12 abril, 2007

Oración, despedida y cierre





El candidato socialista a la alcaldía de Madrid, fue entrevistado por Fernando Sánchez Dragó en 'Diario de la noche' el martes pasado. Para despedir la entrevista, Dragó cede, como suele, la palabra a su invitado:
Fernando Sánchez Dragó.-Yo siempre doy a mi invitado la última palabra. Haga uso de ella.

Miguel Sebastián.- Para mí es una satisfacción estar aquí, como decía antes es el primer día que vengo a Telemadrid; yo lo que espero, y estoy seguro que casi todos los madrileños lo van a compartir, es que esta televisión se convierta en una televisión de todos. Una televisión pública independiente, de calidad, que no dependa del Gobierno, sino de los ciudadanos, que su director sea elegido por la Asamblea de Madrid y que sea una televisión plural, abierta e independiente.

Fernando Sánchez-Dragó.- “¿Podré seguir dirigiendo yo ‘Diario de la noche’?”
Miguel Sebastián.- “Yo por mí, encantado, aunque no dependerá de mí. Dependerá de Rafa Simancas”.

(A Pangloss, que lo contó anoche)


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Un remedio contra la crispación
.


En la última, una aplicación práctica.

83 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay gente que ha nacido en el siglo equivocado:

Maruja Torres
Almudena Grandes
Rosa Regás

¡Qué grandes calceteras de Robespierre se perdió la Revolución francesa!

Sargento 100% Algodon dijo...

Se me ha adelantado genialmente tierno piolín. Marujita Torres da miedo ultimamente... podiamos preguntarnos, como ella hace, que tal le van los asuntos conyugales...

Anónimo dijo...

Y en primera fila estarían, tierno piolín.

Que si uno al derecho, que si otro al revés, que si ahora un punto bobo... y qué risas cada vez que.

Porque, qué casualidad, eran tres. Y ninguna era buena.

Anónimo dijo...

Mi sargento, tengo entendido que la susodicha es tieta.

Anónimo dijo...

Oiga, Patrón, que acabo de leer en los últimos post de ayer un recorte de perroscallejeros.com y vuelven a decir que Vd. era jefe de prensa de Mayor Oreja. No es que me parezca mal que lo sea -creo que no lo ha sido porque a don Jaime le hubiera lucido mejor el pelo, seguro-, pero o usted tiene una vida oculta o le confunden a usted con otro.

Si en el sitio de los perros callejeros no se enteran de cosas como esa, ¿cómo se van a enterar de asuntos más complicados?

Y por cierto, un respeto por Robespierre. No me lo mezclen con las calceteras.

Anónimo dijo...

Buenos días,

Dice Maruja Torres: "No crean que soy sexista", y añado yo, ni fascista, ni machista, ni capitalista, ni racista, ni imperialista...., pero es que no sería necesario que se viera obligada a decirlo, que eso ya lo tenían que saber todos ustedes o es que alguno piensa que la Señora Torres tiene alguna carencia progresista.

Anónimo dijo...

Quien eso escribe en el blog de Calleja conoce perfectametne el curriculum del patrón. Sabe que Santiago González fue jefe de prensa de Ramón Jauregui (eran otros tiempos). Lo sabe (el que lo escribe) no sólo porque sea de la profesión (periodística, se entiende) sino además porque él (el que firma libros con Sánchez Cuenca y además hace tertulias varias) era el mayor amigo del Jefe de Prensa de Mayor Oreja. Y además él, el mismo sí, el de los rizos, comía y cenaba con Oreja más que su jefe de prensa, el tal Cayetano. O sea, que no quiere que nadie le recuerde su pasado y echa pestes contra otros. Bueno pestes ahora, porque cuando Mayor Oreja era Ministro bien que le gustaba estar con él.. Pero así es él; incluso así era.

Anónimo dijo...

Si grave fue el error de Adolfo Suarez y los autores de la transición española al no proteger la estructura constitucional de las reformas por la puerta de atrás y al no blindar las Cortes Generales de la perniciosa capacidad decisoria de los nacionalismos regionales, peor resultó la equivocación de Felipe González al regalar la programación y el control educativo de las enseñanzas no universitarias a las distintas regiones, convertidas en Comunidades Autónomas, Nacionalidades o Naciones preambulares.

Así pues, como continuación al artículo 'Ibarretxe: ¡A mí las ikastolas!' les traigo la réplica catalana.

Réplica que si ya resultaba insultante bajo el Gobierno nacionalista de Jordi Pujol, ahora, con un Gobierno presidido por socialistas catalanes [José Montilla], asociados al PSOE de Zapatero, es de una incoherencia política que sólo tiene la explicación de que tales socialistas hayan dejado de serlo.

En definitiva, como ocurre con las ikastolas en el vascas, en Cataluña se trata de cómo impedir el aprendizaje en castellano de los niños, jóvenes y adultos, favoreciendo la inmersión linguística excluyente, la cultura imperial catalana ['paises catalanes'] y el acercamiento a un nuevo sentido común catalán que incluya el derecho a decidir, es decir, a la independencia.

Tomen buena nota de ello quienes, no siendo catalanes, se desplacen -con o sin sus familias- para trabajar o estudiar en Cataluña.

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http://www.lacoctelera.com/elquiciodelamancebia

Anónimo dijo...

Parece que sale mal la dirección de mi blog;

www.lacoctelera.com/elquiciodelamancebia

Anónimo dijo...

Hola,

Lo de Miguel Sebastian... para mi que es un perfeccionista. Y después del discurso de demagogia buenista (prensa pública independiente...) al hacerle la pregunta Sánchez Dragó un error. Y no puede evirar corregirlo: "no, no eso es de competrencia, eso es autonómico, de Simancas"

Un saludo,
Carlos López

Jokin dijo...

Les recomiendo a todos los blogueros y blogueras que nos se pierdan "El Estado fragmentado. Modelo austro-húngaro y brote de naciones en España", de Francisco Sosa Wagner, el del cum laude a ZP. Por lo pronto, puede ser un buen incentivo para la tertulia del sábado.

Un saludo,

Jokin

Anónimo dijo...

La hostelería tiene la culpa de todo, a Maruja Torres le estan dando garrafón.

Algo que admiro del debate callejero es la habilidad con la que se han quitado de encima al ex-pistolero melancólico.

Perroantonio dijo...

¡Hostis Jokin! ¿Pero es una cena con deberes? Cada vez estoy más acojonado. ¿Alguien me deja los apuntes? ¿Y la lista de libros que hay que llevar leídos?


(En ésta cateo, seguro. Tendré que recurrir, como siempre, a las chuletas)

Anónimo dijo...

Mandolino, ¿quién es el ex-pistolero melancólico?

Anónimo dijo...

Escoltas sin pausa

MAITE PAGAZAURTUNDUA

El gerente de la Fundación me llamó preocupado. Habían llamado del Ministerio del Interior pidiendo mi teléfono. Pensaba que a lo mejor habíamos cometido algún error que nos hubiera pasado inadvertido. Colgué el teléfono y me dí cuenta inmediatamente de que se trataba de mí y sentí un ligero calor interior, como si se activase de pronto la circulación de la sangre y se revolviese algo. No me equivocaba. Al mediodía pasé por casa de mi madre para hablar con los adultos de la familia y avisarles de que no se inquietasen durante los días siguientes días.

La abuela Pilar ocultó los periódicos de la vista de las niñas y sustituyó la radio y el canal de noticias por música y dibujos animados.

Algo había cambiado, eso sí lo notaron, al encontrarse con más amigos de mamá en las salidas por la calle y la pequeña le preguntó a uno de los escoltas: “¿Sois amigos entre vosotros?" a lo que asintió el interpelado sonriendo. Y entonces le miró con sus ojos grandes y le dijo: “¿y sois amigos de todos los amigos de mi amá?” A lo que también asintió. Piensa la chiquitina que su madre forma parte de la cuadrilla de amigos más amplia y variopinta que hay en España. No le falta razón. Otros son más selectivos, desde luego y eligen más convenientemente a sus amigos. Pocos días más tarde, uno de los días de fiesta de la Semana Santa pasada, paseábamos en familia por el centro de San Sebastián cuando a lo lejos vi a una parlamentaria socialista que cultiva otro tipo de amistades. Como en otras ocasiones me pareció que iba sin escolta. Creo que no me engaño al pensarlo. Aquel día caminaba junto a otra mujer, una política profesional y alto cargo de un partido independentista legal. Hicimos como que no nos vimos. Ella a la suya, yo con los míos.

Sargento 100% Algodon dijo...

No se engañe Pagazaurtundua, la otra socialista también iba con escolta, pero pagada con otro precio...

Desde un punto de vista más jocoso, los independestistas catalanes están encantados con los últimos videos de propaganda electoral que les ha hecho Telemadrid. Todavía no los he visto, pero corro a verlos...

Anónimo dijo...

Yo no voy a ir a la cena, snif, me quedaré de guardia, con el Sargento y alguno más, pero si quieren mi consejo, no hagan caso a la proposición deshonesta de Jokin y diviértanse, sin preparar nada de antemano.

Piensen en sus "mandamases", como dice Psiko, que se aburrirían tremendamente con algunos temas que se tratan por aquí.

Anónimo dijo...

Perroantonio

Estoy igual que tu, yo no me he preparado nada para el sábado... Aunque me apunto al consejo del amigo Feroz

un saludo

gorkataplines dijo...

Pues yo estoy como para preparar el examen, (Perroantonio, me apunto a la chuleta, espero que no se note mucho, que nos la cargamos). Resulta que me fui ayer a hacer un recado a las cuatro de la tarde y he llegado a las ocho de la mañana a casa. No me acuerdo de como me llamo, así que si alguno me conoce por favor que me lo diga y luego que me presente a los demás.

Anónimo dijo...

Gorka!!

de juerga, o que??

Anónimo dijo...

Está visto que no puede una irse unos diitas de vacaciones porque ya no me entero de casi nada. Por lo visto hay pendiente una cena coloquio el sábado y yo con estos pelos y sin escoba. En fin..una pena que no me haya enterado a tiempo porque en ese encuentro les podría contar anésssdotas maravillosas de aquellos tiempos en los que la susodicha Maruja Y la que suscribe eran compañeras de trabajo y, sin embargo, amigas.Bastante antes de que la conociera el lider del Blog. Las brujas,entonces, nos llevábamos tan bien que íbamos de copas juntas. Y en los momentos de esplendor... gritaba nuestra Marujita "!Busco una bragueta fácil"!. Y lindezas de este estilo...Bueno, un saludo y que la fuerza nos acompañe y los dioses nos sean propicios en lo que nos queda de curso...

gorkataplines dijo...

de juerga? Si, si, de juerga...

gorkataplines dijo...

Hay que ver lo que cuesta traer el pan a casa.

Y encima se encuentra uno con que hemos sido abordados por corsarios de la peor calaña, está visto que no se puede ir uno ni a hacer un recado. Holgazanes, que son ustedes unos holgazanes! Patrón saque el látigo, ponga orden en la nave y todos a las armas, que estos tíos tan ordinarios como nos descuidemos nos sodomizan a todos.

Perroantonio dijo...

«¡Busco una bragueta fácil!»

Al menos era honesta. No querría perder el tiempo buscando braguetas dífíciles. Hay pescadores de muble o corrocón y pescadores de pez espada.
********
Ya tengo tema: «cultivo de transgénicos en las realidades nacionales austro-hungarizables». Llevaré mapa desplegable y puntero láser para acompañar las explicaciones durante los cafeses. Tiembla, Jokin.
*********
Ayer vi a una joven aunque sobradamente delicuescente caminando por la calle y leyendo simultáneamente un libro asaz gordo. Lo primero que pensé es que la habitaba algún extraterrestre de esos que nacen en vainas gigantes. A medida que se acercaba me retiré a un lado para no impedir su lectura y para que no chocara conmigo, aunque supongo que portaría algún dispositivo de geolocalización y conducción inteligente. El libro se titulaba «El último merovingio» y he jurado no leerlo nunca. La sóla idea de entrar en el metro y ver que todos los pasajeros leen obsesivamente «El último merovingio» me aterra. Creo que estamos siendo invadidos silenciosamente.

Sargento 100% Algodon dijo...

A mi me sucedio en un vagón de metro de Barcelona con "La Catedral del Mar", que por lo menos no es tan conspiratoria, pero sí contagiosa...

Anónimo dijo...

Gorka, eso no suena a juerga nocturna ¿no se habrá encontrado usted de nuevo con el coceador del pnv?.

gorkataplines dijo...

No, Luigi, lo mío ha sido una misión secreta.

Gracias a Dios no me he vuelto a encontrar al sujeto en cuestión, supongo que estará de batzoki en batzoki y de homenaje en homenaje y no dará abasto.

Además llevo coquillera.

Anónimo dijo...

Yo he leído tanto "El último merovingio" como "La catedral del mar": lecturas de leer y tirar puras y duras. El primero era muy malo, ni siquiera era adictivo. El segundo era malo pero al menos enganchaba. Eso sí, tenía algunas morcillas históricas muy del gusto del nazionalismo vigente (Pedro III de Cataluña en lugar de Pedro IV de Aragón, denomina como catalanes a habitantes de Mallorca, los catalanes son los mejores navegantes, los mejores comerciantes, la tienen más larga, mean más lejos y necesitan urgentemente una abuela).

gorkataplines dijo...

Muy bueno Gianna.

Aunque la más larga la tenemos los vascos. Mi coquillera me la han tenido que hacer de encargo en Milwaukee, Wisconsin. No había mi talla en el mercado.

Anónimo dijo...

Gianna, gracias por la información del Merovingiio, me ahorro leer un tocho.

En cuanto a la sobrevalorada Catedral del Mar, coincido plenamente con usted. No tiene nada que ver con "Los pilares de la Tierra", con la que se la compara injustamente. No fui capaz de pasar de las 100 primeras páginas de esa epopeya catalufa.

Anónimo dijo...

Calleja el rizos es un hombre con suerte, antes con Oreja y hoy con Rubalcaba, siempre ganan los suyos.

Anónimo dijo...

Ah, pues yo llevaré mi disertación magistral:

"I+D sobre la falcata celtíbera y su plagio sin pagar royalties por la Legión VI romana que tenían un ojo puesto en los bárbaros cántabros y otro en el oro de las Médulas, que en aquella Hispania babía mucho chorizo y mucho animal de bellota, no como hoy que todos son ansias infinitas de Paxxxx"

Pero tranquis, que será a los postres.

Anónimo dijo...

ORIANA, no fastidie...

Póngale un mail urgente al Patrón e ingorpórese al agapazo, que el pulpo de los entrantes lo pescamos en la argos tras singular batalla. Lo rematamos en cubierta, largándole epigramas porrompomponpirrónicos.

Anónimo dijo...

Un millón de gracias a GIANNA y a FEROZ.

Me han ahorrado un par de lecturas mentecatas.

Por mi parte les sugiero una lectura en la que estoy enfrascado: "A paso de Cangrejo". Pero no se me confundan de autor, ¿eh? Nada de Gunther Grass, sino de Umberto Eco.

Hay un capítulo especialmente jocoso en el que Eco reconoce poseer un poder paranormal, pero del que no ha dicho nada en todos estos años y ahora lo saca a la luz: La Postcognición. Comprueba, alarmado, cómo no falla ni una.

Con un poco de práctica, podemos desarrollar todos los Argonautas un poquillo esa facultad. Seguro que nos dará un juego del copón.

Jokin dijo...

Perroantonio:

¡Pues qué casualidad! A mí ayer también me ocurrió algo parecido, aunque en un sentido inverso. Me fui a tomar un pincho con un vino por Madrid, poco antes de comer. Y en la barra había una mujer de mediana edad. Mientras yo ojeaba un poco el recién adquirido "El Estado fragmentario", pude ver que aquella mujer estaba leyendo, con gran aplicación, el sesudo "Nietzsche" de Deleuze.

Pensé para mis adentros: "madre mí, y yo pensaba que yo era un perro verde por andar leyendo esto y no 'La catedral del mar' u otros ladrillos de efímera fama..."

Anónimo dijo...

¿A que no saben de que fecha es esta "noticia"?

El PSOE exige "responsabilidades" a Rajoy, Acebes y Aznar por sus "mentiras" tras el 11-M
Los socialistas critican Aznar, Rajoy y Acebes por intentar "convertir una tragedia en una oportunidad electoral"

¡Exacto! De hoy mismo. Y después de pedir responsabilidades por las mentiras del 11-M y de la guerra de Irak, las pedirán por el Prestige y por el "decretazo". A lo mejor hasta convocan otra huelga general contra el decretado.

Y si se descuida el PP le van a pedir cuentas por el incendio de Guadalajara y por los incendios de Galicia. Que se tienten la ropa.

Anónimo dijo...

Ya está abierta la puerta falsa por la que se colará Batasuna:

La izquierda abertzale registra Acción Nacionalista Vasca como marca electoral
El partido, que fue integrante de la histórica coalición Herri Batasuna, tiene previsto presentar listas en todas las localidades vascas
EUROPA PRESS / BILBAO

Eusko Abertzale Ekintza-Acción Nacionalista Vasca (EAE-ANV) tiene previsto presentar listas en todas las localidades vascas, con motivo de los próximos comicios municipales y confeccionar candidaturas para estar representado en las Juntas Generales de cada Territorio Histórico.

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Ballet:

Movimiento primero del tutú: ETA dice que va a atentar si no se permite a la izquierda abertzale presentarse.

Movimiento segundo del lazo de las zapatillas: ANV se presenta en todos los pueblos, aldeas y anteiglesias como si fuese el nuevo partido de las nekanes.

Movimiento tercero con el culo en pompa: el Gobierno dice que ANV es un partido con muchos trienios, que no conocen a los de Batasuna y que mejor les dejanos porque si no nos van a volar los huevos con bombas durante las elecciones y no es plan.

Admitido ANV como animal de compañía abertzale.

Perroantonio dijo...

¡Ay, Jokin, quién viviera en una ciudad en la que pueda uno ir a tomarse un pincho a la barra de un bar mientras lee «El Estado fragmentario» y tropezarse con una parroquiana que lee el «Nietzsche» de Deleuze!

Me los imagino a ustedes vistiendo túnica y con corona de lurel. Yo le hubiera entrado al quite, que una mujer así no se encuentra todos los días.

– Femina. Studias aut laboras.

En fin, les dejo un vinculum (o nexum externum) con la Vicipaedia libera enciclopaedia, que me provoca risas múltiples.

gorkataplines dijo...

Pues yo también estoy leyendo un libro y es muy bueno, cojonudo diría yo: A sangre fría, de Truman Txapote.

Perroantonio dijo...

¡Oh, cielos, Acción Nacionalista Vasca, ANV!. O hemos entrado en un un bucle espacio temporal o esto es el día de la marmota.

Anónimo dijo...

Apuesto a que el mío es el más gordo (el libro). Estoy leyendo un "best-seller" de ciencia ficción: El quinto día.

Me está gustando mucho, pero aviso que hay que leerlo con atril, porque tiene casi 1.700 páginas.

Anónimo dijo...

gorkataplines

Excelente novela y excelente película.

Yo acabo de empezar El Conocimiento Inútil de Revel. Muy revelador, viendo los tiempos que corren.

Sargento 100% Algodon dijo...

Lindo Gatito, ¿compartimos apuntes...?

Disertación digestiva

Johannes A. von Horrach dijo...

LAPSUS

Lo de Sebastián no es nuevo (nunca es nuevo lo malo en el PSOE):

Francesc Antich, el líder del PSOE en Baleares, también dijo (se le escapó) el otro día que si ganan va a 'limpiar' IB3, la televisión autonómica balear. Parece que todos los candidatos socialistas están conformados en base al perfil ZP, es decir, palabritas angélicas de cara a la galería, pero el 'programa', su política, se les escapa en los lapsus.

Anónimo dijo...

Agitación lingüística
Calma, calma, se empeña en decir El País. No passa nada. Es cierto que el reportaje “Ciudadanos de segunda” emitido por Telemadrid proyecta una imagen muy alarmante de la imposición del catalán, pero afortunadamente “tiene poco que ver con la realidad catalana” aunque ”contribuye a consolidar la imagen excluyente de los nacionalismos que con tanta estridencia se vocea desde el PP.”
¿Cómo consigue el reportaje distorsionar la realidad? En primer lugar, mediante la generalización del caso particular: “Quienes denunciaban la marginación de los castellanohablantes esgrimieron casos sin duda preocupantes, pero de complicada elevación a categoría” Por ejemplo, la imposibilidad de escolarizar a un niño en castellano, que no se puede elevar a categoría porque la inmensa mayoría agacha la cabeza y traga. Y, en segundo, utilizando “a personajes públicos caracterizados por sus opiniones radicales” Como, por ejemplo, Albert Boadella. O Arcadi Espada.
Afortunadamente, hay destellos de lucidez en el programa. Por ejemplo, ante la denuncia de la obligatoriedad de rotular los establecimientos en catalán, Rosa Regás se pregunta “¿Qué le cuesta a un comerciante poner el cartel en catalán si lo dice la ley? ¿Qué le cuesta? ¿Es tan grave?” Y el actor Joel Joan manifiesta su estupor ante la realización de un programa destinado a emitirse en el extranjero: “¿Qué coño (sic) le puede importar a Madrid lo que suceda en Cataluña?”
El programa completo aquí: http://www.youtube.com/watch?v=UB9DehZYEAw

Anónimo dijo...

FEROZ, gracias por la referencia.

He husmeado en el internés y creo que se trata del libro de Frank Schätzing.

Me lo apunto.

Favor por favor (ya que parece usted gustar del género), ahí van unas imprescindibles referencias, por si no las conoce (lo cual es dudoso):

- "Antihielo", de Stephen Baxter.

- "Una investigación filosófica", de Philip Kerr

Y un clásico entre clásicos, por el que suelo apostar a que nadie que la empiece puede soltarla hasta su conclusión:

- "Soy Leyenda", de Richard Matheson

Anónimo dijo...

¡Gracias, minino! Tomo nota. Ya intercambiaremos información. Este blog es una caja de sorpresas.

null dijo...

28) Gianna dijo...
Yo he leído tanto "El último merovingio" como "La catedral del mar": lecturas de leer y tirar puras y duras.
.........................................


Hablando de lecturas basura. Ya ha salido la edición de bolsillo del Codigo Da Vinci

.:.

Gracias patrón por la mención de cabecera

Anónimo dijo...

Hay una coincidencia curiosa entre el PSOE y el nacionalismo vasco que subyace bajo el lapssus del candidato Sebastián (¿Osti en conformista?) y que está presente habitualmente en el lenguaje del PSOE.

Y ésta es la convicción de que el pueblo es de ellos. En unos es el pueblo vasco étnico y en otros es ese pueblo llano sobreidealizado y siempre apaleado por los poderes fácticos peperos. Hay algo de religioso en esta patrimonialización, por parte de ambos, de la palabra Pueblo. Por algo se entienden tan bien.

Tal vez España sea de la derecha, pero el PUEBLO es nuestro.

Anónimo dijo...

Feroz y Lindo gatito, si les gusta la ciencia-ficción deben leer al más elegante de los escritores: Jack Vance.

Anónimo dijo...

Rosa Regás se pregunta “¿Qué le cuesta a un comerciante poner el cartel en catalán si lo dice la ley? ¿Qué le cuesta? ¿Es tan grave?”

Esta frase también es digna del mármol. A fin de cuentas, eso mismo podían decir los nazis: ¿Qué le cuesta a un judío ponerse la estrella de David, en la ropa, si lo dice la ley?.

Está visto que, por la boca muere el pez, y el progre demuestra su hez.

Sargento 100% Algodon dijo...

Y cuando uno deja de ser del PSOE, deja de ser pueblo y pasa a ser...

Anónimo dijo...

Maruja Torres o los estragos del sectarismo. Un articulo maloliente, obsesivo, enfermizo, que dice mucho más de quien lo escribe que del objeto de sus obsesiones. En el pecado llevan la penitencia, que diría mi abuela.

Oriana, tengo entendido que las braguetas más fáciles – y con menos escrúpulos - las ha encontrado finalmente en El Líbano y en cuanto puede se escapa para allí.
Que le aproveche.

Anónimo dijo...

NAVARTH,

A mí me puede (entre otros muchos, pero este muy especialmente) el gran Fredric Brown. Su "Universo de Locos" es algo acojonante. Se la presté a un amigo que se iba a París, a ver ópera, y no salió del hotel hasta que se la terminó, no le digo más... Y su "Ven y enloquece" es un tour de force (juraría que la idea inicial del argumento se la pilló Sam Fuller para su "Shock Corridor"). Pero en lo que brilla con luz propia es en sus cortos y ultracortos, como "Pesadillas y Geezenstacks" (creo que reeditado recientemente).

Anónimo dijo...

Debate en Intereconomía TV.Reponen las comparecencias de Acebes. Cristina Alberdi se lamenta que no lo retrasmitiran en las cadenas públicas. ¿Cómo que mintió? Pobriño.Serían gilipollas, torpes, acelerados, pero mentir, naynay. Y Aznar que se iba y no se presentaba.Con el voto del PP en la boca, de rodillas,camino de la urna, como penitencia se merecen algunos(y algunas).Como la hiha de unmiembro del PSE, del Federal del PSOE, que en recuadro fotográfico, ella solita con su cartel delante de la sede del PP, en Madrid le sacó EL Correo. Ya es tener mala potra.
Me acordé de Alfredo, mi paciente. No le voy a dar ni una receta, ni una baja, hasta que se me pase el cabreo.¿Memoria Histórica dicen?. SER o no SER. Por ahí va el asunto

gorkataplines dijo...

Ya que hoy la cosa va de libros, me llega esta reseña:

LA NACIÓN FALSIFICADA": 60 PERSONAJES DE LA HISTORIA VASCA Y CATALANA TOMAN LA PALABRA (J Laínz)

Una de las aportaciones más destacadas de su autor ha sido, sin duda, "Adiós, España", de Jesús Laínz, obra de la que afirmó Stanley G. Payne que se trataba de la "más completa guía sobre la mayoría de estos problemas que haya aparecido nunca en un solo libro".

De la artillería de este autor nos llega ahora un segundo envite, "La nación falsificada", eficazmente dirigida, de nuevo, a la línea de flotación del artificio separatista. A través de un amenísimo repaso por las vidas de sesenta ilustres vascos y catalanes, Laínz vuelve a dejar en evidencia a todos esos falsificadores que, desde los tiempos de Arana y Prat de la Riba hasta los de Ibarretxe, Pujol y Maragall (que no ha sabido leer correctamente ni a su abuelo) no han hecho otra cosa que atentar contra la historia e identidad de vascos y catalanes mientras se presentaban como sus más fervientes adoradores.

Estamos ante un libro sobre historia, sí, pero también – de modo implícito– ante una despiadada crítica de los políticos que han llevado a cabo, o al menos permitido, tanta mentira y falsificación histórica para obtener beneficios electorales y económicos amparados en un discurso pseudohistórico difícilmente sostenible.

A los que conozcan el anterior libro del autor no hará falta recordarles la irónica agilidad de su prosa, que hace de "La nación falsificada" un recorrido histórico trepidante, como una novela de aventuras a la vez que un estudio sostenido con una documentación incontestable y, en muchas ocasiones, sorprendente.

Entre otros detalles pueden subrayarse la muy desconocida proclama de Rafael Casanova el 11 de septiembre de 1714 llamando a los barceloneses a dar su vida "por la libertad de toda España"; los versos y cantos patrióticos en vascuence durante la Guerra de la Independencia, la de África o la de Cuba; y el texto que un amargado y arrepentido Valentín Almirall escribió poco antes de su muerte y que ha sido tapado por los nacionalistas por motivos obvios.

La amenidad de "La nación falsificada", que ilustra la españolidad histórica del País Vasco y Cataluña a través de la vida de un treintena de vascos y una treintena de catalanes, se ve apoyada, además, por las extraordinarias caricaturas que de cada personaje ha realizado Julen Urrutia. Recuerden el nombre de este joven dibujante vasco: su calidad y vis cómica no son comunes.

En suma, un libro muy necesario para unos tiempos agitados. Lean este libro y difúndanlo: el conocimiento, el sentido común, la verdad y la justicia sólo vencen cuando los que las sostienen se ponen manos a la obra. De lo contrario, vencerán sus enemigos. Cuando los buenos se van, quedan los malos.

Anónimo dijo...

Gracias lindo gatito. Tomo nota.

Anónimo dijo...

Pero que polifacético es este blog, cuanta versatilidad tienen los remeros. Ayer y antesdeayer más que remeros parecían ustedes galeotes de bajel pirata con la faca entre los dientes, dando puñaladas en el corazón a los trolls que pretendían marcar el rumbo de la nave.

Hoy Jokin ha abierto el fuego sobre la infantería austrohúngara y, al rebufo de la ofensiva cultural, la tripulación ha hecho de la nave un café vienés de entreguerras, haciendo crítica literaria, promocionando libros, recomendando lecturas y, de vez en cuando, haciendo fuego de paqueo sobre algunos autores que se quieren infiltrar tras las líneas de la cultura entrando por la puerta falsa.

Qué nivel, maribel! Hoy si que no se atreven a entrar los trolls.

Anónimo dijo...

Desde el blog de Arcadi:

[186] Publicado por MariscalZhukov | Abril 12, 2007 5:11 PM

MariscalZhukov:
No necesitaba la irritación de Sopena para considerar magnífico el documental de Telemadrid sobre la paranoia identitaria del facherio nacionalista y su fobia al castellano. No hubo necesidad de dar apenas un par de minutos a los críticos con la política que se aplica -la pobre italiana, Caja, Espada y Boadella-, bastó con ponerles la cebolleta delante a los partidarios de la misma para comprobar los abismos morales, políticos y culturales de esa especie de Gestapo de mediocres, niñatos, chivatos, funcionarios y fanáticos pararreligiosos. Adanistas, lunáticos y palanganeros también, por supuesto.

El docuemtal es una auténtica joya que pediría se emiteera dos veces por semana dejando que se explayen las fieras con sus gruñidos. Y con unas cuñas de información sobre las labores de difusión de las necesidades de aplicar la ley de Rosa Regas y sus primos Reinhardt Heydrich y Laurenti Beria. Es la ley. Arbeit macht frei.

En realidad no hacen falta críticos sino símplemente dejar hablar a Pepiño y a su banda. A los aparatchiks socialistas y a los aparatchiks nacionalistas. Juntos son un antiguo y tóxico suflé.

Dicho esto y hablando de la pobre Marujita Torres, sólo cabe lamentar su rápido deterioro, nada imprevisible, y el flaco favor que le hacen quienes se permiten hacer el ridículo con ella.

Anónimo dijo...

¡hola!¡hola!...ahora que parece que no hay nadie....pues yo estoy leyendo "los hombres intermitentes" de Francisco Javier Irazoki, se lo recomiendo.

gorkataplines dijo...

A Nerea Alzola, concejal del PP en Sondica, le han vuelto a pintar una diana co su nombre en su casa. Ahora acobo de ver que le han puesto otra en internet en la página del Foro Ermua:

LA LUCHA ARMADA NO ES COSA DEL PASADO, ES EL PRESENTE Y EL FUTURO (s/t) - NEREA ALZOLA, TE DESEO LO PEOR

Anónimo dijo...

Pongamos-es un poner- que el visón ya no se lleve-yo, desde luego hace tiempo que no me lo pongo. Bueno, miento, confieso que aún echo mano de él cuando me da por asustar a bibliotecarias maduritas abriéndomelo de sopetón y enseñándoles el aguilucho. Pero hagamos-que ya es hacer- como que este placer furtivo fuera tan sólo cosa mía y pongámonos en el peor de los casos, supongamos que cualquier otro tejido ecológico y sostenible haya venido a sustituir a los abrigos de marta cibelina, de nutria del Penedés o de marmota vasca. Imaginemos que, superada la era de las pieles, lo fashion haya pasado a ser el gora tex con zapatillas deportivas a juego ¿Qué es lo que cabe esperar de este súbito cambio de tendencia? Puede que un nuevo estilo más primaveral de pasear por la capital, pero puede que también ese estilo inconfundible de los que van husmeando visones para colgárselos como trofeos en el aparador más in del salón de su casa. Una nueva ceremonia se estaría abriendo paso entonces en el sentir de nuestras pacíficas clases medias: jactarse ante las selectas amistades de uno de que la pieza cazada en nuestro plural caminar más que visón era bisonte y de que a punto estuvimos de perder el pellejo a lomos de sus cuernos crispadores. Si esto fuera así-que ya es ser- resulta difícil no evitar la sensación de que en este puñetero país a la guerra de papá muchos hijos de papá quisieran darle el toqué exótico que nunca tuvo, revivirla en plan safari suscribiendo a todo tren manifiestos contra peligrosos bisontes disfrazados de visón mientras lo del aguilucho procuran encomendárselo por si acaso a su periódico de cabecera.

Anónimo dijo...

La China censura el blog del patrón.

Señores remeros, pongo en su conocimiento que el blog del señor Santiago está censurado por las autoridades chinas.

En la edición digital de El País viene esta tarde una web holandesa que te informa de las páginas que están censuradas en China. Pones la dirección del blog y la respuesta que te da es

Your URL is Blocked!

¿Pero, patrón, se puede saber que le hace usted a los chinos? Porque si no es usted son los remeros, esa tripulación patibularia capaz de corromper los principios de la revolución china con sus ideas liberales y sus mensajes disolventes.

O eso, o los chinos son amigos de los trolls.

Anónimo dijo...

Lindo gatito: nada me gustaría más que sumarme al agapazo. Pero no puedo por haberme enterado tarde. Kachis... bueno, he comido con otra bruja adicta a lo nuestro y hemos quedado que en el próximo fiestorón que se convoque ( no hay dos sin tres, ni uno sin dos..)vayamos con capuchas ( como las naranjas que se manifestaron frente a Ajuria enea) y, antes de empezar la reunión...!Zas! caretas fuera! ya sé que quedaría la granja un poco desplumada pero .. a que suena bien?
Saludos sin ira

Anónimo dijo...

ORIANA,

Se los juro por mis ancestros (Félix y Catwoman) que lo de "Saludos sin ira" no lo pillo, que no se me alcanza que haya podido concitarla (*) ni un mero enojo, pero usted me dirá (si quiere)


(*) Ejque como asín se expresa Ignacio Sánchez-Cuenca, no le voy a enmerdar, digo, enmendar la plana al profesor amigo de señores y señoras tan principales y principalas.

Anónimo dijo...

Cómo no le van a censurar al patrón los chinos con el facherío que entretiene y aglutina!! Imagínense cómo se tuvieron que poner los chinos el otro día con el revival que montó el patrón a cuentas de su melacolía roja. Pues normal.

Perroantonio dijo...

Lo de China no tiene ningún truco. El servidor «inteligente» chino no bloquea por contenidos. Bloquea únicamente aquellas páginas en las que es posible la participación de los internautas. Por ejemplo, TODOS los blogs. Pero le puedes colar tranquilamente una URL nacionalsocialista.

Anónimo dijo...

Completando la reseña de Gorka en el (56) les comento que el libro La Nación Falsificada tiene una portada entrañable.

Se ve una lupa y debajo de ella está el poblado de Asterix, con la señera estelada a un lado y la ikurriña al otro. Alrededor se ven tiendas de campaña rodeándolo y gurdias civiles con la bandera española, en el papel de los romanos.

La verdad es que les ha quedado muy bien, porque así es la representación que hacen los necionalistas de sus pobres pueblos oprimidos, una simple historieta. No tengo el libro, pero pienso leerlo en las vacaciones.

Hablando de libros, Gatito y Navarth, por supuesto que me gustan los clásicos de la ciencia-ficción, pero también hay autores nuevos que valen la pena. No sigo porque me envicio y los demás remeros no aficionados al género, me pueden tirar por la borda.

Anónimo dijo...

A Gorkataplines en su "aportación intelectual" de corta y pega le ha faltado poner "Este producto esta en nuestro catálogo desde lunes 19 marzo, 2007."

Dudo mucho que se haya leido el libro que tan fervorosamente recomienda. Su impostura es directamente proporcional al tamaño de sus gó(nadas).

Por cierto, en el chiste tan malo y tan clásico y clasista que contó el otro día sobre los 5000 gallegos que lloraban porque se habían perdido en una gran ciudad (pongamos que hablo de Madrid) iba su amigo Gatito (que tanto presume de gallego y de hablar gallego; pero que no tiene ni puta idea de hablarlo, que tendría que volver a alfabetizarse en la lengua de Méndez Ferrín (uno de los ilustres intelectuales desconocidos y despreciados por becarios de la talla del sargento 100% algodon)).

Anónimo dijo...

Coño, ha venido Suso a fustigarnos, esto promete. Lo que se están perdiendo los chinurris.

Anónimo dijo...

Qúe asco de "anónimos" pirrados (sic). Es la cruz del éxito, patrón.

Por lo demás, lamento comunicar que no podré participar en la cuchipanda de remeros debido a varias tonterías de fin de semana. Otra vez será, y que lo disfruten en nombre de los ausentes involuntarios, gente estupenda.

Anónimo dijo...

Lindo gatito: que así se expresa Sanchez Cuenca? Lo retiro, lo retiro, lo retiro. Y así hasta cienes y cienes de veces.
Un saludo (sin más)

Perroantonio dijo...

A usted Anónimo 69, ¿qué le pasa? ¿Qué parte del intelecto no le funciona? ¿Es un fallo general o particular? Porque se lo dicen clarísimamente en la primera línea: «Ya que hoy la cosa va de libros, me llega esta reseña». O sea, que si no es usted capaz de leer 20 líneas sin meter la pata desde la primera, ¿merecerá acaso la pena que le prestemos la mínima atención?

gorkataplines dijo...

Vamos a ver: la ele con la e, con otra e y con una erre... muy bien!!!: LEER.

Ve usted, Sr. Anónimo, como saber leer es importantísimo para entender lo que dicen las letras puestas una detrás de otra?

"Ya que hoy la cosa va de libros, me llega esta reseña":

Anónimo dijo...

pues como esto va de confesiones, les contaré que yo estoy leyendo How my heart sings de Peter Pettinger biografía de Bill Evans.

¡Ah!

Anónimo dijo...

La politica linguistica en Cataluña, la Vasca ni la conozco ni la sufro, es la desfachatez y sinvergonzoneria mayor de nuestro Estado Democratico.
No tiene perdon el daño irreparable, el atropello tanto moral, social, laboral, familiar y un largo etc....que se esta cometiendo con al menos el cincuenta por ciento de la poblacion de esta C.A.
El artazgo con la ideologia nazionlista toco techo hace ya muchos años, pero estos, en el ejercicio del mas puro desprecio por la mayoria de la poblacion continuan pisoteando a las personas y sus proyectos con el unico objetivo de llegar a SU eden.
Si ese paraiso coincide o no con lo que los ciudadanos buscan, les importa tres pepinos, ellos los elegidos nos guiaran, queramos o no a la tierra prometida.
¡¡Lo mas doloroso y sorprendente, es que esta ideologia al mas puro estilo fascistoide, esta cuando no apoyada, al menos "entendida" y bien vista por la progresia del resto del pais que no la tiene que sufrir!!
Y, por supuesto, con esta opinion, aqui no soy mas que un facha y un provocador.
P.D. Gracias a todos los bloggeros que habitualmente escriben aqui, les sigo desde hace meses, y no solo me parecen acertadisimas sus criticas, sino ademas muchas de ellas entretenidas, edificantes y refrescantes. Please continuar asi.

Anónimo dijo...

ASNÓNIMO de las 8:59 PM

Le ha quedado muy propio lo de incluirme en el chiste, pero yo no estaba.

En cuanto a lo de que un servidor

"tanto presume de gallego y de hablar gallego; pero que no tiene ni puta idea de hablarlo, que tendría que volver a alfabetizarse en la lengua de Méndez Ferrín"

Vayamos por partes:

A).- No "presumo" mucho de gallego. Lo soy, por nacimiento y crianza, hasta mi salida de mi tierra a los 15 años. Vuelvo siempre que puedo y siempre que me da la gana.

B).- Eso de que no tengo "ni puta idea" lo dice usted, Puntorredondo. Hablo gallego. Y lo entiendo. Y lo leo. No con la perfección de un Carlos Casares, por ejemplo, pero sí lo suficiente para que no me sea ajena una lengua que fue la mía hasta los cinco años, pasado los cuales me alfabeticé sin ningún problema en español, otra vieja lengua que se habla en Galicia desde hace siglos, si a usted no le importa.

C).- Lo de mi alfabetización en gallego, no se preocupe usted tanto de ella. Considero suficiente magisterio el de Curros Enríquez, el de Castelao (por ejemplo, en su maravillosa obra teatral "Os dous de sempre") y, ¿por qué no?, el de Celso Emilio Ferreiro en "Longa Noite de Pedra".

Para terminar, avéntese los humos y dé usted menos clases magistrales, buen hombre, o tendrá que oír aquelo de ¡Cala a bouca, voceras!, que a auga de correr, e a xente de falar, non se pode privar.

Anónimo dijo...

¿Y tú, L.G., por qué coño tienes que darle explicaciones a todo cretino que irrumpe por aquí?

Anónimo dijo...

Pues ahora que lo dices, Pussy... Tienes razón. Como siempre. Chati.

Anónimo dijo...

Sinacritud, gracias por sus palabras y no lo digo porque me dé por aludido por las frases que nos dedica. Me parece de buena educación contestar a quien nos visita con buenas intenciones, del mismo modo que prefiero ignorar a quienes vienen a ofendernos.

Tiene usted toda la razón en quejarse, de la situación a la que se ha llegado en Cataluña, por la dejadez de quienes han tenido el poder y los medios para cortarla de raíz y han dejado que la hiedra nacionalista axfisie el árbol de la democracia.

Recuerdo haber leído, hace muchos años, en la revista El Viejo Topo un artículo sobre los problemas que tenían, en la enseñanza, los niños que tenían el catalán como lengua materna y recibían la enseñanza en castellano.

Al cabo de los años y de resultas de la ley del péndulo, se da el caso contrario, pero ahora nadie habla de que eso pueda ocurrirles a los niños que tienen que sufrir "la inmersión lingüística" ya que parece que se les está haciendo un favor al obligarles a aprender el catalán, lengua de gran proyección internacional, como todo el mundo sabe.

Sería muy largo explicar como hemos llegado a estos extremos, pero a mí lo que me pareció el colmo del ridículo, es cuando el Rey fue a inaugurar ese circo multicultural de Barcelona y se encontró, en la placa que se suele poner en estos casos para la inauguración, con que su nombre se había convertido en JOAN CARLES, y, en vez de volver a correr la cortinilla tapándola de nueva y mandar a la mierda a Maragall y a toda su colla, no hizo ningún gesto, haciendo buena esa frase de quien calla, otorga. Y si esto lo hacen con el Rey, no van a preocuparse por atropellar los derechos de los ciudadanos.

Pero yo creo, que al final conseguirán lo contrario de lo que se proponen, ya que la gente puede ser oprimida durante un tiempo, pero, a la larga, la situación les explotará en las narices a estos bellacos, igual que si doblan una rama con fuerza y se suelta.

Un saludo y vuelva cuando quiera.

Anónimo dijo...

Para sinacritúd y feroz.

Historia de una infamia
Xavier Pericay

Es muy probable que todo empezara con aquellos vientos. Sí, con aquel manifiesto titulado «Por la igualdad de derechos lingüísticos en Cataluña» que Diario 16 publicó el 12 de marzo de 1981 en su suplemento literario �cuyo nombre, «Disidencias», tan bien encajaba en la naturaleza y el propósito del escrito� y que pronto iba a ser conocido como «el manifiesto de los 2.300» o, simplemente, como «el manifiesto» por antonomasia. Leído hoy, el texto deja un regusto contradictorio. Por un lado, cierta sensación de déjà vu, cierto aroma de época �inevitable, por lo demás, si se repara en el tiempo transcurrido: casi un cuarto de siglo�, con sus referencias a la lengua como un «vehículo intelectual y afectivo que une al niño con sus padres y que, además, comporta toda una visión del mundo» o, en el caso de la lengua catalana, como «un excelente instrumento para desviar legítimas reivindicaciones sociales que la burguesía catalana no quiere o no puede satisfacer». Por otro lado, el asombro, el espanto incluso, de comprobar que lo que entonces se anunciaba como un peligro �a saber: que se estaba iniciando un proceso destinado a «convertir el catalán en la única lengua oficial de Cataluña»� ha adquirido ya la firme categoría de hecho contrastado. En otras palabras: advertidos estábamos y, sin embargo, de nada ha servido.
Por supuesto que el momento era malo. Malísimo. Unos días antes, la democracia española había estado a punto de saltar por los aires. En el prólogo a la segunda edición de Lo que queda de España Federico Jiménez Losantos, uno de los primeros firmantes de aquel manifiesto y corresponsable asimismo de su redacción, relata como el texto estaba ya listo �lleva fecha de 25 de enero de 1981� y la recogida de firmas terminada cuando se produjo el intento de golpe de Estado del 23 de febrero. Y como se demoró su publicación, para alejarla, en la medida de lo posible, del golpe y sus efectos, entre los cuales la LOAPA, la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico. No fue posible, claro. Ni siquiera lo habría sido de haber dejado pasar los promotores del manifiesto unos cuantos meses entre una fecha y otra en vez de esos veinte días escasos. Y hasta me atrevo a decir �con la ventaja que da, sin duda, la proyección de una mirada retrospectiva� que, incluso sin golpe y sin efectos, la cosa habría tomado los derroteros que tomó. Y es que el momento también era malo por otros motivos. La persecución de la lengua catalana, la proscripción de su enseñanza, el franquismo, en definitiva, estaban todavía muy presentes. Si bien se mira, ¿qué son unos pocos años de provisionalidad autonómica y apenas uno de autonomía definitiva frente a casi cuarenta de prohibiciones y censuras? Pero no sólo el franquismo seguía vivo en muchas mentalidades. Esa argamasa que buena parte de la sociedad catalana había ido fabricando a modo de dique contra la dictadura, formada por algo de conservadurismo, algo más de izquierdismo y mucho nacionalismo, y a la que se convino en llamar antifranquismo, tampoco había desaparecido. Al contrario. Su propio carácter reactivo le aseguraba una larga vida. El pasado estaba allí, bajo tierra, es cierto, pero a un palmo tan sólo; bastaba con hurgar un poco para exhumarlo. Y no faltaban manos. Así las cosas, la aparición de aquel manifiesto venía que ni pintiparada. ¿O acaso el castellano, esa lengua que el manifiesto decía defender, no era la lengua del imperio?
Las primeras reacciones ya dieron el tono. El 14 de marzo, dos días después de la publicación del texto, La Vanguardia lo reproducía en sus páginas. Y le añadía un editorial. El editorial. Aunque mejor sería invertir el orden de los factores y decir que al editorial le añadía la reproducción del documento, puesto que, según el propio periódico, la inserción del manifiesto, más que a un criterio informativo, obedecía al interés de «que el lector juzgue y pueda interpretar este comentario editorial». El caso es que en aquel fondo titulado «Convivencia y libertad» estaban ya formuladas las tres impugnaciones mayores que, en lo sucesivo �y lo sucesivo, conviene no olvidarlo, significa casi un cuarto de siglo�, iban a servir de anatema contra cualquier amago de disidencia, lingüística o de otra índole. En primer lugar, lo extemporáneo del lugar y de la fecha de publicación: «Este documento se publica en un periódico de Madrid un mes y medio después de haber sido fechado y con el atentado a la Constitución sufrido en medio», lo cual equivalía a decir que había nacido en el extranjero y con alevosía, en plena convalecencia constitucional. Luego �por si no bastaba con el detalle de la datación del texto para destacar el carácter ajeno, impropio, sobrante, en una palabra, de sus redactores y suscriptores�, la alusión encomiástica a quienes, charnegos agradecidos o burgueses a su pesar, jamás se habían ni se habrían atrevido a levantar la voz por algo parecido: «Afortunadamente los grandes nombres de lengua castellana que hace años viven en Cataluña y son queridos y respetados por todos, no figuran en la parva selección de los firmantes del documento». Y, en fin, como signo inequívoco de las intenciones aviesas de estos firmantes y de la ideología que arrastraban, la acusación de haber resucitado con su iniciativa el «problema catalán», ya que «en estos momentos, atacar a la Generalitat de Cataluña es atacar a la Democracia, a la Corona y a la Constitución, porque son partes de un todo que es el Estado español».
A lo largo de los días y meses siguientes, los medios fueron recogiendo con prontitud los signos más visibles de la polémica: las declaraciones de los políticos, unánimemente contrarias a los hechos denunciados �mejor dicho: a la denuncia de estos hechos�; la respuesta de la Dirección General de Política Lingüística, una suerte de cuestionario, a medio camino entre lo didáctico y lo policial, dirigido a los firmantes del manifiesto; el acto celebrado en la Universidad de Barcelona por «intelectuales, profesionales y trabajadores de la cultura en general que sienten como patrimonio propio e irrenunciable la lengua y la cultura catalanas» en contra de lo que ya era designado como «el manifiesto de Madrid», y que dio nacimiento a la Crida a la Solidaritat en Defensa de la Llengua, la Cultura i la Nació Catalanes, más conocida como «la Crida» a secas; el atentado de que fue víctima Jiménez Losantos, cuando dos pistoleros le dispararon una bala en la rodilla, y que supuso otro nacimiento, el de la banda terrorista Terra Lliure; el acto multitudinario celebrado el día de la festividad de San Juan en el Estadio del FC Barcelona como continuación del de la universidad barcelonesa, y al que asistieron alrededor de 80.000 personas; y un sinfín de artículos y cartas al director para todos los gustos, donde lo que más abundó fueron los gustos opuestos al manifiesto y donde no faltó la aportación de insignes escritores barceloneses en castellano, como Jaime Gil de Biedma y Carlos Barral, que tildaron el texto de «profesional e intelectualmente vergonzoso» (Gil de Biedma) o afirmaron, en un espectacular ejercicio de anticipación dialéctica, que «negar la prioridad del catalán en Cataluña es majadería equivalente a negar a la comunidad catalana el título de nación por temor a los excesos de la reivindicación política» (Barral). Y, por si alguien dudaba todavía del desenlace de la polémica y del lugar en que se encontraba cada cual, en septiembre de aquel infausto 1981 el Ayuntamiento concedió el premio Ciudad de Barcelona en su modalidad de mejor aportación cultural a los responsables de la campaña «en defensa de la lengua, la cultura y la nación catalanas». Era la traca final.
A partir de entonces, excepto alguna apelación a los tribunales de justicia, ya nada ni nadie iba a oponerse al proceso de normalización de la lengua catalana. El campo estaba despejado. La mayoría de los disidentes fueron abandonando Cataluña �a los pocos días de la publicación del manifiesto, el propio consejero de Enseñanza de la Generalitat, Joan Guitart, reconocía que, sólo en la provincia de Barcelona, más de diez mil maestros habían solicitado el traslado a otra zona de España en los últimos tres años� y los que no pudieron o no quisieron irse tuvieron muy claro cuál iba a ser en adelante su papel: o aceptar la jerarquía lingüística imperante �lo que comportaba, indiscutiblemente, ir renunciando poco a poco al uso del castellano en el ámbito de lo público� o convertirse en un sujeto indeseable y asocial. En otras palabras: la integración forzosa o la marginación definitiva.
Había ocurrido, estaba ocurriendo, lo que el manifiesto ya advertía. El artículo 3 del Estatuto de Autonomía aprobado a finales de 1979 hablaba en su punto 1 del catalán como «lengua propia de Cataluña», y en su punto 2, del catalán y el castellano como lenguas oficiales en la Comunidad. Por este orden. Y el orden importaba, puesto que el Gobierno de la Generalitat únicamente parecía atender, en su política, al primero de los dos puntos, al que descansaba en consideraciones de carácter histórico o territorial. Un viejo asunto, éste de la propiedad. Tan viejo como el de la lengua.
Ya en la Segunda República, cuando la tramitación del Estatuto anterior, la cuestión de la lengua había provocado más de un tira y afloja entre las partes �es decir, entre los Gobiernos de Cataluña y de España�. Y aunque a lo largo de todo aquel proceso no se había hablado sino de la oficialidad de los idiomas �así se colige, cuando menos, de la lectura de las diferentes versiones del texto estatutario�, es muy probable, visto el desenlace, que el recurso a la propiedad estuviera ya en la recámara de los negociadores catalanes. Recordemos los hechos. Nada más proclamarse la República, una asamblea de diputados catalanes elaboró una propuesta de Estatuto que fue aprobada por el Gobierno de la Generalitat provisional el 14 de julio de 1931 y refrendada el 2 de agosto del mismo año por la inmensa mayoría de los ciudadanos de Cataluña con derecho a voto. Pero lo que debía ser un proceso relativamente breve de negociación �el color político era el mismo en Barcelona y en Madrid, e incluso Francesc Macià, presidente de la Generalitat, se había desplazado a la capital del Estado para hacer solemne entrega del texto del Estatuto al presidente del Gobierno provisional de la República, Niceto Alcalá Zamora� se vio obstruido, en primer lugar, por la elaboración en el Congreso de la Constitución republicana y, luego, por la dificultad de encajar aquel texto inicial, fruto de las ilusiones del momento, en la nueva realidad del Estado. Finalmente, tras muchos meses de disputas y desencuentros, las Cortes constituyentes aprobaron el 9 de septiembre de 1932 el Estatuto catalán. Pues bien, entre el texto final y el inicial, y en lo referente a la cuestión de la lengua, había no pocas diferencias. Por ceñirnos a lo esencial: lo que en la versión primigenia de 1931 rezaba de este modo: «La lengua catalana será la oficial en Cataluña, pero en sus relaciones con el Gobierno de la República será oficial la lengua castellana», adoptaba en la definitiva de 1932 la forma siguiente: «El idioma catalán es, como el castellano, lengua oficial en Cataluña. Para las relaciones oficiales de Cataluña con el resto de España, así como para la comunicación de las autoridades del Estado con las de Cataluña, la lengua oficial será el castellano».
Se trataba, qué duda cabe, de una modificación sustancial: nada menos que el paso de la oficialidad a la cooficialidad. Es decir, del sueño a la realidad. Pero la resignación con que las huestes de Macià, todopoderosas en Cataluña, habían aceptado los sucesivos recortes en éste y en otros artículos de su ley estatutaria no era sino aparente. Les quedaba una carta: el Estatuto Interior. Y la jugaron. El 25 de mayo de 1933, el Parlamento de Cataluña surgido de las primeras elecciones autonómicas de 20 de noviembre de 1932, aprobaba, con el voto en contra de los diputados de la Lliga de Cambó, un Estatuto Interior en cuyo artículo 3 podía leerse: «La lengua propia de Cataluña es la catalana». Y, como ejemplo de esta propiedad y del influjo de las teorías herderianas, un artículo 11 en el que se indicaba que «la enseñanza primaria será obligatoria, gratuita y catalana por la lengua y por su espíritu». En el texto aprobado por el Parlamento, el vocablo «castellano» no aparecía ni una sola vez.
En vista de la política lingüística practicada por los sucesivos gobiernos de la Generalitat durante la República, y especialmente en el ámbito de lo público, está claro que lo que mandó fue el Estatuto Interior y no el otro. O sea, el recurso a la propiedad. O aún: la consideración de que, por mucho que el marco legal hablara de dos lenguas oficiales, sólo una de estas dos lenguas, la propia, era realmente merecedora de los desvelos de quienes gobernaban en aquella parte de España. Ni que decir tiene que lo mismo ha ocurrido con el Estatuto de 1979, tal como denunciaban ya en marzo de 1981, en su manifiesto, aquellos catalanes circunstanciales que en su gran mayoría acabarían haciendo las maletas y abandonando la tierra donde habían vivido, trabajado y hasta puede que nacido. Con el agravante de que en la Cataluña de 1979 el número de castellanohablantes era infinitamente superior, pues equivalía a más del 50 por ciento de la población. Como infinitamente superior ha sido la vigencia del Estatuto actual, y sus efectos, en comparación con el de 1932.
Pero acaso lo más destacable de este doble proceso estatutario sea otro paralelismo, otra coincidencia, que no afecta ya a la letra de los artículos relacionados con la oficialidad o la propiedad de las lenguas, sino a los partidos responsables de su aplicación en el campo de la enseñanza pública. Y es que, si en los años treinta del pasado siglo fue la izquierda gobernante �republicana y de Cataluña� la valedora de una enseñanza «catalana por la lengua y por su espíritu», a comienzos de los ochenta fue también la izquierda �socialista y comunista, esta vez, y en la oposición� la que convenció a quienes gobernaban de que el sistema educativo catalán no podía permitirse, como el del País Vasco, una triple línea. Ni siquiera una doble. De haber optado por una de estas vías �sostenían los agoreros�, la sociedad catalana se habría resquebrajado. Y lo extraño no es que la izquierda, sin aportar prueba alguna, creyera entonces aquello y lo utilizara como un argumento de peso en sus tratos con el Gobierno nacionalista que acababa de alcanzar el poder: lo extraño es que, pasada más de una década, por ejemplo, y tras permanecer claveteada en los bancos de la oposición, esa izquierda siguiera defendiendo lo mismo, como lo prueban estas palabras de Jordi Solé Tura, un viejo comunista convertido al socialismo, publicadas el 24 de febrero de 1994 en el diario El País: «Incluso Convergència Democràtica de Catalunya coqueteó al principio con la propuesta de establecer líneas paralelas en la enseñanza, una en castellano y otra en catalán, y fueron las fuerzas de izquierda las que impidieron esta división lingüística, que habría conducido inevitablemente a una división social y a un enfrentamiento lingüístico en Cataluña». Y lo extraño, en fin, es que todavía hoy, con una enseñanza primaria y secundaria y un bachillerato catalanizados de arriba abajo, y una universidad que lleva años viéndole las orejas al lobo, si no algo más, los partidos de izquierda sigan poniéndose la medalla de haber evitado esta supuesta división y este supuesto enfrentamiento. Del precio pagado, claro, ni palabra. Será que no va con ellos.
Los sucesivos gobiernos de Convergència i Unió partieron, pues, con la indiscutible ventaja de saber que la oposición nunca ejercería como tal en estos asuntos �por no decir que nunca ejercería como tal en ningún asunto�. Existe incluso la posibilidad de que la renuncia inicial del nacionalismo a la doble línea lingüística tuviera mucho que ver con el convencimiento de que, dadas las circunstancias políticas, merecía la pena arriesgarse y no conformarse con la mitad del pastel. Aun así, en el campo propiamente educativo casi todo el trabajo estaba por hacer. A pesar de la gran cantidad de maestros y profesores castellanohablantes que habían ido emigrando desde finales de los setenta en vista de la que se avecinaba, todavía quedaban muchos en Cataluña. Y luego estaban los que se iban incorporando por entonces al mundo laboral, una vez terminados sus estudios. Aquellos primeros años fueron, por lo tanto, lo más parecido a una reconversión. Reciclaje, lo llamaban; cursos de reciclaje. Estos cursos consistían, como su nombre indica, en cambiarle el ciclo idiomático al maestro o profesor. Aunque el objetivo declarado era que aquel buen hombre o aquella buena mujer estuvieran en condiciones de ejercer su oficio en cualquiera de las dos lenguas oficiales en Cataluña, la consigna era, por supuesto, ganar adeptos para la causa. O sea, lograr que aquellos enseñantes que en su mayoría habían dado clase hasta entonces en castellano lo hicieran en adelante en catalán. Según un estudio hecho público en abril de 1981 por el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona, entre 1979 y 1980 habían sido sometidos a reciclaje diez mil maestros (un 26% del total existente en Cataluña) y, para el año en curso, la cifra alcanzaba ya los quince mil. Sobre los resultados de esta inmersión acelerada del profesorado �es decir, sobre el efecto que el proceso de reconversión tuvo en las aulas� no existen datos, aunque cabe imaginar que hubo de todo: desde el que se mantuvo en sus trece, sirviéndose en la docencia del único idioma en el que se sentía competente, hasta el que se alistó gozoso y agradecido en el ejército del proselitismo normalizador.
Del mismo modo, la penetración del catalán siguió ritmos distintos �de más a menos� según que se tratara de la Cataluña interior, del centro de Barcelona o de la periferia barcelonesa y el área metropolitana. Todo esto duró unos cuantos años, lo justo para comprobar algunas cosas esenciales: lo bien que se estaban portando en este terreno los sindicatos mayoritarios �tan bien, en el fondo, como sus primos hermanos, los partidos políticos de izquierdas�, pues apoyaban sin reservas el proceso de catalanización emprendido y sólo pedían a cambio las naturales prebendas para sus afiliados; lo importantes que iban a ser, en el futuro, el cuerpo de inspectores del Departamento y los equipos directivos de los centros, y lo inútil que era continuar por esta vía más o menos persuasiva si uno quería zamparse todo el pastel y no conformarse con la mitad.
Y entonces vino el milagro: la reforma educativa. El Gobierno de España, socialista, ponía en marcha la LOGSE, la Ley Orgánica General del Sistema Educativo. De nuevo la izquierda con sus ideas. El igualitarismo hecho ley. No era éste el sentir �ni el pensar� de los gobiernos de Convergència i Unió, mucho más partidarios, sin duda, de la meritocracia. Pero una reforma como aquélla, que iba a poner patas arriba la educación del país, constituía sin duda una oportunidad inmejorable para dar el empuje definitivo a la generalización del catalán en las aulas y a la consiguiente liquidación del castellano como lengua de enseñanza en Cataluña. El Gobierno de España necesitaba el apoyo de su homólogo regional para que su reforma prosperara �las competencias en Educación estaban ya traspasadas casi por completo a la Generalitat�, y el Gobierno de Cataluña precisaba de una coyuntura favorable para hacer bajo mano lo que la propia Ley de Normalización Lingüística de 1983 no le permitía hacer a plena luz.
Entre las muchas cosas que la ley no contemplaba estaba la inmersión. La inmersión lingüística. Nada nuevo. Las escuelas francesas, inglesas, alemanas o italianas radicadas en Cataluña llevaban muchos años ofreciendo este servicio. Se cogía a una criatura catalanohablante o castellanohablante, se la encerraba unos cuantos años en uno de estos centros y la criatura salía de allí con un dominio envidiable del idioma extranjero. Ni que decir tiene que los padres que podían permitírselo estaban encantados con el resultado. No, lo nuevo no era eso, en efecto. Lo nuevo era que la inmersión se hiciera con una criatura cuya lengua materna era siempre el castellano, en un idioma que era siempre el catalán, y que a los padres afectados ni siquiera se les pidiese su parecer. Lo nuevo en Cataluña, por supuesto. Porque en Québec, esa región autónoma de Canadá donde también existen dos lenguas oficiales y por la que los nacionalistas catalanes han sentido siempre una verdadera devoción, hacía tiempo que escolarizaban en francés a los niños anglohablantes. Y los peritos lingüísticos de la Generalitat habían cruzado ya el Atlántico unas cuantas veces para tomar cumplida nota del experimento. Total, que a finales de los ochenta, aprovechando que se empezaba a testar la nueva ley y que, en consecuencia, algunos centros docentes iban a convertirse en centros piloto, el Gobierno catalán decidió que había llegado el momento de comerse la otra mitad del pastel.
Para ello, claro está, había que contar con la colaboración de los sindicatos, con la ayuda de los equipos directivos y con la aquiescencia de las asociaciones de padres de alumnos. A todos se les dio lo que pedían. A los primeros, la igualación entre maestros y profesores, y unas oposiciones hechas a su medida; a los segundos, aparte del ejercicio del poder, la posibilidad de ir medrando en la administración pública; y a los terceros, en fin, la certeza de que sus hijos, con el nuevo sistema educativo, no tendrían la menor dificultad para superar cuantos obstáculos académicos fueran encontrando. El precio convenido con todos estos colectivos no era otro que el silencio, o la vista gorda, ante el proceso de descastellanización a ultranza de la enseñanza obligatoria. Se empezó por abajo, por los párvulos, y se fue subiendo. A mediados de los noventa, cuando la marea había alcanzado ya la secundaria, el Gobierno quiso arreglar la situación. No se trataba, por supuesto, de echar el freno y ajustar el uso de la lengua en las aulas al marco de la ley, sino de todo lo contrario: de ajustar el marco de la ley al uso ilegal que se estaba haciendo de la lengua en las aulas. Y se enterró el viejo código del 83 para dar paso a uno nuevo, que, aparte de blanquear las tropelías realizadas hasta entonces en la enseñanza, permitía a la Generalitat meter mano en los medios de comunicación privados y en el comercio. Así, el 30 de diciembre de 1997 el Parlamento catalán aprobaba la Ley de Política Lingüística con los votos del 80 por ciento de sus señorías. Aunque esta vez ERC no había dado el sí por encontrar el texto demasiado blando, el resto de la izquierda �socialistas y comunistas� no faltó a su cita habitual con el nacionalismo conservador.
Con todo, no habría que deducir de cuanto venimos diciendo que el proceso fue un camino de rosas para la administración. En absoluto. Pese a las bajas sufridas, seguía habiendo ciudadanos disconformes y dispuestos a plantar cara. Se presentaron denuncias contra la Generalitat. Se interpusieron recursos ante los tribunales. Hasta se publicaron sentencias favorables a los demandantes, que el departamento de Enseñanza ni siquiera se dignó tomar en consideración. También nacieron en aquellos años varias formas organizadas de resistencia: la Asociación por la Tolerancia, la Asociación de Profesores por el Bilingüismo, la Coordinadora de Asociaciones para la Defensa del Castellano, el Foro Babel o Convivencia Cívica Catalana. Pero todo ello, aunque engorroso para quienes gestionaban el poder, no paralizó en modo alguno lo que ya venía anunciado en aquel manifiesto de 1981. En efecto, a comienzos del siglo XXI no había en Cataluña otra lengua oficial que el catalán: en la enseñanza obligatoria, en el bachillerato y en la universidad; en todos los niveles de la administración autonómica; en todos los de la administración local, como prescriben los reglamentos de uso lingüístico de los ayuntamientos, así en Gerona como en Cornellà; y, en fin, en todos los medios de comunicación públicos. Sólo la administración de Justicia, demasiado pesada para caer tras los primeros envites, y la del Estado, por razones de Estado sin duda, parecían resistirse. Y al lado de este mundo oficial marcado por el monolingüismo, y como válvula de escape, el otro mundo, el de la calle, el de las relaciones humanas, el de las transacciones comerciales, donde el idioma no era más que un simple sistema de comunicación, un instrumento exento de valor simbólico, algo práctico, en suma, y donde, en consecuencia, catalán y castellano eran usados en toda circunstancia con absoluta libertad.
Así de negro estaba el panorama al empezar el siglo. Claro que siempre quedaba una esperanza: la esperanza de que en las elecciones de 2003, retirado Pujol, Pasqual Maragall alcanzara por fin la presidencia de la Generalitat. En vísperas de su anterior asalto de 1999, Maragall había dicho que en TV3, la televisión autonómica, debían utilizarse las dos lenguas oficiales. Y ahora, cuatro años más tarde, a un mes escaso de la celebración de los comicios, había afirmado ante una asamblea de notables de la cultura catalana que el castellano era «un patrimonio formidable», y que el futuro Estatuto debería incluir semejante afirmación en su articulado. Una promesa valiente, sin duda, porque llevaba implícito el reconocimiento de que el prestigio de Cataluña era deudor del prestigio que el castellano había dado a Cataluña. O lo que es lo mismo: que Cataluña sería muy poca cosa sin el castellano. Y el caso es que Maragall esta vez ganó. En fin, no ganó, pero gracias a los votos de ERC alcanzó la presidencia. Y la izquierda, con él al frente, se puso a gobernar.
Han pasado dieciocho meses desde entonces. Pues bien, en estos dieciocho meses este Gobierno no sólo no ha rectificado en absoluto la obra de los Gobiernos anteriores de Convergència i Unió, sino que encima ha mostrado una diligencia tal en la aplicación de la Ley de Política Lingüística que puede decirse, sin exagerar un ápice, que la ofensiva contra el uso social del castellano ha comenzado. No cabe imaginar, por supuesto, que sus efectos igualen los producidos en el ámbito de la enseñanza, o de la administración pública, o de los medios de comunicación dependientes de la Generalitat, donde no queda más que una lengua, la catalana. Pero sí cabe esperar, por desgracia, que la tan socorrida paz social por la que siempre ha asegurado luchar esta izquierda que hoy gobierna se enturbie en adelante muchísimo más. Porque, en aplicación de la mencionada ley, el Gobierno autonómico ha creado unas Oficinas de Garantías Lingüísticas para que todo ciudadano pueda presentar una denuncia contra un establecimiento cualquiera por no haber sido atendido en catalán o porque los rótulos o los impresos del establecimiento no están en este idioma. (Ni que decir tiene que la ley no prevé garantía ninguna para el ciudadano deseoso de denunciar un establecimiento donde la lengua ausente sea el castellano.) Porque las multas impuestas a toda clase de comercios o empresas por dicho motivo no paran de crecer desde principios de 2004. Porque en la propuesta de Estatuto con que la clase política catalana entretiene sus horas figura ya el deber de conocer el catalán. Y porque, en fin, el presidente Maragall, tras descubrir en Guadalajara (Méjico) que el catalán era el ADN de los ciudadanos de Cataluña, parece haber renunciado definitivamente a aquel otro patrimonio formidable que un día no muy lejano prometió preservar.

Publicado en: El Noticiero de las Ideas, núm. 23, julio-septiembre 2005.

Monsieur de Sans-Foy dijo...

LAS CALCETERAS DE ROBESPIERRE

(A "tierno piolín", acuñador del genial epíteto, que les cae como calcetín sobre juanete a estas altas damas del ibérico intelecto:
Maru-Jatorra, Almudena Grandes y Rosa Regás)

Las calceteras
de Robespierre...
Ya las maderas
echan el cierre
sobre el cogote
del derechista:
Alzan la vista,
pegan un bote.
Cuando en el barro
cae la cabeza
pasan el jarro
de la cerveza:
"Tómalo, hermana:
échate un trago
que es ya mañana
día de pago"


Un saludo

Renault dijo...

El anónimo ese que llamaba mentiroso a Gorka no sólo no sabe leer, sino que está muy mal informado. Da la casualidad que hace lo menos dos meses vi ese libro a la venta en la Librería Crisol del Paseo de la Castellana de Madrid. Lo recuerdo perfectamente porque también da la casualidad que conozco a la madre del dibujante que ilustra el libro y la llamé desde allí mismo para comentarlo con ella. En cualquier caso, si mi testimonio no les basta, hagan ustedes una simple búsqueda en google y verán cuantísimas reseñas aparecen sobre él escritas en los meses de diciembre y hasta noviembre de 2006.

Señor anónimo: Eso de contrastar un poco su información es lo segundo que usted debería haber hecho antes de llamar mentiroso a nadie. Lo primero habría sido leer bien lo que esa persona ha escrito. Lo tercero ponerse al menos un seudónimo para identificarse.

Le propongo uno: metepatas.