El ministro de la Financiación y los Deportes

José Luis Rodríguez Zapatero, el doctor Sí, en gran definición de Antonio García Barbeito, estuvo ayer en Barcelona y posó ayer de esta guisa en compañía del honorable Montilla en el 'Duty free' de la nueva terminal del aeropuerto de El Prat. El balón ahuyenta malos recuerdos recientes y proclama en cambio los extraordinarios éxitos de gestión de Zapatero al frente de sus recién estrenadas competencias.

Esa pelota blaugrana recuerda que el equipo del presidente ha ganado este año la Liga, la Copa y la Champions. Los tiquismiquis le recuerdan todavía aquella frase en otoño de 2007: "estamos en la Champions League de la Economía". Déjenme que matice, parece decir con el pelotón en la mano: no era de la Economía, es verdad, pero me quedé corto al decir que "estamos en la Champions..." No es que estemos, ¡hemos ganado la Champions League, la auténtica, la genuina.

Tendría razón. Tengo la certidumbre que el problema de José Luis al expresarse es su tendencia a disiparse en la metáfora. Si se hubiera limitado a emplear un lenguaje recto, habría acertado de lleno. Claro que la pelota, por contigüidad, también recuerda el 5-0 de la Roja a Nueva Zelanda. Y si nos estiramos un poco, los éxitos de Pau Gasol, Fernando Alonso, la selección de baloncesto y los triunfos en ciclismo y motociclismo. A ver qué presidente ha conseguido tales éxitos de gestión en una materia que hayan llevado tan personalmente.

Y ya que estaba, habló de la financiación para Cataluña. ¿Y qué dijo? bien oiréis lo que dirá:

«Ahora, presidente, toca la financiación. Este nuevo modelo colmará las necesidades de Cataluña y será por primera vez una financiación per cápita, por encima de la media del conjunto del Estado».

Estamos ante un nuevo concepto de la solidaridad. De cada cual según sus posibilidades a cada cual según sus necesidades. Antiguallas del paleomarxismo-leninismo. Lo racional es que cada cual reciba en dinero o en especie, en proporción a lo que contribuye. ¿Cómo va a recibir la misma atención médica el que paga mucho a Hacienda que el que paga poco?

Por otra parte, es cierto que Cataluña tiene problemas de financiación, pero tendrían menos si emplearan con algo más de racionalidad y más austeridad los recursos. El sueldo de Montilla, el president de la Generalitat, un suponer, es casi el doble que el del tipo del balón, que es el presidente del Gobierno y el triple de lo que cobra el presidente de la Junta de Extremadura. ¿Se hacen ustedes idea de cuánto cuestan las 'embajadas' de Catalunya que va abriendo por ahí Carod Rovira? Carrascal abría su columna de hoy con una pregunta interesante:

"Si los que recaudan más reciben también más, ¿de dónde va a salir para los que recaudan menos?"

Saldrá del déficit, que todo lo absorbe, ¿quién dijo crisis? La inauguración de la T-1 tuvo un detalle de sordidez protocolaria. Planteada la nueva terminal en los años 80 por un Gobierno de Felipe González en el que era ministro Barrionuevo, comenzaron entonces las obras, que continuaron los Gobiernos de Aznar y remató uno de Zapatero. Ni un sólo invitado de los anteriores, ni siquiera Maleni que en Cataluña es impresentable en sentido estricto. Tampoco fue invitado el Rey.