31 julio, 2010

Hablemos de los presos (y las presas, claro)



El acercamiento de dos asesinas muy cualificadas de ETA, Idoia López Riaño e Inés del Río Prada, a las cárceles de Nanclares y Palencia, respectivamente, ha vuelto a encender la polémica. Deberíamos hacer algunas precisiones. La política de dispersión y alejamiento de los presos, puesta en marcha a principio de los años 90 por el Gobierno de Felipe González en el que Enrique Múgica ocupaba la cartera de Justicia, no era una política diseñada para aumentar dentro de lo que cupiera el castigo que para los terroristas presos suponía la propia pena privativa de libertad y las accesorias.
La dispersión tenía como objetivo separar a los etarras con el fin de impedir que los colectivos de presos en cada centro fueron un elemento de cohesión del llamado 'frente de makos' y que los reclusos estuvieran bajo la 'autoridad' de los más duros. El alejamiento era una medida complementaria de la anterior que no pretendía imponer una pena colateral a los familiares de los alejados, ni hacerles gastar más dinero en autobuses para poder poder ver a su pariente recluso.
La política carcelaria no debía entenderse como una de las obras de misericordia y sí como parte de una estrategia coherente contra el terrorismo, encaminada a apartar a los presos de la tutela y el control de la organización. He aquí algunas consideraciones sobre el asunto. Toda mi simpatía y mi solidaridad están con las víctimas del terrorismo y con la deuda que la sociedad tiene hacia ellas para preservar su derecho a la memoria, dignidad y justicia. Creo que el Gobierno debe informarlas, como debe hacerlo con el partido de la oposición. Pero no creo que deba negociar con aquellas ni con éste en qué cárceles han de cumplir sus condenas los terroristas.
Es cosa sabida que los presos de ETA tienen prohibido aceptar beneficios penitenciarios. Otro factor a tener en cuenta es que los traslados son perfectamente reversibles si no dan los resultados apetecidos y el daño, inexistente, en el caso de que la medida se revele errónea andando el tiempo. Por otra parte, quienes ven en el acercamiento de López Riaño la prueba de que está en marcha una negociación, deberían establecer sus relaciones causales con algo más de cuidado. Veámoslo con un ejemplo:
El 28 de junio de 1996, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ordenó el acercamiento a cárceles próximas al País Vasco de una treintena de presos etarras, cuando estaba a punto de expirar la tregua de una semana concedida por la banda terrorista para tantear al Gobierno recién constituido de José Mª Aznar. No debería entenderse que el PP traicionara entonces a los cientos de víctimas de ETA y mucho menos que estuviera preparando el camino para la tregua de Lizarra y la conversación de 1999, tal como pretende el agit-prop socialista. Vean aquí, por cierto, otra perversa relación de causa a efecto: las verdaderas causas de la debilidad actual de ETA según la doctrina social del PSOE: ETA no supo estar a la altura de la generosidad de Zapatero en la negociación y esto abrió los ojos a los ciudadanos vascos que empezaron a verlos como lo que realmente son: unos malquedas.


30 julio, 2010

Un respeto catalán



Siempre me ha parecido que bajo todo nacionalismo había un error gramatical, que consiste en promover a adjetivo calificativo lo que no es más que un simple gentilicio. Se traslada así el peso de los enunciados de lo sustantivo a lo adjetivo, lo que permite entender que las víctimas de este solecismo consideren muy positivo el nacionalismo propio (catalán y vasco, por ejemplo) frente al 'nacionalismo español', que lleva en el gentilicio su propia y global descalificación.

Contaba el inolvidable Luis Carandell en 'Celtiberia Show' una anécdota que presenció en Montserrat una tarde de verano. Una repentina tormenta obligó a buscar refugio al grupo en el que se encontraba el periodista. Al escampar, una mujer inspiró, deleitándose en el olor a tierra mojada, y dijo con aire satisfecho: "Ah, estas tormentas catalanas... ¡Dejan el aire tan limpio!"

Es el famoso hecho diferencial, que ennoblece sus tormentas y eleva la categoría moral y la dignidad cívica de sus criminales. En Cataluña nunca hubo toreros, al igual que nunca hubo franquistas, si salvamos la honrosa excepción de Esther Tusquets, gran señora de las letras catalanas, que tuvo la audacia de titular la primera parte de sus memorias 'Habíamos ganado la guerra'. Tal vez la sinceridad no sea virtud estrictamente catalana, después de todo.

Hoy, el diario El Mundo muestra en su portada la foto que ilustra este comentario. Fue tomada en San Carlos de la Rápita, localidad situada en una veguería tarraconense, al día siguiente de que el Parlament de Cataluña prohibiera las corridas de toros en el territorio para poner fin al maltrato a los animales que se da en la fiesta española, no como el toro de la foto, toro catalán en un trato de igual a igual con lúdicos ciudadanos catalanes en una fiesta tan inequívocamente identitaria como los 'correbous'.

29 julio, 2010

La cosa de los toros



El Sargento 100% Algodón colgó ayer en Facebook una llamada a otra campaña:
Por la dignidad de los niños catalanes. ¡No a los Castells!

Inicio de una campaña para transformar Cataluña en un lugar idílico, sin ofensas de ningún tipo a ninguna dignidad. Si primero fue el imperialista idioma castellano, luego las corridas de toros, ahora le toca a la bárbara costumbre de obligar a niños menores de edad a subir a lo alto de frágiles estructuras humanas creadas por sus explotadores para solaz y disfrute de las masas que lo contemplan. ¡Di NO a la explotación infantil en una tierra tan solidaria!
El 23 de julio de 2006, una niña de doce años perdió la vida cuando trataba de culminar un castell en las fiestas de Mataró (Barcelona). Aquí la noticia.No consta que la justicia o la opinión pública catalana exigieran responsabilidades a quienes permiten y aleccionan a un niño para que trepe por las espaldas de ocho pisos de adultos. Mariona G., que así se llamaba la niña, es la última víctima de los castellers.

Para encontrar a la última víctima de la fiesta de los toros habría que retroceder 32 años más en el tiempo. Un torero portugués, llamado José Falcón, era cogido en el plaza de Barcelona por el toro 'Cucharero', de la ganadería de Alipio Pérez Tabernero. Era el 4 de agosto de 1974. La viuda de Falcón, Rosa Gil, es la propietaria de una institución en Barcelona: el restaurante 'Casa Leopoldo'.

No se tomen la analogía en sentido literal. De lo que hablan los prohibicionistas cabizbajos de la foto y su consentidor, no es de proteger las vidas humanas.El bien jurídico que preserva la la ley es la del toro, no la de los toreros o la de los toros. Otra cosa sería si empezara a sustituirse el niño que corona el castell por un toro de lidia. Ahí sí que la íbamos a tener.

28 julio, 2010

La lucha contra un sintagma



El diario Público anuncia hoy la más que probable prohibición de la fiesta de los toros. Hay una cierta estilización en la portada, con esas salpicaduras que podrían ser un cuadro de Tàpies aunque sólo constituyen una alegoría del sufrimiento animal, una abstracción. Servirían también para denunciar la pena capital. O quizá podrían haber ilustrado hace tres años los hallazgos de la Guardia Civil en las clínicas barcelonesas del doctor Morín.

No llevemos las analogías tan lejos en el tiempo. ¿De verdad están hablando de la tortura animal? No. Se trata de la lucha contra un sintagma: el que llama a las corridas de toros 'la fiesta nacional'. Mientras hablamos de esto, en el Parlament sigue su curso la ley para blindar los 'correbous', una fiesta de les Terres de l'Ebre, en la parte baja de Cataluña, consistente en correr  por las calles a un toro al que se amarra a los cuernos un artilugio al que se prende fuego. Si Montilla aguanta el mes de septiembre, veremos aprobada esta ley en el Parlament. Si pinchan el enlace precedente, verán que La Valguardia especifica "sin muerte", lo que acerca la fiesta de los correbous a la vaquilla de José Luis Ozores en Calabuch. Pero no se trata de esto o tendríamos que replantearnos la chuleta y el bogavante a la plancha. Lo único aceptable sería una ley que obligara a los catalanes a hacerse vegetarianos.

Un servidor empezó a ponerse melancólico con la España autonómica el día que vio en las afueras de Burgos una pintada gigantesca en la que se leía: "Derecho de autodeterminación para Castilla-León, ya". El día que la España plural y diversa de Zapatero se haga carne en su comunidad de origen será posible que las Cortes de Castilla-León prohiban los festejos taurinos y en la misma sesión declaren fiesta identitaria y protegida de los castellano-leoneses el lanzamiento de la cabra desde el campanario de Manganeses de la Polvorosa, en la veguería de Zamora.




27 julio, 2010

Di, papá


Di, papá, yo podré ver a Dios/ Dímelo, dímelo, di papá./ Pues sí, corazón, si lo verás/ cuando adores a mamá y obedezcas a papá.

Los niños, ya se sabe, lo que oyen en casa. La ministra de Defensa de España, Carme Chacón, firmó ayer una tribuna muy notable en El País en compañía de quien fue presidente del Gobierno de Lo Mismo.

Recordará el amable lector que el 6 de marzo de 2008, durante un mitin en el Palau Sant Jordi, de Barcelona, la cabeza de lista (no tomen el sintagma en sentido literal) por dicha circunscripción quiso poner en su sitio al jefe de la oposición, que en los mítines hablaba de una niña -la niña de Rajoy- futura beneficiaria de la España del PP. Y Carme entraba alegrementa al trapo de la polémica metafórica:

"Yo no sé si me tuviste en tu cabeza, pero he tenido más suerte; he sido la niña de Felipe y no la de Rajoy. Gracias, Felipe".
Bueno, pues ayer, Felipe y su niña hicieron de José Guardiola y  Rosa Mary en la página 21 de El País. 'Apuntes sobre Cataluña y España'. Deconstruir la pieza entera llevaría algunas páginas y tal vez convenga más centrarse en algunos puntos esenciales. Quien fue presidente del Gobierno durante 14 años y la actual ministra de Defensa de España consideran que la sentencia del Tribunal Constitucional mantiene "una injustificada primacía natural de cualquier norma estatal, u (perdónenles el mal empleo de la disyuntiva donde debiera haber copulativa) obsesión injustificada por la indisoluble unidad de la nación española".

Este impresionante duo de milicia condena la posición "de quienes se identifican con una historia única, una sola lengua, en una España uniforme". Lo dicen en defensa de una Cataluña con una sola lengua propia. España debe ser lo suficientemente plural y diversa para que la Cataluña del Editorial Conjunto sea ejemplarmente monolítica. (Ver el post de Benjamingrullo el pasado día 24).

Unos párrafos antes han condenado los votos particulares: "se cuestiona la inmersión lingüística que cohesiona (sic) a Cataluña". Y vayamos al asunto:

"Hemos de poner de manifiesto que la Constitución de 1978 fue punto de encuentro y de partida; que la concepción de España como 'Nación de naciones' nos fortalece a todos. [Ah, ese punto y coma. Da a entender que la Nación de naciones es una definición de España en la CE de 1978. Ver más abajo.] Que no hay ninguna razón para rechazar la diversidad identitaria que caracteriza a España como una nación política y cultural, no como un mero armazón jurídico. [Vayan a las intervenciones de Zapatero en el Debate sobre el Estado de la Nación (de Naciones).Él distinguió entre la nación jurídica y la nación política y cultural. La primera era España; la segunda, Cataluña. Los autores no parecen enterarse de que el meollo del cogollo en torno a la nación no está en la cultura, la lengua, el paisaje o el sentimiento, que son meros pretextos, pura metonimia para referirse a la característica que confiere su singularidad a la nación: ser el sujeto de la soberanía]".
España, coordinadora de coordinadoras. Vayamos a los dos primeros artículos de la citada y magreada Constitución Española:
 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, [no en el catalán, ni en el vasco, ni en el andaluz] del que emanan los poderes del Estado.
3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, [¿Consideran González y Chacón que la insistencia es ofensiva? En su día yo pensé que era un poco exagerada; después pensé que frente a los nacionalistas toda precaución es poca y desde ayer me parece que está muy bien para que el expresidente y su niña tengan alguna idea clara][nacionalidades y regiones, en ningún caso naciones] y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
De lo leído ya habrán podido deducir que los sintagmas ya no son lo que eran. 'Defensa de España', un suponer, no debe tomarse en su literalidad. ¿Qué es España?¿Qué quiere decir 'Defensa'?¿Qué significa 'de'?


26 julio, 2010

El señor Blanco y su extraña manera de medir



Decíamos la semana pasada que el zapaterismo había desarrollado la habilidad dde imputar al adversario los defectos propios como si fuera su titular exclusivo y se aportaba como ejemplo la confesión implícita del presidente de que este año no irá a Rodiezmo en el Congreso de los Diputados. Zapatero no sabe lo que es una verdad explícita, por lo que recurrió a la elipsis: He ido muchos años a Rodiezmo e iré muchos años más. Aquí debería haber añadido: "Este año no está el horno para bollos", pero en su lugar retó a Rajoy: "A ver cuándo le vemos a usted por allí". Es el PP el que no tiene lo que hay que tener para ir.

Como es lógico, los niños, lo que oyen en casa. "Yo voy a Rodiezmo desde pequeña", dice Leire. Imposible. Como sabe todo el mundo, La fiesta campera de Rodiezmo era un localismo de SOMA-UGT que Zapatero convirtió en su Little Rock de cada año, como Aznat había hecho con Silos y la partida de dominó en Quintanilla. ¿Se imaginan a Soraya Sáenz de Santamaría diciendo que cuando estudiba Derecho, empezaba todos los cursos con un viaje a Quintanilla de Abajo, y eso que le quedaba cerca?

Una de las consignas que repiten con más insistencia los socialistas es: "nosotros sólo nos preocupamos por el interés general, mientras el PP sólo piensa en elecciones". El líder máximo la formuló con mayor belleza literaria: "Nuestro objetivo es adelantar la confianza en la Economía de España y el objetivo del PP es adelantar las elecciones". Éste es el mismo gobernante que con la crisis en el horizonte vació el superávit para dar 400 euros a cada contribuyente antes de las elecciones de 2008, algo que no se veía desde Romanones y Romero Robledo que eran más mirados: pagaban el voto a dos pesetas.

Nosotros solo pensamos en los problemas de la gente, ellos en los votos. Hace unos días era Manuel Chaves, el papá de Paula Chaves, ya saben ustedes y hoy, en entrevista en 'Público', el ministro Pepe Blanco. Observen cómo reconduce hacia el tema las dos primeras preguntas que le han sido formuladas de manera general:

P.-Si fuera posible, ¿por dónde pasaría la goma de borrar?

R.-De los errores hay que aprender, pero creo que esta etapa ha estado más cargada de aciertos que de errores. Hemos superado todos los tópicos instalados en la vida política, como que un líder no gana a la primera o que quien pierde las elecciones municipales no gana las generales.

P.-Y ¿es un tópico pensar que diez años cierran un ciclo?

R.-Yo creo que estamos en la mitad de un ciclo. Queda mucho camino por recorrer para un proyecto que es innovador. Los ciudadanos votan por expectativas de futuro y lo que tenemos enfrente, Mariano Rajoy, es cualquier cosa menos una expectativa de futuro. Zapatero sigue representando la innovación, la modernidad y el cambio. Es la antítesis de Rajoy...



25 julio, 2010

Esas ojeras



En estos días, al hilo de la década prodigiosa que el socialismo empezó a vivir el 22 de julio de 2000, como un adelantado del sexenio que lleva viviendo España entera, se ha hablado mucho del aspecto del presidente. "El poder no me va a cambiar", dijo en Ferraz la noche del 14 de marzo de 2004. Hay un cierto consenso en que la predicción se ha cumplido, que él venía así de fábrica.

Camacho lo clavó en este artículo. Hay un acuerdo aún mayor en que sí le ha cambiado físicamente. Hubo fotos del antes/después y Felipe González dijo que "se le nota el desgaste de la crisis y del ejercicio del poder". FG le envió un sms el día de autos, que Él tomó como un elogio, hasta el punto de que lo leyó en el acto del centenario de Pablo Iglesias omo diputado: "Hoy más que nunca tienes todo mi apoyo. Gobernar es esto: tomar decisiones difíciles y duras". So listo son las dos palabras elididas, pero implícitas.

Esas ojeras. La causa la cuenta el interesado en  la excelente entrevista de José Luis Barbería que hoy publica El País: "He pasado muy malos ratos y noches sin dormir por la crisis". Ésta es la cuestión. Hasta la crisis, José Luis era un hombre que dormía "fenomenal":
Hacía un día de sol y había dormido fenomenal. (R. Zapatero en Doñana, 30 de diciembre de 2006, justo en el momento en que le llamó Rubalbacaba para contarle que ETA había reventado la T-4).
 Esto es una maravilla, la gente es estupenda y se duerme fenomenal. (R. Zapatero en Los Oscos, 23 de agosto de 2007)
 Ha pasado noches sin dormir por la crisis, y eso deja ojeras, bolsas en los párpados inferiores y en los recovecos del alma. Y la lágrima socialdemócrata: me apeno mucho por las víctimas de la crisis. No puedo evitarlo, soy así. Se lo explicaba a Iñaki Gabilondo el 18 de diciembre de 2008:
I.G.-¿Le noto más encerrado? ¿Hace cuánto 'que no sale a cenar o al cine? ¿Ha caído ya en el famoso síndrome de la Moncloa?

J.L.R.Z.- "Salgo menos, pero no estoy encerrado. Salgo para ayudar a los parados y a los jóvenes porque España me necesita". 
 Los Borbones macho salían del palacio real a buscar aventuras galantes, la infanta Isabel, La Chata,  hermana de Alfonso XII. para buscar un figón en el que meterse entre pecho y espalda un cocido de garbanzos, mayormente en La Bola, pero Zapatero ¿adónde irá para ayudar a los parados y a los jóvenes? 

Son estas vocaciones las que fomentan el insomnio, pero vayamos al grano. Lean esos tres subtítulos: un error, un acierto, una meta, porque constituyen un autorretrato. La minimización del error: estar demasiado tiempo en el debate. No es tanto una grave equivocación conceptual como un mal cálculo de los tiempos, no que tomara las decisiones equivocadas en una crisis que se empeñaba en no ver.

En cambio, el proceso de paz fue un acierto. Él vendió a todo el mundo que ETA iba a dejar las armas y que no pedirían precio político por ello. la negociación puso en ridículo al Estado. Recuerden a Rubalcaba ante el incendio de la ferretería del concejal del PP y de la casa que setaba encima, tras la exhibición de unos encapuchados con armas de guerra en el monte Aritxulegi, tras el robo de 400 pistolas y revólveres en Vauvert: "estos actos son incompatibles con el proceso de paz". ¿Que quería decir 'incompatibles'?  Una fórmula de cortesía, como "asumo la responsabilidad", que comentábamos ayer.

Lo que está siendo un acierto es la vuelta a la política antiterrorista que no debió abandonar nunca. Esto ha permitido detener a la dirección de ETA varias veces y ha recuperado la unidad de los partidos que la negociación había roto. Si aplica este argumento a la crisis, cuando ésta se acabe dirá que ha sido otro éxito para él. Gracias a las medidas que él tomó, se salió de la misma en 2015. Lo que no entiendo es por qué no contabiliza como un éxito el Estatut de Catalunya. Bueno, sí, es por su proverbial modestia.
 
 

24 julio, 2010

Asumir responsabilidades



Ayer habría podido ser un gran día para Zapatero. La publicación de los datos de la prueba de estrés a la banca europea era un magnífico escaparate de la banca española, que se ha sometido a una mayor transparencia que la del resto de los países de la UE y ha salido mejor librada. Era un momento para entonar un "ya lo decía yo". El problema es que España es una chaqueta que le tira al presidente de la sisa y ayer tuvo que ir a Barcelona a calmar los ánimos por lo del Estatut. 

Yo no he sido, vino a decir, con un reparto implicito de la culpa sobre espaldas ajenas: "No soy responsable de la sentencia, pero sí me siento responsable de sus consecuencias políticas". [Esta sentencia tiene dos culpables: el primero, el PP, por poner el recurso. El segundo, el Tribunal Constitucional por redactarla. (Es una cortesía del servicio de traducción simultánea del blog Zapatero-Castellano)]. El 23 de mayo pasado decía: "El Estatut es constitucional y está dando un buen resultado".

No es la primera vez que un gobernante avala la constitucionalidad de una ley antes de que se pronuncie sobre ella el Constitucional. En 1993, el entonces ministro del Interior, José Luis Corcuera, un Cayo Mucio Scévola de nuestro tiempo, puso la mano en el fuego por la constitucionalidad de la Ley de Seguridad Ciudadana, la también llamada en la época 'Ley de la Patada en la Puerta'. El 18 de noviembre de 1993 el Tribunal Constitucional declaró no conformes a la Constitución dos apartados de aquella ley y Corcuera asumió la responsabilidad: dimitió al día siguiente. 

Era otro concepto.  Aquella ley tenía unos cincuenta apartados, entre artículos propiamente dichos, disposiciones transitorias y disposición derogatoria. El TC había declarado inconstitucionales dos. "¡Sólo el cuatro por ciento!" habría exclamado alborozado Francisco Caamaño, si es que a FG se le hubiese ocurrido nombrarle ministro.  Aquella ley tenía incluso un punto más de constitucionalidad que el Estatuto. Pero como Corcuera no era de Ciencias, presentó la dimisión. Él, un sencillo electricista, (como papá; eso me hace sentir por él una debilidad freudiana) no pensó que podía resolver el asunto arreglando el desaguisado con disimulo y discreción.

En realidad, todo el Gobierno mira el asunto con la misma lupa. A Zapatero, según algunas declaraciones, le sigue pareciendo que lo más relevante de la sentencia es el escaso número de aciertos del PP: muchos artículos recurridos y muy pocos declarados insconstitucionales. Ayer, en cambio, aceptaba el malestar del nacionalismo catalán que se queja del recorte y prometía "rehacer el Estatut", que, por otra parte, y según sus propias palabras, apenas ha sido tocado.

El presidente, tal como le dijo a Juan Luis Cebrián en la RAE, prefiere "jugar con las palabras a golpear con ellas" y ayer jugó:
  • Hay que escuchar a Catalunya (prosopopeya)
  • A lo mejor vengo más.
  • «Me voy a dejar la piel [...]. Me cueste lo que me cueste, el Estatut no será un recuerdo negativo»
  •  Lo primero que debemos hacer es encontrarnos en los sentimientos.
  • «La España más fuerte es la España plural. La España más unida es la que reconoce la diversidad» [Ésta es una de las frases que mejor explican la vacuidad conceptual del presidente, lo gratuito de sus afirmaciones. ¿Dónde está el correlato con la realidad? Nunca hubo tanto autogobierno y nunca hubo tanto descontento entre el nacionalismo catalán. Ni siquiera hay unidad entre el PSOE y el PSC.]
Me cueste lo que me cueste. Ni una sola palabra que expresara un compromiso formal, con fechas. Volverán a sentirse engañados en un futuro próximo quienes debieron aprender a leerle el movimiento de los labios hace tiempo. Probablemente después de las autonómicas, aunque puede ser antes, si se desatan los nervios. Lo que le va a costar a él es el Gobierno. Perderá Cataluña primero y, como es la viga de carga del poder socialista, después caerá la Moncloa. No es un pronóstico optimista. Algunas consecuencias de su Gobierno son irreversibles. Nos esperan dos décadas largas de decadencia.

23 julio, 2010


Un exceso de ucronía


El diario El País publica hoy una información en sus páginas de Cultura sobre la exposición del grandísimo fotógrafo Agustí Centelles. La noticia, tal como se ofrece en la página web del diario viene con la foto que aquí reproducimos. Es una escena de amor y de guerra: un miliciano con su mujer y su hijo. El pie de foto dice:
"Un miliciano sale para el frente de Aragón acompañado de su mujer e hijo, en Barcelona, el 25 de junio de 1936".
El arranque, brioso, está a la altura: "Un beso de guerra, es decir, apasionado, en medio de un montón de gente y de ruido, y sabiendo que quizá sea la última vez."

Admitamos que decir 'beso de guerra' sea decir 'apasionado'. Los muchos estados de ánimo bajo los que puede darse, el miedo, la desesperación, la tristeza y otras perturbaciones del ánimo son formas de pasión, que no tiene por qué ser siempre amorosa aunque esté en un beso. Lo que no puede ser es ese "sabiendo que quizá sea la última vez". El saber exige conocimiento positivo y es incompatible con el 'quizá'. La frase estaría bien si fuera el beso de despedida de alguien a quien van a fusilar a continuación, o si, en el caso que nos ocupa, cambiásemos el 'sabiendo' por 'temiendo'.

Y lo más impresionante, el pie de foto. ¿Cómo es posible que un miliciano marchase al frente de Aragón 22 días antes del comienzo de la guerra? ¿Dónde está el frente?¿Qué hiciste en la guerra, papi?. Debe de ser la memoria histórica, esa licencia absoluta para la ucronía. Drôle de guerre.



22 julio, 2010

Nadie se merece una oposición como ésta

Cualquier observador desapasionado de los hechos diría que la viceprimera no debería esforzarse tanto en ser intérprete de los más íntimos anhelos de los dirigentes de la oposición: que la Roja pierda, para poder acusar de inepto al ministro de Deportes. Que los españoles se maten en las carreteras para poder afear al Gobierno la inseguridad vial. Es nuestro deber abrir los ojos a los ciudadanos y las ciudadanas. El PP ha dado instrucciones a los más fanáticos de sus afiliados para que se salgan en las curvas, que contraigan enfermedades contagiosas para arruinarle a Trinidad Jiménez las estadísticas, a ellos para que degüellen a sus mujeres y a ellas que colaboren en la parte que les toca para arruinarle los desayunos a Bibi Aído, despedirse de sus puestos de trabajo para aumentar la tase de paro en la próxima encuesta de población activa.

Se preguntarán ustedes para qué se pregunta esta mujer por el estado de ánimo de la oposición tras el triunfo de la Selección Española en Sudáfrica, cuando sus propios socios de pasado, presente y futuro, ERC, el PNV, han dejado constancia en repetidas ocasiones y desde el campeonato de Europa de 2008, que desean el triunfo de Rusia, de Alemania, Holanda. Lo dijeron decenas de nacionalistas catalanes en el último programa de 'Informe Semanal'. ¿Por qué hacer prevalecer sus prejuicios contra los hechos? Por la misma razón por la que prefiere inventarse la biografía de su propio padre como un resistente antifranquista a quererle como fue. Uno se imagina a Wenceslao Fernández de la Vega Lombán el 18 de julio de 1971, mientras esperaba a que Franco le impusiera la Medalla al Mérito en el Trabajo. ¿Qué pensaría el hombre si supiera que su hija Teresa, estudiante de Derecho, le iba a negar tcon tanta desfachatez tantos años más tarde? Él no podía saber entonces que los franquistas serían en el futuro los padres de los dirigentes del PP, síntesis del franquismo y de una antiespaña que se amohína por el triunfo de la Roja.

El maniqueísmo tiene estas cosas. Hoy se trata mucho el asunto en ABC. Lo hace Ignacio Camacho, además de Hermann Tertsch y Manuel Martín Ferrand. El problema de la vice no es ya la pérdida de respeto a la verdad, sino que también se lo hayan perdido a la verosimilitud. Si aquello era un retrato moral del zapaterismo, esto es la instanténea de su decadencia.

Es preciso reconocerle a De la Vega un verdadero y antiguo interés por la suerte de la Roja. El 12 de junio de 2004, la selección española de fútbol se enfrentó a Rusia en la Eurocopa. España ganó por la mínima gracias a un gol de Valerón en el minuto 14 de la segunda parte.

La vicepresidenta del Gobierno llamó a ‘El País’ al término del encuentro para contar una de esas anécdotas que retratan al hombre providencial. Durante el descanso, ella, presa de los nervios y la incertidumbre, llamó al presidente del Gobierno, que puso las cosas en su sitio:

"Me dijo que no me preocupara, que íbamos a ganar", contó De la Vega; "pero que tenía que entrar Valerón. ¡Tiene que entrar Valerón!".

"Tiene que entrar Valerón", titulaba a cinco columnas El País del día 13 una página de Deportes. Esta anécdota también es un síntoma de la pérdida de facultades de José Luis. En 2004 le bastó con desearlo fuertemente para inspirar al seleccionador nacional a hacer el cambio pertinente en el segundo tiempo. En 2010 tuvo que bajar al césped para meter el gol de la victoria.


21 julio, 2010

Asuntos propios



60. ¡Joder, qué susto! O, por decirlo con expresión de Forges en tiempos mejores: "Que pasen".

20 julio, 2010

Zapatero no es un mentiroso



El presidente del Gobierno no es un mentiroso, tal como repite con pertinaz insidia la derecha. Es verdad que pasaron exactamente cinco días desde que José Luis Rodríguez Zapatero aceptó el reto que le hizo Rajoy en los desagües de su enfrentamiento parlamentario hasta la portada  de Público. Según el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, el intercambio dialéctico fue como sigue:
Rajoy:

Señor presidente del Gobierno, quédese usted con sus descalificaciones, se las acepto todas, todas las que pueda decir, las que le dé tiempo, las que piense y las que apunten sus compañeros. YO no voy a decir nada, solamente voy a referirme a dos temas que me parecen importantes. Primero, el tema de las pensiones. Señor presidente del Gobierno, me parece que estaba usted ensayando el mítin de Rodiezmo de este año, si es que va (Risas y aplausos.) Eso es lo que me parece que ha hecho usted. Porque yo le recuerdo a usted que en el año 1996 la Seguridad Social estaba en quiebra y tuvimos que pedir un crédito...

Zapatero:

Me conformo con que cuando haya elecciones podamos dialogar y llegar a acuerdos para afrontar las reformas que están en marcha y las que sean necesarias. En todo caso, permítame un consejo, aunque ni siquiera es un consejo ya que no me atrevo porque sé que no le sienta bien (Un señor diputado: Consejos, no.); es una sugerencia que va ligada a una reflexión. Yo he ido muchos años a Rodiezmo; me siento muy a gusto entre los mineros de León y Asturias e iré muchos años más. A ver si alguna vez le vemos a usted por allí. Muchas gracias. (Prolongados aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Socialista, puestos en pie. --Varios señores diputados: Todos los años igual. Mariano, otro año, Mariano.)
Vuelvan a leer las frases en negrita y comparen el texto con la portada de ayer del diario gubernamental por antonomasia. ¿Mentira? No. Flexibilidad adaptativa. Zapatero (lo dijo en la misma sesión, durante su réplica a Durán i Lleida) siente como propias todas las lenguas que existen (unas 6.000). Como hablar, sólo habla una, hay que suponer que la siente más propia si cabe y uno, con su propiedad, hace lo que le da la gana.

Pero Zapatero no miente, se limita a mantener una relación insustancial con la verdad. Lo suyo es lo que Harry G. Frankfurt llamó 'bullshit',* traducido en la edición española de su libro como 'charlatanería', aunque la traducción casi literal 'caca de la vaca', le iría muy bien. El mentiroso, viene a decir, conoce la verdad; su transgresión es en cierto modo una muestra de respeto:
El mentiroso debe interesarse inevitablemente por valores veritativos. Para inventar una mentira cualquiera ha de pensar que sabe qué es lo verdadero. Y para inventar una mentira eficaz, debe concebir su falsedad teniendo como guía aquella verdad.

En cambio, una persona qe decide abrirse paso mediante la charlatanería goza de mucha más libertad. Su visión es más panorámica que particular. No se limita a introducir una falsedad en un punto determinado, por lo cual no está condicionado por las vrdades que rodean dicho punto o intersectan con él. Está dispuesta, si hace falta, a falsear también el contexto.
Observen que al emplazamiento de Rajoy, "me parece que estaba usted ensayando el mitin de Rodiezmo de este año, si es que va", es respondido con bullshit. No dice: "claro que voy a ir; le invito a que nos veamos allí el primer domingo de septiembre". En su lugar afirma: "Yo he ido muchos años a Rodiezmo; me siento muy a gusto entre los mineros de León y Asturias e iré muchos años más." Relaja un hecho: en realidad ha ido a Rodiezmo todos los años desde que es secreetario general y anuncia que irá más veces, pero no dijo: "Este año también iré". Sólo lo da a entender., magreando un poco la verdad, los hechos No es mentira, mamá, es sólo caca. De la vaca.

* Harry G. Frankfurt. "On bullshit". Ed. Paidós Contextos.

19 julio, 2010

Moratinos, un principón afgano o un Buda de Bamiyán



Lo más probable es que se trate de una tercera posibilidad, apuntada ayer por la ministra de Igualdad en la impresionante entrevista publicada en El País: "A veces siento que hay un avatar de Bibiana Aído que dice cosas que yo no he dicho nunca y hace cosas que yo no he hecho nunca". Toda tú eres un avatar, por decirlo con paráfrasis del corte que en cierta ocasión dio Antonio Gala al periodista Juan Cruz: "Todo tú eres una errata".

He aquí el avatar de Miguel Ángel Moratinos. Donde quiera que fueres haz lo que vieres. Y aquí los de Mª Teresa Fernández de la Vega, Leire Pajín y Carmen Alborch el día en que fueron vendedoras de anacardos ( © Carlos Herrera) en Maputo. Aquí tienen el avatar de Maleni Álvarez, haciendo de Mary Noticias para el informativo que entonces dirigía Iñaki en la Cuatro. Vogue llevó a su portada en agosto de 2004 los avatares de las ministras. ¿Qué chica no ha sido o no ha querido ser alguna vez la venus de las pieles? El avatar de Mariano Rajoy tiene querencia por Alberto Contador.

Sin embargo, queridos y queridas, lo miren por donde lo miren, para avatar, lo que se dice avatar, el de José Luis Rodríguez Zapatero.

18 julio, 2010

Desinterés electoral




Soy un antiguo admirador de la facundia presidencial, de la habilidad con que urde titulares que son vibrantes quiasmos, el más impresionante de los cuales, por sus consecuencias el que tanto hemos repetido aquí: "Las palabras han de estar al servicio de la política y no la política al servicio de las palabras" y que será de mucha utilidad para dar la vuelta a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. Tampoco estuvo mal aquel en el que dio la vuelta al evangelio de San Juan: "no es la verdad la que nos hace libres; es la libertad la que nos hace más verdaderos" y que explica por sí solo la lógica de sus seis años de gobierno. Eso sin contar aliteraciones, sinécdoques y prosopopeyas.

Hoy, el diario Público nos ofrece un magnífico entrecomillado como titular: "Queremos adelantar la recuperación, el PP las elecciones". Ésta es otra de las vigas maestras de su pensamiento. Nosotros pensamos en España, ellos sólo en su partido. Esta línea de pensamiento tiene un copyright: se lo apuntaron sus niñas en los tiempos en que todavía eran románicas y él no era todavía presidente: "¿Verdad, papá, que los de izquierdas nos preocupamos por los demás, mientras los de derechas sólo se preocupan por ellos mismos?". El candidato lo contó en una entrevista y más tarde lo dijo con solemnidad en sede parlamentaria: "Nosotros nos movemos por ideales, ustedes por intereses".

En realidad, el diario presidencial ha hecho un lifting a la declaración de Zapatero, que reproducía con exactitud al comienzo de la información:
"Nuestro objetivo es adelantar la confianza en la economía de España, y el objetivo del PP es adelantar las elecciones".
¿Adelantar la confianza? se habrá dicho el redactor, cargado de razón. El presidente habrá querido decir acelerar la recuperación de la confianza en la economía de España. Muy largo para titular. Hizo bien en resumirlo para una más cabal comprensión de los gentiles. Lástima de comillas perversas.


Pero dejemos las cuestiones fornales, la letra de la ley para los tribunales constitucionales y ocupémonos de la sustancia. Tal vez no está demasiado afortunada Marité la formular la consigna  (esperen a que la repita Pajín) en su entrevista de hoy en El Mundo:"Zapatero piensa en España, Rajoy en La Moncloa", pero es forzos reconocer, a la vista de los hechos, que el objetivo de José Luis, sea cual fuere, se ha hecho incompatible con el éxito electoral. Véanlo hoy en la portada de La Vanguardia. "Me cueste lo que me cueste", dijo en el Debate, aunque de momento, al primero que le va a costar, es Montilla.

17 julio, 2010

La moral socialdemócrata


El presidente del Gobierno afrontó el Estado de la Nación Jurídica con un hallazgo conceptual, la nación política y con la* solución a un problema impostergable: los anuncios de prostitución en los periódicos. Él lo anunció así:
"Mientras sigan existiendo anuncios de contactos se estará contribuyendo a la normalización de esta actividad [la prostitución], por lo que estos anuncios deben eliminarse".
¿Quién dijo que estaba solo? Todos los grupos parlamentarios se han adherido a la idea de la prohibición. El razonamiento del presidente, incontestado,explica el por qué de la misma: porque contribuye a normalizar la prostitución, que, por el contexto de la frase, parece el mal mayor. Si esto es así, no se entiende por qué no se incluye su práctica en el Código Penal. Un suponer, el enaltecimiento del terrorismo está considerado como un delito, pero es porque el mismo CP considera un delito mayor el terrorismo mismo.

¿Por qué no se prohibe la prostitución? La localización de los lugares donde el mal se ejerce es tan sencilla como la búsqueda de sus anuncios en las páginas de los diarios. Las luces de colores los anuncian por doquier, generalmente con la palabra 'Club', en el centro de las ciudades o junto a las carreteras nacionales.

Empecemos con una consideración previa: la prostitución genera un volumen de negocio considerable y su publicidad en los medios, unos ingresos que ningún propietario (ni asalariado) va a rechazar voluntariamente en época de crisis. Todos somos un poco Vespasianos. Directivos de prensa han dicho que bueno, pero que el Gobierno les compense. Podría ser con anuncios que den cuenta de las materias sobre las que reflexiona el Tribunal Constitucional. O con subvenciones corrientes. Igual que se hace con los sindicatos, por ejemplo. ¿Por qué está peor visto el sexo venal que el disimulo de los sindicalistas a cambio de dinero? O el de los diputados que cuentan y no acaban, siempre en voz baja, de los disparates de su jefe, pero votan como un solo hombre y/o mujer y aplauden enfervorizados y de pie, cada frase enfática en el Parlamento. O el de los columnistas especializados en acudir en socorro del poder, que han hecho patrón de conducta del cuarteto mortal que Campmany dedicó a Emilio Romero en el bajofranquismo:

Dime cómo conjugas a medida
el pasado, el futuro y el presente,
cómo llevar, al que entra, la corriente,
cómo espolonear a la salida.
No es preciso extenderse sobre uno de los asuntos más lamentables relacionados con la prostitución: el tráfico humano, el proxenetismo, que están penados como delitos contra la libertad sexual de las personas. Pero, ¿esto qué tiene que ver con que una persona mayor de edad (aquí no deberían valer los 16 años del aborto) alquile por horas sus encantos? La sentencia que nos expulsó del paraíso era: "ganarás el pan con el sudor de tu frente", pero debe entenderse como una metonimia y habría que preguntarse si no es más deshonesto ganárselo poniendo en alquiler las propias convicciones. ¿Cómo se puede discernir si un encuentro sexual entre dos personas adultas se ha producido por atracción mutua o por dinero? Si a alguien le importa no ha de ser al Estado, ciertamente. No pasemos al pantanoso terreno del matrimonio por interés para no perdernos definitivamente.

La moral socialdemócrata tiene estas cositas, la puntita nada más. Desde hace unos años viene practicándose una modalidad de prostitución que encanta a las almas pías. Como la normal, la ejercen mujeres se manera muy mayoritaria. Claro que es muy importante el nombre de las cosas y aun de los oficios y éstas, a las que me estoy refiriendo, no son ya 'putas', sino 'terapeutas sexuales'. ¿Quién podría condenar el sexo sostenible para discapacitados? Y una vez admitido esto, querido lector socialdemócrata, ¿por qué no van a gozar del mismo derecho los feos? Es preciso vigilar el lenguaje, porque podría ser un estímulo para el mal llamado 'el oficio más viejo del mundo'. Ir de putas es una actividad sin prestigio social: Supongan, en cambio, que alguien dice: "tengo una tarde muy ocupada. A las cinco he quedado con mi entrenador de squash y a las siete tengo hora con mi terapeuta sexual". No hay color. Y volviendo a la propuesta de prohibir los anuncios, que no la actividad, es lo que decían los versos del inabarcable Blas de Otero:

Arriba, es el jolgorio de las piernas
trenzadas. Oh ese barrio del escándalo...
Pero duermen tranquilas las doncellas.
Y los doncellos, naturalmente.

* Corrección de Sursum Corda.

16 julio, 2010

La nación (el conceto)




Lo dijo ayer el presidente, cuando creíamos que la vida y el cargo le habían enseñado a reconocer tonterías en el pasado, como aquella de que "la nación es un concepto discutido y discutible", El error de la frase no estaba en ella misma, sino en el sujeto. Si cualquiera de los portavoces parlamentarios de CiU, PNV, ERC, un suponer, hubieran dicho: "La nación (española) es un concepto discutido y discutible", no habría motivo para el escándalo.Los nacionalistas periféricos se aproximan al asunto con dos premisas: Todo lo que no es el nacionalismo propio es otro nacionalismo concurrente (vasco, catalán, gallego, etc.) o enfrentado a él, nacionalismo español. De ahí, que sigan tomando el gentilicio (vasco, catalán, gallego, español, etc.) como calificativo y determine que el nacionalismo sea malo o bueno.

A partir de la misma idea, el presidente clasificó las naciones. Hay un concepto de 'nación jurídica', que es lo que dice la Constitución que, como madre, no hay más que una y a tí te encontré en la calle.El Tribunal Constitucional lo dice así en la sentencia:

«De la nación puede, en efecto, hablarse como una realidad cultural, histórica, lingüística, sociológica y hasta religiosa. Pero la nación que aquí importa es única y exclusivamente la nación en sentido jurídico-constitucional. Y en ese específico sentido la Constitución no conoce otra que la Nación española».

El TC no cita la nación política ni dice que haya dos clases de naciones, sólo de que la nación es una realidad que tiene componentes culturales, históricos, lingüísticos, sociológicos y hasta religiosos. En la misma líneapodrían añadirse: gastronómicos, y folclóricos y paisajísticos, etc. Bueno, pues de este párrafo Zapatero deduce que hay dos clases de naciones: la jurídica y, ojo al disparate, la política.

La nación política es forzosamente la nación jurídica. No puede ser una cosa distinta a lo que dicen las leyes. De ahí, José Luis, el sintagma 'Estado de Derecho'. Tal vez esto no lo comprenda Paul Kagame, pero está obligado a entenderlo el presidente del Gobierno de España, salvo que siga hasta el final el hilo de su razonamiento y admita que la nación puede ser también 'político-militar', nación VIII Asamblea, etc.

La dicotomía de Zapatero, contemplada a partir de su pensamiento y de su, llamémosle 'jurisprudencia', sólo admite una conclusión: la nación jurídica son sólo palabras, que, como ya dijo en su día, "han de estar al servicio de la política". "¿Qué es el divorcio?", preguntaba Walter Burns/Cary Grant a su ex-mujer Hildy Johnson/Rosalind Russell, a la que quería atraer de nuevo. "Unas palabras pronunciadas por un juez". Exactamente. Una sentencia.


15 julio, 2010


Presentación libro de Florencio Domínguez


Debo empezar por confesarles que voy a romper una promesa en esta presentación. Después les diré por qué. Cuando Florencio, en adelante llamado ‘el autor’, me llamó para pedirme que le presentara este libro, me puso una condición: que no volviera a repetir los versos que el poeta de Tomelloso, Eladio Cabañero, dedicó a un paisano nuestro, prolífico escritor y especialista en muchos campos del saber humano, que se llamó Mario Ángel Marrodán. Cabañero, que era de tempo más lento, le dedicó unos versos, que decían: “Cojones, dijo el cartero./ Tres libros de Marrodán/ y estamos a dos de enero.”

Ahora voy a explicar por qué he roto mi promesa. Este sujeto, el autor, es migo mío, lo que viene a demostrar uno de los aspectos más deplorables de mi personalidad, que es el irresistible atractivo que ejercen sobre mí tipos sin principios, insolidarios, desconocedores de esa virtud que practicamos son sencillez las buenas gentes y que llamamos ‘empatía’, capacidad para ponerse en el lugar del otro.

Resulta que el autor, al que ustedes habrán visto presentar libros con asiduidad, te llama de vez en cuando para comunicarte la noticia de que ya tiene otro libro en imprenta. A uno, lo que le saldría de su buen natural, es preguntar: “¿Otro?”, pero como la sinceridad no está reñida con las buenas maneras, se limita a exclamar: “¡Hay que joderse, cómo pasa el tiempo!”

Lo malo es que luego hay que dar la noticia en casa. Y va uno y dice en voz bajita: “Florencio va a presentar un libro”, conociendo de antemano la reacción de la otra parte contratante de la primera parte: “Florencio, otro libro y tú, nada”. Eso, si no sucumbe a la tentación de expresarlo en términos de marcador deportivo, como hizo el ministro Rubalcaba para expresar lo que le parecía la sentencia del Tribunal Constitucional: “Si fuera fútbol, el PP habría perdido por 290-1”. Mi mujer no pone el condicional. Se limita a decir: “Florencio, 10; Santi, 2, y uno de ellos es recopilación de artículos”.

Mi hijo pequeño, que va a cumplir 12 años, cada vez que oye su nombre, dice en plan admirativo: “Este Florencio es un crack”.

¿Van comprendiendo ustedes? El autor está socavando, sin prisas y sin pausas, mi vida familiar y además fomenta en mí el malsano sentimiento de la envidia. Pero uno no puede quedarse a vivir en sus más bajas pasiones y hay que hacer como si esto no importara. O sea, que pasemos a hablar del libro que venimos a presentar hoy aquí: ‘Las conexiones de ETA en América’.

Se trata de un libro que participa plenamente del estilo del autor. Podría no estar firmado, faltarle la portada y las primeras páginas, pero cualquiera que se encontrara con una página de esta obra, reconocería de inmediato el estilo de Florencio Domínguez: tan sobrio en su primera apariencia como cuajado de datos, todos ellos ciertos, comprobados, inequívocos e incontestables. Y no me estoy refiriendo sólo al quién hizo qué y cuando. El mismo rigor lo pone en pequeños detalles que ayudan a contextualizar la historia y a presentarla como un relato irresistible.

A título de ejemplo, si abrimos el libro por su segundo capítulo, leeremos:

“La noche del 22 de mayo de 1993, la televisión de Nicaragua había emitido una película de Cantinflas y muchos vecinos del barrio de Santa Rosa se habían acostado tarde por ver al cómico mexicano. Además, el 23 era domingo y no había que madrugar. Por eso, no eran pocos los que a las dos de la madrugada estaban despiertos. Uno de ellos era Carlos Raúl Cruz Manzanares, que se encontraba en una esquina, en la calle, charlando con sus amigos, Oscar Danilo Carballo, Martín y Mariano, cuando se oyó una potente explosión que levantó llamas de fuego de unos veinticinco metros de altura.”

Así comienza el segundo capítulo, en el que se da cuenta de la explosión del taller de Santa Rosa, en el que ETA almacenaba tal cantidad de explosivos que su destrucción fue un factor importante para la paz en El Salvador, aunque el taller, por razones obvias, tendría que haberse llamado Santa Bárbara.

Esta precisión descriptiva es característica fundamental de este libro. La mayoría de vosotros recordaréis la muerte de Raúl Reyes, que era el número dos de las FARC y en cuyos ordenadores encontraron los peritos de la Interpol encontraron ingente documentación. Florencio explica cuánta: 37.872 documentos Word, 452 hojas de cálculo, 7.989 direcciones de correo electrónico, 10.537 archivos multimedia, 22.481 páginas web y 210.888 fotografías. Calculaba la Interpol que traducido a documentos Word, el material incautado supondría 39,5 millones de páginas.

Comparados con los de las FARC, nuestros terroristas son ágrafos. Hace años, en una conversación con el que fue dirigente poli-mili Goiherri, me dejaba constancia de la degradación intelectual de los etarras: Al comienzo, escribíamos cien papeles para explicar una ekintza. Ahora explican cien ekintzas con un solo papel.

Los terroristas latinoamericanos, además de ser más dados a la escritura, parecen también muy amantes del ajuste fino en lo suyo:

El secuestro de Abilio Diniz en Brasil es una muestra de este savoir faire del terrorismo chileno, un amor a la precisión quizá exagerado para su oficio. La ficha de su seguimiento, amén de la edad precisa describía su estatura (1,82 metros) y su peso (74,2 kilos), como si no bastara poner la edad aproximada, la estatura y el peso a ojo de buen cubero. Uno estaba preparado para leer, por ejemplo: El objetivo tiene unos 40 años, estatura alrededor de 1,80, unos 75 kilos de peso, calvo, con gafas.

Digo que esta precisión es exagerada para su oficio porque lo más característico de los terroristas es tirar bastante a bulto. Es lo que Juan Aranzadi llamaba “sangre simbólica” en un gran ensayo publicado a mediados de los años 80. Esto, en lo que respecta al asesinato. Las víctimas son intercambiables. Para la cosa del secuestro no tanto. Les valdría igual un empresario que otro, a condición de que sea igual de rico. Pero la precisión antropométrica es sustituida siempre con ventaja por una foto, aunque sea recortada del periódico.

Hay a lo largo de todo este libro un incesante ir y venir de personajes, militantes de ETA, tipos de Batasuna, gobernantes cubanos, venezolanos, dirigentes sandinistas, tupamaros, zapatistas, narcoterroristas de las FARC, etarras que asesoraron a los pistoleros del narcotraficante Pablo Escobar, miembros del MIR y otros muchos sujetos de mal vivir. Y naturalmente, Hugo Chávez.

Las conexiones de ETA en América dan cuenta puntual de las aventuras de muchos personajes célebres. Aquí encontrarán la pista de Joseba Urkijo Borde, alias ‘Kinito’, un miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna que fue abducido por el lamentablemente famoso subcomisario Amedo, uno de los hombres clave en la trama de los GAL, un confite. Su desaparición, a finales de los años, hizo suponer que había siso liquidado por la organización. No fue cierto. En este libro se da cuenta de su localización (y posterior extradición). Regentaba una tienda de gorras en la plaza Kukulcán, de Cancún y se bajaba de Internet las señales de periódicos extranjeros con el fin de imprimirlos para clientes guiris. Aquí tenemos un ejemplo más de la tradicional capacidad innovadora y de gestión de los mejores hijos de este pueblo, que han hecho de ellos ejemplares pequeños y medianos empresarios.

Aquí encontrarán también a terroristas que aprovechan su estancia en Uruguay para llevar allí la buena nueva de la cocina vasca a través de restaurantes que gozaron de cierta reputación en Montevideo. El último libro de Florencio, por ahora, habría que decir, porque en este aspecto el autor es como Woody Allen: cuando decimos acabo de ver la última película de Woody Allen, ya no es cierto, porque tiene otra en periodo de postproducción y montaje…

Digo que este libro de Florencio que estamos presentando hoy, es documentado como un informe y ameno como una novela que estaría a medio camino entre la narrativa de Le Carré y ‘Nuestro hombre en La Habana’, aquella gran farsa de Graham Greene sobre el viajante que hace pasar por planos de un arma secreta el croquis de una aspiradora.

Todas estas idas y venidas ayudan también a hacerse una idea de las sociedades en las que se mueven los protagonistas principales de este libro: los etarras y a mí me ha producido la impresión de que hay también un retrato de la decadencia terrorista como un telón de fondo.

No sé si esto se debe a una impresión subjetiva. En contra de las indicaciones de mi oculista (que te tengo dicho que no te metas porquerías en los ojos) yo leí mucha basura sobre las guerrillas en mi juventud: Desde los diarios del Ché en Bolivia y aquel increíble ¿Revolución en la revolución? De Regis Debray, hasta biografías de aquel pionero de la Guerrilla en Colombia que fue Camilo Torres Restrepo, que no sé por qué, siempre tiene que haber un cura español en estas lides y toda la subliteratura generada por la Revolución cubana desde sus orígenes, es decir, desde La Historia me absolverá y las Primera Declaración de La Habana.

Lo cierto es que el terrorismo latinoamericano que tuvo aquel halo romántico para la izquierda española (todavía lo tiene en parte, pero ya sólo para los más tontos) es ahora un espectáculo decadente. Gabriel García Márquez, excelente escritor e impenitente castrista publicó en los años 70 ‘el Otoño del patriarca’, una alegoría sobre la condición caduca de las dictaduras y de los dictadores latinoamericanos. Entonces nos parecía que el protagonista podía ser Stroessner, Hugo Banzer, Videla, Pinochet, Bordaberry o Garrastazu Médici. Hoy, que todos están muertos y el único que vive, ha sido procesado y condenado, los patriarcas de verdad son los hermanos Castro y el grupo de potenciales dictadores ( y de venturosas realidades) que encabeza Hugo Chávez y forman Correa, Evo Morales y Daniel Ortega. Quién iba a pensar que el sueño de Sandino, que a tantos nos alegró en su lucha contra la dictadura de los Somoza, iba a terminar en esta orgía de latrocinio de las arcas públicas comandada por un tipo que violó a su propia hijastra.

Todos estos son los compañeros de viaje de esta ETA también hoy agónica, que forma con sus socios un paisaje muy entonado. En cualquier caso, como se deduce de la lectura de este libro, ETA ha tenido siempre un interés circunstancial por todos estos compañeros de correrías latinoamericanas. Aparte de su nacionalismo, los etarras sólo tienen interés por el método, por la violencia terrorista, la lucha armada. Son tercermundistas vocacionales. No Baader Meinhoff o Brigate Rose. Sí han tenido interés por el IRA, pero nada ha sobrevivido al abandono de las armas por el Ejército Republicano Irlandés. Tampoco han sobrevivido sus relaciones con guerrillas latinoamericanas que han optado por la institucionalidad y el abandono de la violencia.

Eso sin contar con el desencuentro, ya desde el principio, con Chiapas, que, en contra de uno de los supuestos básicos de ETA, no tenía ningún, pero es que ningún interés en la liberación nacional de su pueblo.

A mí, estas conclusiones del libro, me remiten también a una de las grandes novelas que he leído en mi vida: “Si te dicen que caí”, de Juan Marsé, obra que cuenta magistralmente la agonía del maquis catalán en los años sesenta, aquellos anarquistas que empeñaron su vida en la lucha contra un franquismo que se consolidaba con un desarrollismo ya en marcha, y que acabaron desaguando en el bandolerismo puro y simple, atracando joyerías y prostíbulos de medio pelo.

Esto no es todo, sin embargo. Este libro de Florencio Domínguez hay que contemplarlo en su relación con los demás. Porque todos y cada uno de ellos son partes de un todo, que es la obra del autor. A través de cada libro nos acercamos a una disección implacable de cada uno de los aspectos de la biografía de la organización terrorista: la Historia de ETA en un libro colectivo; su actitud negociadora, en ‘De la negociación a la tregua’, la vida cotidiana en una banda terrorista, en ‘Dentro de ETA’, la naturaleza y el objetivo del terrorismo en ‘Las raíces del miedo’; la actividad de ETA en Cataluña y sus relaciones con Latinoamérica en el libro que nos ocupa hoy de manera principal y, con vuestro permiso, en lo que para mí constituye lo mejor de una obra admirable: Su extraordinario vademécum de las víctimas: ‘Vidas rotas’.

Este libro, escrito junto a Rogelio Alonso y Marcos Gª Rey es mi preferido porque trata del asunto más sensible de todos los relacionados con el terrorismo: sus víctimas. Hasta este libro que recoge todas y cada una de las vidas segadas por el terrorismo etarra, que nos cuenta sus vidas y sus muertes, sus nombres y apellidos, recoge los nombres de sus victimarios y da cuenta de la justicia, si la hubo. Hasta entonces, no es que no supiéramos sus nombres: ni siquiera conocíamos su número.

A mí, este libro me trajo a la memoria una escena de una película de Roberto Benigni: ‘La vida es bella’. En ella, su protagonista, un judío que va a parar con su hijo a un campo de exterminio, trata de proteger a su hijo del horror circundante, haciéndole creer que todo es un juego, un concurso en el que el premio es un tanque, un carro de combate. Con los aliados a las puertas del campo, el protagonista esconde a su hijo para protegerlo y es acribillado por un guardián del campo.

Al niño le despierta en su escondite el ruido de un motor. Sale del cubo de basura y ve un tanque Sherman M-4. Empieza a gritar, alborozado, en la creencia de que es su premio, el que le había prometido su padre, si sabía esconderse bien. Al llegar a su altura, el tanque se para y de la torreta sale un mocetón americano del medio oeste, que lo coge, lo levanta hasta su altura y el pregunta: “What is your name?” ¿Cómo te llamas? Es lo que hace la democracia con los individuos, reconocerles por sus nombres, por los mismos nombres, judíos, que les habían llevado al campo de exterminio. Eso fue lo que hizo este libro de Florencio, llamar por sus nombres a las víctimas e interpelarnos a todos al respecto.

Pues bien, toda esta obra de Florencio Domínguez en su conjunto constituyen una enciclopedia del peor mal de nuestro tiempo, a la que irá agregando nuevos libros: yo espero uno sobre la financiación de la banda terrorista,-dirán que ya estoy dando ideas, y es verdad, está en mi naturaleza- aunque sólo sea para quejarme el año que viene de que este tío me está arruinando la vida familiar. En el futuro, cuando alguien quiera conocer la naturaleza de este mal que nos afligió al final del siglo XX y comienzo del XXI, tendrá que recurrir a la obra de Florencio, a quien, como autor, ha asumido el compromiso que expresaba el poeta en ‘Viento del Pueblo’ Miguel Hernández:

Si yo salí de la tierra,/
 si yo he nacido de un vientre
,/ desdichado y con pobreza,
/ no fue sino para hacerme
/ ruiseñor de las desdichas,
/ eco de la mala suerte,
/ y cantar y repetir
/ a quien escucharme debe
,/ cuanto a penas,/ cuanto a pobres,
/ cuanto a tierra se refiere.

Y basta ya de cháchara. Vamos a escuchar al autor, que a eso hemos venido.