Carrillo vive, carajo!

La edición digital de Público mostraba ayer el titular reproducido, que resume unas declaraciones de José Mª Rojas, portavoz de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos. Carrillo era responsable de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid que presidía el general Miaja mientras sucedieron las matanzas de Paracuellos del Jarama.

Este blogmaster tuvo noticias de aquellos crímenes a finales de los años setenta, cuando era militante del PCE cuyo secretario general era Santiago Carrillo Solares. Es verdad que entonces era un Carrillo que no parecía el actual. Los activos de este personaje que en mayor medida influyeron para la entrada en el partido de mucha gente de mi generación es que él había sido el artífice de la Política de Reconciliación Nacional, aprobada por el Comité Central en junio de 1956. Él fue, también, el dirigente comunista que criticó con más dureza el aborto de la primavera de Praga por los tanques soviéticos en agosto de 1968.

La política de reconciliación tuvo una foto en la transición: la de Manuel Fraga presentando una conferencia de Santiago Carrillo el 27 de octubre de 1977 en el Club Siglo XXI: "Este señor es un comunista de tomo y lomo", dijo, pero no hizo la menor alusión a lo de Paracuellos. En justa correspondencia, Carrillo no invocó el nombre de su compañero Julián Grimau, fusilado el 20 de abril de 1963, cuando Fraga era ministro de Información y Turismo. Este blogmaster empezó a percibir a partir de entonces que la administración de una cierta capacidad de olvido era un complemento indispensable de la memoria para que la convivencia fuese posible.

Recuerdo que Paracuellos era para el joven e intransigente comunista que fui una reivindicación de Fuerza Nueva, la revista de Blas Piñar y que su mera cita en dicho medio era causa de su archivo intelectual. La denuncia era objeto de comentarios sarcásticos por su origen, por la fuenta, sin llegar a ser procesada por la razón: ¿Pudo todo esto ser verdad?

Muchos años después, una entrivista que Mª Antonia Iglesias hizo al exdirigente comunista con motivo de su 90º cumpleaños (EPS, 9 de enero de 2005) me llevó a la convicción de que todo era verdad. Éstas fueron las palabras de Carrillo a propósito del tema:

"la única decisión que yo tomé, de acuerdo con el general Miaja, en la Junta de Defensa en la que yo era responsable de las cuestiones de orden público, fue, respecto a aquellos 2.000 militares que estaban en la cárcel de Madrid porque se habían sublevado en el cuartel de la Montaña, fue, ya digo, trasladarlos a Valencia. Porque nos dimos cuenta de que esa gente podía formar perfectamente un cuerpo de ejército, que eso era, en realidad, la Quinta Columna. Yo entonces estaba desbordado organizando la resistencia de Madrid y puse aquella misión en manos de mis colaboradores, que tuvieron que organizar, con muchas dificultades, la seguridad de aquel traslado. La conclusión a la que llegamos el general Miaja y yo fue que la gente de la calle que vio aquel traslado, que era gente que ya había sufrido los ataques fascistas, se lanzó a por ellos, y la guardia que iba custodiándoles no les defendió. En Madrid, en aquellos momentos de caos, había grupos radicales, igual que había grupos fascistas que salían de noche a poner bombas. Pienso que si alguna responsabilidad tuve yo en aquello fue la de no tener capacidad para controlar y castigar a los responsables. Pero… en fin, no se puede olvidar que había un frente de guerra en Madrid. Sin duda fue muy doloroso que muriera aquella gente así, pero también estaban muriendo niños, y mujeres, y viejos, y defensores de Madrid que eran chavales que ni siquiera habían hecho el servicio militar. Es verdad que yo no pude defender a aquella gente con eficacia y llevarla a Valencia con seguridad. Fue una desgracia tremenda, pero en tiempos de guerra hubiera sido mucho peor que se hubieran unido al ejército que estaba atacando Madrid. Le puedo asegurar que si Franco hubiera tenido un grupo de presos de esas características, los hubiera fusilado sin más. La República, no. Nosotros hicimos lo que pudimos, pero la verdad es que no teníamos fuerzas con moral suficiente y ganas para defenderles. Y no lo hicimos, eso está claro. Pero, mire usted, en la Guerra Civil murió mucha gente inocente que no debería haber muerto y otra gente que ha muerto que no era tan inocente. Yo he soportado esta calumnia de Paracuellos como un peso más que hay que soportar en esta vida. No he encontrado forma de neutralizar esa calumnia, pero opté por tomar un camino: actuar en la política de este país. Quiero la paz entre los españoles, yo no soy un hombre que odiara físicamente a nadie. Creo que muchos lo han entendido así." (No hubo repreguntas)

Es incompatible con los hechos siguientes:

-En las cárceles de Madrid no había 2.000 supervivientes del Cuartel de la Montaña. Ni en ningún otro lugar. No los hubo.

-Habla de los hechos como si hubiera sido un solo acto de violencia en las calles de Madrid. Fueron en realidad siete sacas, producidas entre el 8 de noviembre de 1936 y el 4 de diciembre del mismo año. No fue el pueblo de Madrid. Las siete expediciones de presos franquistas fueron conducidas por los milicianos en autobuses de la empresa municipal de tranvías hasta Paracuellos del Jarama, donde previamente se habían excavado grandes zanjas para acoger a los fusilados.

-Carrillo y Miaja tuvieron noticia de la primera escabechina al día siguiente, cuando les fue relatada por George Henny, delegado de la Cruz Roja Internacional y por Félix Schlayer, encargado de negocios de la embajada noruega. Las otras seis expediciones siguieron la misma ruta y terminaron en el mismo sitio.

-Todas las excarcelaciones de la matanza fueron autorizadas por la firma de Segundo Serrano Poncela, ayudante de Carrillo en la Junta de Orden Público.

-Las matanzas se interrumpieron el 4 de diciembre de 1936, cuando fue repuesto en la Dirección General de Prisiones el anarquista Melchor Rodríguez cuya orden terminante, "de las cárceles de Madrid no saldrá un solo preso más sin mi autorización expresa" fue mano de santo para acabar con aquello.

-Jorge Martínez Reverte aporta en su libro, La batalla de Madrid, un documento esclarecedor: se trata del borrador de un acta correspondiente a una reunión de las federaciones sindicales de la CNT, en la que Amor Nuño da cuenta de una reunión mantenida días antes con las Juventudes Socialistas Unificadas cuyo secretario General era Santiago Carrillo. En dicha reunión habían acordado el tratamiento que había que dar a los presos facciosos de las cárceles madrleñas. El plan era dividirlos en tres grupos. Para el primero, sujetos peligrosos, se prescribía "Ejecución inmediata cubriendo la responsabilidad", para el segundo, evacuación hacia el penal, más seguro, de Chinchilla y para el tercero, integrado por los más inofensivos, ponerlos en libertad, aprovechando el hecho para hacer campaña ante los organismos internacionales.

-Todavía no hay acuerdo sobre el número exacto de víctimas que siguen en las mismas siete zanjas excavadas para ellos. No se ha producido la identificación de sus huesos, ni fueron exhumados, salvo una pequeña parte, ni, lógicamente, han sido entregados a sus familias. Según el disparate jurídico de Garzón, este asesinato múltiple tampoco sería un delito prescrito, por no haber sido identificados los restos, artimaña necesaria para considerar que la amnistía del 77 no afecta a los hechos por ser la desaparición un delito continuado.

Otro día haremos un seguimiento de las 19 fosas que ha ordenado excavar el juez Garzón en su ya famoso auto. Las tres de Burgos, Adrada de Haza, San Juan del Monte y Valdenoceda ya han sido excavadas, según dice en la entrevista citada arriba el portavoz burgalés de la ARMH, José Mª Rojas. También cita la del fuerte San Cristóbal en Pamplona. Diario de Navarra publicó un excelente reportaje el 21 de mayo de 2006 sobre el citado fuerte, donde murieron y fueron enterrados 131 presos republicanos entre 1942 y 1945.

San Cristóbal era la prisión a la que traían a morir reclusos terminales de toda España, muchos de ellos por tuberculosis. No se trata de fusilados, ni de desaparecidos. Al lugar se le llama "el cementerio de las botellas', porque cada difunto era enterrado con una botella en la que se metía un papel con los datos del finado. Se conservan registros extraordinariamente rigurosos de aquello que el diario pamplonés reproduce con el reportaje, como un cuadro sinóptico en el que se clasifica a los inhumados, según fueran al 'Cementerio religioso' o al 'Cementerio civil', haciendo constar el nombre y dos apellidos, el número de fila que ocupa y el número de fosa, fecha mortuoria (sic)y observaciones. (Ver aquí al lado).

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AVISO A LA REMERIDAD

Ante las reiteradas peticiones de una parte de la peña de hacer una cena de bloggers, el alto mando, en uso de sus competencias constitucionales y de las atribuciones del mando que le confieren la tradición, las leyes de la marinería y las jurisprudencia del almirantazgo dispone que habrá una cena, que tendrá lugar en la fecha 22 de noviembre de 2008, sábado, en el lugar de costumbre. Lo que comunico para su conocimiento y efectos. Da fe el juez Garzón.

Recuerden las reglas:

-Sólo podrán asistir remeros con nick.

-No podrán asistir los lectores. Son bienvenidos al blog, pero deben entender que en una fiesta nudista no hay espacio para la gente vestida.

-Tampoco valen Anónimos.

-Los remeros que se incorporen desde hoy hasta el día de la cena, deberán ser avalados por dos remeros con experiencia.

Los interesados en acudir deben comunicarlo por correo electrónico al blogmaster.