
La foto muestra los bancos del grupo Popular en la Asamblea de Madrid y fue obtenida el 11 de mayo de 2006. Tres días antes se había conocido la sentencia que condenaba a los policías por la detención de los militantes del PP. El pie de foto dice:
"los diputados populares de la Asamblea de Madrid protestaron contra la detención de dos militantes colocándose en un pleno unas esposas de plástico".
Efectivamente, aquel día, el PP constituyó una oposición manifiestamente mejorable. Cargados de razón por la sentencia judicial, sus representantes en el Congreso y la cámara autonómica protagonizaron dos números lamentables: Martínez Pujalte se hizo expulsar en el Congreso de los Diputados y en la Asamblea de Madrid lucieron esposas de "todo a 100". Pero no era una protesta contra la detención, que se había producido 16 meses antes, sino lo que a ellos debió de parecerles una ingeniosa exigencia de responsabilidades, tras la sentencia que condenó a los policías.

"Mientras el portavoz del Grupo Socialista, Rafael Simancas, preguntaba en el pleno de la Asamblea de Madrid sobre la educación en la Comunidad, todos los diputados del PP se pusieron unas esposas de plástico y empezaron a corear gritos de "¡Alonso, dimisión!", en alusión al actual ministro de Defensa y ex titular de Interior. Cuando cesó el abucheo, Simancas recriminó a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre: "No tiene usted ni idea de lo que nos ha costado a algunos que no tenemos apellido aristocrático ni rancio abolengo llegar hasta aquí", informa Daniel Verdú."El tercer pie de foto está en la versión on line del mismo diario hoy y tiene su interés en esa 'dentencia' a medio camino entre 'sentencia' y 'detención':
"Diputados populares protestan por la dentencia (sic) de los militantes del PP"
"(La sentencia) viene a hacer justicia a tres honrados policías que han padecido y sufrido la sentencia que el Partido Popular propició, consiguió, pidió ante la Audiencia Provincial de Madrid y hubo tres jueces de la Audiencia Provincial, el señor Hidalgo, la señora Rebollo y el señor Espejo Saavedra, que en mayo del año pasado condenaron a cárcel a tres honrados policías y hoy el Tribunal Supremo nos dice que son inocentes con todos los pronunciamientos favorables."El editorial de El País es mucho más matizado:
"era difícil hacer pasar por ilegal una actuación policial cuyo objetivo era esclarecer un posible delito."A falta de conocer la sentencia en su integridad, la cuestión está ahora en si el delito, la agresión a un ministro, se produjo o no. Si es verdad que Pepe Bono fue "golpeado", como él mismo dijo anoche en 'Hora 25', debería procesarse a Isidoro Barrios y Antonia de la Cruz, porque no es posible que el Estado de Derecho admita la impunidad de agredir físicamente a un miembro del Gobierno. Si no se produjo... bueno, eso sí que no es posible, a nadie se le ocurriría que un ministro socialista pueda mentir. Mucho menos si es, además, cristiano.
Error de voto
Cuando llegó la hora de votar, el hombre al que más guipuzcoanos votaron del pasado 27 de mayo para diputado general, se equivocó y votó la proposición del Gobierno. Dado que los socialistas llevan dos años aprobándole los presupuestos a Ibarretxe, tal vez el buen Buen se dejó llevar por la costumbre (o quizá por la analogía) y sumó su voto a los del tripartito, que ganó la votación gracias a él.
Nota para suspicaces.-No se trata de un chiste de guipuzcoanos.