La ubicuidad de Zapatero

Pie de foto.-Y en cuanto lo vi, dije para mí: "¡qué chándal, joder, qué chándal!"

"Zapatero íntimo", titulaba ayer el Magazine de La Vanguardia su entrevista con el presidente Zapatero, explicada ayer en la portada como "El presidente del Gobierno reflexiona sobre la vida, la muerte, Dios, la familia, el amor y el poder". Bastaría con introducir entre los temas "los negocios", para que el anuncio de la entrevista pareciera una sinopsis de 'El Padrino'.

La entrevista es una muestra de la capacidad de Zapatero para desbordar cuando se pone ubicuo al mismísimo Dios Padre. La clave de su invulnerabilidad es que está en varias posiciones al mismo tiempo. Ayer leía la entrevista, mientras seguía en directo en TVPSOE el mitin de Barakaldo. Una de sus afirmaciones más notables fue:

“Lo más trascendente que he vivido es poder ver a Patxi López en Ajuria Enea"

Lo curioso es que el resto de su intervención lo dedicó a vapulear el PP, que, precisamente el partido a quien debe en mayor medida “lo más trascendente que ha vivido”.

Acababa de leer una de esas expresiones en las que el presi imposta bondad mientras abre mucho los ojos y exhibe la perplejidad que produce a las almas cándidas y a los optimistas antropológicos el descubrimiento de que la maldad existe:

“Me pasaba con Aznar y me sigue pasando. Cada vez que habla se mete dos o tres veces conmigo. Y no lo entiendo, porque yo ya no compito con él…”

Doy un respingo y le oigo decir en vivo y en directo desde Barakaldo:

“Nadie puede vencer solo la crisis, menos Aznar, pero "la única receta que ha demostrado que tenía era para llevar a España a guerras ilegales y para ser un sumiso de los intereses del peor presidente de la historia de Estados Unidos".

Toda la entrevista es, por lo demás un diálogo desencontrado entre periodista y presidente. Aquella pregunta y éste responde lo que le parece, sin que tenga una relación con la pregunta. Por ejemplo:

P: ¿Qué nana le cantaban cuando era niño?

R: Mis recuerdos más intensos de esos momentos que preceden al sueño no son tanto de la niñez como de la adolescencia. Empecé a leer muy joven, apasionado por Tintín, que me acompañó durante mucho tiempo. [la frase, pese a su nula relación con la pregunta, podría tener un pasar; seguramente quiere decir que leía en la cama, pero, ¿llama empezar a leer muy joven a una afición adolescente por los tebeos de Tintín? Si hubiera dicho "a los trece años ya había leído a Goethe y empezaba con Proust, aún...]

Otra:

P: ¿Cuáles son las lecciones que le ha dado la vida hasta el momento?

R: En mi generación todavía había un cierto código machista, aún tengo presentes algunos chistes machistas que contaban mis amigos [yo nunca, que conste] y con la madurez, cuando racionalizas y lo piensas fríamente te das cuenta de que has evolucionado y te preguntas cómo es posible... [¿Era maduro y había racionalizado y pensado friamente Zapatero en 2003? El 31 de agosto de aquel año, durante el mitin de Rodiezmo, con el que los socialistas inauguran cada año el curso político desde la llegada de Zapatero a la Secretaría General del partido, Alfonso Guerra comenzó su intervención, diciendo: “Mariano Rajoy es un mariposón” e hizo una pausa como las que programaban I.A.L. Diamond y Billy Wilder en ‘Con faldas y a lo loco’, pero sin maracas, para dar tiempo a que todo el mundo, desde el mismísimo secretario general del partido ("mire a los ojos de sus vecinos homosexuales...”) al último minero de la campa se partieran el culo de la risa.]

Hay alguna contradicción más, la abstracción en que ha convertido a sus abuelos maternos: "Y la Nochebuena en casa de mis abuelos, en Valladolid, donde coincidíamos 14 primos por parte de mi madre, todos disfrazados para hacer una representación. Tuve una adolescencia y una juventud felices".

Ni una palabra que defina a su abuelo franquista. Sin embargo, la pregunta sobre los valores que le transmitía su padre, le da pie para decir: "y eso me lo transmite fundamentalmente mi padre, que se quedó sin padre a los nueve años porque fue fusilado en la Guerra Civil. Mi abuelo era capitán del ejército republicano y socialista", a lo cual siguen cinco pregustas y otras tantas respuestas sobre el abuelo fusilado y su otra abuela. Ni una sola vez ha dicho nada sobre su abuelo materno. No ha pronunciado su nombre en público, a pesar de ser el anfitrión de sus felices Nochebuenas de la infancia.