de bombero! pero aprovechó plenamente la que le puso en bandeja Isabel Gutiérrez, ama de casa, de 59 años, al decirle que está casada con un catalán:

Isabel Gutiérrez, ama de casa, de 59 años, le cuenta al presidente que ella está casada con un catalán, y Zapatero, que está explicando lo duro que es ser siempre el responsable de la decisión final, aprovecha para poner un ejemplo: "

Una de las experiencias que no imaginaba que viviría como presidente es convertirme en ingeniero de obras. Cuando tuvimos el lío del AVE a Barcelona, en el que a una constructora se le hunde un túnel, todo acabó en mi despacho, encima de mi mesa".

Asegura Zapatero que tuvo que aprender a velocidad de vértigo cuestiones básicas de ingeniería para decidir cómo salir del desaguisado. "Al final decidí entre dos opciones de dos constructoras diferentes sobre cómo arreglar aquello [...] Me llevó muchas horas de desgaste. Fueron dos o tres días en los que tuve que decidir, con dos constructores en mi despacho. Y, bueno, intuitivamente decir: por aquí vamos a hacer esta obra. Y salió bien. Es lo que a veces pasa: tienes todos los técnicos... pero, cuando se monta un lío, ni técnicos ni nada".

Ni ministra, se entiende, a la sazón Magdalena Álvarez. La estudiante Marcela Aragüez recuerda que la titular de Fomento recibió duras críticas. Él la defiende: "Hay ministerios más cómodos, pero donde sejuegan temas de riesgo siempre es complicado".

Llevábamos cinco años preguntándonos el porqué de su desprecio a la excelencia, esa creencia de que ministro o ministra puede ser cualquiera, "cientos de miles de españoles que podrían gobernar", según le dice "cada noche" a su mujer, que estará, es de suponer, ansiosa por cambiar de conversación. Al final todo se explica. Hay cosas que vale más hacerlas que mandarlas y si al final, tiene que estar él para todo, qué más da que haya nombrado ministros y ministras tan improbables como Carmen Calvo y César Antonio Molina en Cultura, que haya puesto en la Biblioteca Nacional a Rosa Regàs, en Fomento a Magdalena Álvarez, como ministra de Defensa a Chacón, en Igualdad a Bibi Aído y haya nombrado vicepresidentes a Salgado y Chaves. ¿Acaso no nombró Calígula cónsul a Incitatus?

Otro tanto le pasó con el problema terrorista. El 9 de abril de 2005, El Correo publicó una buena entrevista que le hizo José Miguel Santamaría, en la que el periodista le preguntaba por las causas de su optimismo, a lo que él respondió:

"debo confesar que el final de la violencia se ha convertido en mi gran empeño como presidente y todos los días le dedico tiempo a este problema."

Esta semana veremos cómo tiene que hacerse ingeniero nuclear para dictaminar el fin de la central de Garoña. Mucho lío con los informes del Consejo de Seguridad Nuclear, unos tipos tan inútiles que no han comprendido una idea básica: si el Gobierno les pide un dictamen y ellos escriben que Garoña tiene vida segura para diez años más y el Gobierno les pide otro, no es para que respondan "ya hemos escrito uno", sino para que recapaciten y digan que la central tiene seguridad para dos años más, justamente hasta que cumpla los 40, que era su esperanza de vida al nacer. Imaginen que se fía del CSN, autoriza la prórroga hasta 2019 y en éstas sobreviene un accidente nuclear. Menos mal que él está al final de todo, para tomar las decisiones. Vednturosamente no está sólo. Le asesoran sus expertos: el cineasta Fernando Colomo y Manoliño Rivas, http://www.elpais.com/articulo/ultima/Fin/Garona/elpepuopi/20090627elpepiult_1/Tesque hoy le regala el supuesto reproducido y otras sabias consideraciones sobre la energía nuclear.

Así fue con los 400 euros que ahora quitan, con los 2.500 del parto, con lo del aborto. ¿Se acuerdan de los 210 de la renta de emancipación? Él siempre aterriza como puede. Señor, dános Tu fortaleza.

Continuará mañana...