Las extrañas actividades de los agentes sociales

La portada del diario Público llama la atención y sugiere una pregunta interesante. ¿Por qué un gobernante de izquierdas se reúne en secreto con los representantes de los trabajadores, mientras anuncia urbi et orbe sus reuniones con los banqueros? El presidente del Gobierno ha expuesto en reiteradas ocasiones su fe en la concertación social como una herramienta contra la crisis, lo que es, hasta cierto punto, natural. Si la política monetaria está en manos ajenas y la política fiscal se la hemos entregado a las Comunidades Autónomas, ¿con qué instrumentos podrá un Gobierno de España definir una política económica?
Están los presupuestos, claro, pero en los nuestros prefirieron soslayar la realidad. Está la concertación social y, bueno, hay también estampitas, rogativas y jaculatorias.
Hay otra pregunta, no tan interesante, pero morbosa: ¿por qué en medio de una crisis que está disparando los índices de paro y nos pone en algo a la cabeza de Europa, los dirigentes sindicales se muestran tan poco activos?¿Por qué aceptan reunirse a cencerros tapados (a veces una frase hecha contiene una espléndida metáfora) con el presidente del Gobierno?