31 octubre, 2010

Las crónicas de Callo Tácito



Callo Tácito, corresponsal bregado en las crónicas de Roma en el periodo de transición entre la República y el Imperio, ha vuelto al tajo. Había dejado pruebas de su buen hacer en las crónicas que le dieron justa fama bajo la etiqueta genérica 'Callo Tácito desde el foro', que inspiraron en el pasado una famosa comedia musical titulada 'A funny thing happened on the way to the Forum', título que para una mejor comprensión del Emperador, no muy alfabetizado en lenguas bárbaras, se tradujo aquí por 'Golfus de Roma'.

Periódicamente, entre los padres de la patria que sesteaban junto a la estatua de Pompeyo, salía uno y miraba hacia la guerra que en el norte libraban las legiones romanas contra las manifestaciones sediciosas de los sabinos, que habían venido manifestándose desde los tiempos de Alba Longa. 


A continuación, el Ojoclínicus se dirigía a los nobles representantes del pueblo de Roma y les decía: "SPQR*: algo se mueve en ese mundo. Los sabinos se plantean  la necesidad de abandonar las armas y participar en las dulzuras de la vida política en la capital: tener su escaño en el Senado por la mañana y asiento reservado en el anfiteatro por la tarde".

Y el Senado se convertía en un hervidero de dimes y diretes, de controversias y luchas intestinas entre los patricios romanos, mientras  algunos sabinos, menos violentos, pero más avisados  que sus  convecinos matariles, aprobaban las cuentas de Roma a cambio de abrir el cofre único de la Securitas. Tácito recreará periódicamente los acontecimientos de esta turbulenta época de Roma con ágil pluma de águila mojada en oscura tinta de calamar.


* Senatus Populus Que Romanus. Senado y Pueblo Romano. Empleado aquí con voluntad vocativa, era una locución que merecía mármol en sentido estricto y se reprodujo en la columna de Trajano, así como en infinidad de bajorrelieves, en los lábaros del Emperador y en las banderas de las legiones.

Illustratio.-Apunte del natural sobre la vida política en Roma a la altura de la segunda mitad de la segunda legislatura.


Ruborcalvus de Roma
Por Callo Tácito

Recién llegado de un largo viaje que me ha llevado más allá del limes, vuelvo a estar en Roma reencontrándome con mis asuntos cotidianos. Y tengo que decir que, aunque en el trascurso de mis peregrinaciones he visto y oído cosas que desafían la capacidad de comprensión de los hombres, nada supera en maravilla a los sucesos cotidianos de Roma. Y es que el comportamiento habitual de los romanos excede en singularidad a, por ejemplo, las costumbres de los sciapodos que habitan las áridas tierras meridionales, los cuales, dada la ausencia de árboles y las altas temperaturas de los lugares en que viven, se proporcionan sombra con su propio pie.

Y lo primero que me cuentan es que el Emperador ha consultado a un nuevo colegio de arúspices que practican un culto mistérico al que llaman demoskopia, llamándose ellos mismos demoskopos. Y se dice que estos demoskopos, tras contemplar el vuelo de unas aves,  diseccionar las entrañas de otras, y escudriñar los cielos tormentosos para averiguar lo que Júpiter nos intenta decir mediante sus fulgores, han llegado a la conclusión de que el Emperador no es amado por sus súbditos. Y hay quien dice que, para llegar a esa conclusión, no hacía falta destripar pájaros ni contemplar el cielo bajo la lluvia con grave riesgo de su salud, puesto que les habría  bastado con darse una vuelta por el foro. Y al decir esto se refieren a que en allí la gente se dedica, olvidando el respeto, la veneración, y el temor que el Emperador debería provocarles,  a criticarlo abiertamente cuando no a insultarlo. E incluso hay quien por las noches se anima a pintar, armado con un carboncillo, bigotes en las efigies del Emperador, e incluso cejas que acentúan las que naturalmente lo adornan, dejándolas de este modo decoradas para diversión de los que la contemplan al día siguiente.

Y es que las arcas de Roma están exhaustas, y la gestión que el Emperador ha hecho de los asuntos económicos no ha contribuido a realzar su prestigio.  Y el Emperador sabe que Roma está en bancarrota, y sabe que sus súbditos no lo aman, pero no acierta a relacionar ambas cosas. Y, considerándose incapaz para resolver lo primero, ha decidido poner freno a lo segundo. Y al ser consultados al respecto los demoskopos le han revelado que lo importante no es hacer algo sino hablar mucho. Y cuentan los que estaban allí que, mientras los demoskopos formulaban  esta afirmación, se miraron entre ellos y exclamaron eureka, pues, afirmaron,  acababan de descubrir la propaganda. Y, convencido y entusiasmado por la idea, el Emperador ha decidido otorgar plenos poderes al jefe de los pretorianos, Rubor Calvus, que es llamado así en consideración a una virtud moral y a una característica física, respectivamente: la capacidad para sentir vergüenza ante sus actos y la abundante cabellera, de las que los dioses no han querido dotarlo. De modo que Rubor Calvus ha sido investido de los poderes extraordinarios de un dictator,  tal y como requiere la situación, y ha recibido el encargo de detener la pérdida de afecto de sus súbditos como sea, que es un añadido con el que el Emperador acostumbra finalizar sus frases. Y, bajo las órdenes de Rubor Calvus los pretorianos se han puesto a la acción y han emprendido inmediatamente dos tareas, consistiendo la primera en decretar una nueva persecución contra el Procónsul Marianus y sus seguidores. 

Y esto los ha cogido por sorpresa, aunque el Procónsul había adivinado la táctica de los seguidores del Emperador, consistente en echarles la culpa de todo. Porque cuando el Emperador era sorprendido negociando con los asesinos que habitan en tierras de los sabinos, el Procónsul era flagelado por practicar la crispatio; y cuando las arcas de Roma se vaciaban, el Procónsul era acusado de no tirar de la cuadriga; y si, con el fin de evitar nuevas persecuciones, el Procónsul se hacía el simpático, era inmediatamente denostado por aspirar únicamente al poder. Y es por esto por lo que el Procónsul permanecía oculto y sin atreverse a alzar la voz, lo que no le ha servido de nada ante esta nueva campaña de Rubor Calvus.

Y hay que decir que la segunda de las acciones que han emprendido el Emperador y los pretorianos consiste en volver a negociar con los asesinos sabinos, pero de todo esto creo que habrá sobradas ocasiones de hablar en calendas venideras.  


30 octubre, 2010



El príncipe y la corista


El título, que podría haber servido para la historia entre Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, también cuadra a la relación que mantuvo Marilyn Monroe con John Fitzgerald Kennedy, si bien como metáfora. El presidente y la actriz fue un remake republicano de la historia del príncipe y la corista en el corazón rubio, demócrata y enamoradizo de Marilyn Monroe. La Casa Blanca interpretaba el papel de Camelot; ella, el de Lancelot du Lac y Jackie Kennedy, el del sufrido rey Arturo. El presidente era el infiel Ginebro.

John Kennedy era joven, guapo, rico, simpático, sentimental y presidente de Estados Unidos, lo que cualquier mujer entendería como un hombre carismático. No puede decirse que su lío con Marilyn fuera la excepción a una conducta marital irreprochable, lo que debería ser contemplado con indulgencia, si no con admiración, por parte de una esposa; la infidelidad fue más bien la norma. Por eso, aquel 19 de mayo de 1962, en que Marilyn le cantó el Happy birthday en el Madison Square Garden, con publicidad y alevosía, debió de ser una gota de más y Jacqueline mandó parar. Peter Lawford, cuñado presidencial, volvió a hacer el papel de mensajero: él los había presentado en su casa y él dio el finiquito a Marilyn como amante en nombre de la familia. Tal vez fuera esa la razón de que, apenas transcurrido el alivio de luto, menos de cinco años después del magnicidio de Dallas, Jackie, la viuda de América, se casara con Aristóteles Onassis.

Kennedy fue un presidente mediocre: tuvo relaciones inadecuadas con la Mafia, promocionó desastres como la invasión de Bahía de Cochinos y estuvo a punto de desencadenar la Tercera Guerra Mundial. Todo en menos de tres años. Claro que algunas de estas decisiones las tomó mientras se citaba con el mito sexual del siglo XX en el hotel Carlyle de Nueva York o en moteles de Malibú. Le pasaría a cualquiera.

Como Camelot era una sociedad de clan familiar, a Marilyn aún le dio tiempo, antes de atiborrarse de Nembutal, de pasar como un descarte de alcoba al segundo nivel de los Kennedy, el secretario de Justicia, Robert Francis. Cómo no entender al personaje de Ted, el tercero de los hermanos, que lloraba inconsolable en uno de los muñecos de Spittin Image: «Me dicen que no llore, pero ¿qué haría usted si fuera el único de sus hermanos que no se ha tirado a Marilyn Monroe?».

La historia de amor entre el icono sexual del siglo XX y el presidente norteamericano más sobrevalorado de la historia se repetiría vagamente treinta años después. Otro presidente demócrata, William Jefferson Clinton, dio mucho qué hablar por cuestiones de entrepierna. Ahora, comparen ustedes a Mónica Lewinsky con Marilyn Monroe y comprenderán cuánta razón tenía Carlos Marx al dictaminar la repetición de la historia: la primera vez como tragedia; la segunda como farsa.

29 octubre, 2010

Marcelino Camacho ha muerto




Se llamaba Marcelino Camacho Abad, tenía 92 años y era un buen tipo, un sujeto decente, un hombre honrado. La gente de mi generación creció sentimental y políticamente entre las entradas y salidas de Marcelino, el obrero de la Perkins, de la cárcel de Carabanchel y los jerseis de punto gordo y cuello alto que le tejía Josefina para que no pasara frío en el talego. Perteneció a una generación de comunistas que valoraba la libertad, quizá porque se la jugaba y la perdía casi a diario.


Condenado a veinte años en el Proceso 1001, que comenzó el mismo 20 de diciembre de 1973, en el que ETA asesinó a Carrero Blanco, salió a la calle en uno de los primeros ensayos de aministía política del presidente Suárez. Fue elegido diputado en el Congreso en las listas del PCE el 15 de junio de 1977 y el 14 de octubre del mismo año fue el portavoz del Grupo Comunista y la estrella del debate sobre la Ley de Amnistía, que se votó y aprobó  al día siguiente con la abstención de Alianza Popular. 


Algunos hechos de aquellos días: Una semana antes de la aprobación de la Ley, el 8 de octubre, era asesinado por ETA el presidente de la Diputación General de Vizcaya, Augusto Unceta, y los guardias civiles de su escolta. Esto debió de pesar en el ánimo de los legisladores, al establecer como fecha límite para beneficiarse de la Ley el 6 de octubre, dos días antes del asesinato. Los efectos prácticos fueron los mismos, porque un efecto colateral de la Ley de Aminstía fue que el asesinato de Unceta y sus escoltas no fue esclarecido policialmente. Sus autores no fueron detenidos; ni siquiera identificados.

Aquel mismo día, 8 de octubre, se cumplían diez años de la captura del Ché Guevara en Bolivia y de su asesinato en la escuela de La Higuera. Diez días más tarde, tres después de la aprobación de la Ley en el Congreso, el Club Siglo XXI tuvo un acto muy significativo. El presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga Iribarne, presentó una conferencia de Santiago Carrillo Solares, secretario general del Partido Comunista. Fue un acto simbólico de gran importancia, protagonizado por dos hombres que tuvieron un papel estelar en la Transición: Fraga, al encarrilar a la derecha franquista por la vereda constitucional y Carrillo, al hacer lo propio con la izquierda.

"El conferenciante que les voy a presentar", dijo Fraga, "es un comunista de tomo y lomo". Una semana antes de la aprobación de la Ley, las dos Españas se habían amnistiado mutuamente. Fraga perdonó a Carrillo lo de Paracuellos y Carrillo a Fraga haber estado en el Consejo de Ministros en el que se firmó el enterado de la pena de muerte contra Julián Grimau.

El día 14 de octubre de 1977, Marcelino Camacho, con la corbata que la clase obrera se ponía para las grandes ocasiones, subió a la tribuna del Congreso para defender con un discurso apasionado la amnistía, una bandera que había alzado en solitario el Partido Comunista desde el mes de junio de 1956, en el que el Comité Central aprobó la Política de Reconciliación Nacional propugnada por Carrillo. Aquel año, los artistas plásticos del PCE recorrían España con una exposición colectiva sobre la amnistía. Recordarán el cuadro de Genovés de los abrazos. El día 27 de aquel mes de octubre se firmaron los pactos de La Moncloa. En fin, hechos que los comunistas de hoy han olvidado, precisamente en nombre de la Memoria.

Con el fin de honrar su memoria con mi recuerdo y de paso recordar los hechos, vuelvo a colgar la intervención parlamentaria de Marcelino Camacho, recogida del Diario de Sesiones del congreso de los Diputados:





Pleno del Congreso de los Diputados. 14 de octubre de 1977. Debate de la Ley de Amnistía. Intervención del diputado comunista Marcelino Camacho Abad*:


El señor CAMACHO ABAD: Señor Presidente, señoras y señores Diputados, me cabe el honor y el deber de explicar, en nombre de la Minoría Comunista del Partido Comunista de España y del Partido Socialista Unificado de Cataluña, en esta sesión, que debe ser histórica para nuestro país, en honor de explicar, repito, nuestro voto.
Quiero señalar que la primera propuesta presentadaenesta Cámara ha sido precisamente hecha por la Minoría Parlamentaria del Partido Comunista y del P. S.U. C. el 14 de julio y orientada precisamente a esta amnistía. no fue un fenómeno de la casualidad, señoras y señores Diputados, es el resultado de una política coherente yconsecuente que comienza con la política de reconciliación nacional de nuestro Partido, ya en 1956.
Nosotros considerábamos que la pieza capital de esta política de reconciliación nacional tenía que ser la amnistía. ¿Cómo podríamos reconciliarnos los que nos habíamos estado matando los 'unos a los otros, sinoborrábamos ese pasado de una vez para siempre?
Para nosotros, tanto como reparación de injusticias cometidas a lo largo de estos cuarenta años de dictadura, la amnistía es una política nacional democrática, ala única consecuente que puede cerrar ese pasado de guerras civiles y de cruzadas. Queremos abrir la vía a la paz y a la libertad. Queremos cerrar una etapa; queremos abrir otra. Nosotros, precisamente, los comunistas, que tantas heridas tenemos, que tanto hemos sufrido, hemos enterrado nuestros muertos y nuestros rencores. Nosotros estamos resueltos a marchar hacia adelante en esa vía de la libertad, en esa vía de la paz y del progreso.
Hay que decir que durante largos años sólo los comunistas nos batíamos por la amnistía. Hay que decir, y yo lo recuerdo, que en las reuniones de la Junta Democrática y de la Plataforma de Convergencia, sobre todo en las primeras, se borraba la palabra "amnistía" se buscaba otra palabra porque aquella expresaba de alguna manera -se decía- algo que los comunistas habíamos hecho, algo que se identificaba en cierta medida con los comunistas.
Yo recuerdo que en las cárceles por las que he pasado, cuando discutíamos con algunos grupos que allí había de otros compañeros de otras tendencias -que después alguna vez la han reclamado a tiros- estaban también en contra de la palabra «amnistía».
Recuerdo también un compañero que ha pasado más de veinte años en la cárcel Horacio Femández Inguanzo, a cuyo expediente se le llamó “e1 expediente de la reconciliación”, yque fue condenado a veinte años en 1956. Cuando monseñor Oliver, Obispo auxiliar de Madrid, nos visitaba en 1972 en Carabanchel, y le hablaba del año de reconciliación que abría la Iglesia, Horacio le decía: “Si quiere ser consecuente la Iglesia con la reconciliación, debe pedir también en este año la amnistía, ya que lo uno sin lo otro es imposible”. Y le explicaba que él había sido condenado a veinte añoscomodirigente del Partido Comunista de Asturias, precisamente por la amnistía, y que su expediente se llamó “el expediente de la reconciliación”.
Hoy podríamos citar más compañeros aquíSimón Sánchez Montero y tantos otros, que hemos pasado por trances parecidos, pero hoy no queremos recordar ese pasado hemos enterrado, como decía, nuestros muertos y nuestros rencores, y por eso, hoy, más que hablar de esepasado, queremos decir que la minoría comunista se congratula del consenso de los Grupos Mixto, Vasco-Catalán y Socialista, y hubiéramos deseado también que éste fuera un acto de unanimidad nacional.
Todavía yo pediría a los señores de Alianza Popular que reconsideren este problema. Nosotros afirmamos desde esta tribuna que ésta es la amnistía que el país reclama y que, a partir de ella, el crimen y el robo no pueden ser considerados, se hagan desde el ángulo que sea, como actos políticos. Por eso hacemos un llamamiento a nuestros colegas de Alianza Popular de que reconsideren su actitud en este acto que debe ser de unanimidad nacional. En esta hora de alegría, en cierta medida, para los que tantos años hemos pasado en los lugares que sabéis, sólo lamentamos que, en aras de ese consenso y de la realidad, amigos, patriotas, trabajadores de uniforme, no puedan disfrutar plenamente de esta alegría. Desde esta tribuna queremos decirlo, que no les olvidamos y que esperamos del Gobierno que en un futuro próximo puedan ser reparadas estas cuestiones y restituidos a sus puestos.
También a las mujeres de nuestro país queremos indicarles que si hoy no se discute este problema, que si en esta ley faltara la amnistía para los llamados “delitos de la mujer”:adulterio, etc., les queremos recordar que el Grupo Parlamentario Comunista presentó una proposición de ley el 14 de julio que creemos que es urgente discutir y que vamos naturalmente a discutir. Pero, es natural, señoras y señores Diputados, que tratándose de un militante obrero, en mi caso, si hablaba antes de que era un deber y un honor defender aquí, en nombre de esta minoría, esta amnistía política y general, para mí, explicar nuestro voto a favor de la amnistía, cuando en ella se comprende la amnistía laboral, es un triple honor.
Se trata de un miembro de un partido de trabajadores manuales intelectuales, de un viejo militante del Movimiento Obrero Sindical, de un hombre encarcelado, perseguido y despedido muchas veces y durante largos años, y, además, hacerlo sin resentimiento.
Pedimos amnistía para todos, sin exclusión del lugar en que hubiera estado nadie. Yo creo queeste acto, esta intervención, esta propuesta nuestra será, sin duda, para mí el mejor recuerdo que guardaré toda mi vida de este Parlamento.
La amnistía laboral tiene una gran importancia. Hemos sido la (clase más reprimida ymásoprimida durante estos cuarenta años de historia que queremos cerrar. Por otra parte, lo que nos enseña la historia de nuestro país es que después de un período de represión, 'después de la huelga de 1917 y la represión que siguió; después de octubre del treinta cuatro y la represión que siguió, cada vez que la libertad vuelve a reconquistar las posiciones que había perdido, siempre se ha dado una amnistía laboral. Yo he conocido -mi padre era ferroviario en una estación de ferrocarril- que en 1931 todavía ingresaban los últimos ferroviarios que habían sido despedidos en 1917.
La amnistía laboral, pues, está claro que es un acto extremadamente importante, conjuntamente con la otra. Si la democracia no debe detenerse a las puertas de la fábrica, la amnistía tampoco. Por eso el proyecto de ley que hoy vamos a votar aquí tiene, además de la vertiente humana y política, otra social y económica para nuestro país.
Francia Italia, al salir de la II Guerra Mundial, para abordar la reconstrucción nacional y la crisis, necesitaron el apoyo y el concurso de la clase obrera. Días pasados los representantes del arco parlamentario dieron los primeros pasos en esa vía la amnistía laboral será el primer hecho concreto en esa dirección que marcan los acuerdos de la Moncloa. No hay que olvidar que salimos de una dictadura en medio de una grave crisis económica, y que todos estamos de acuerdo en que hay que ir al saneamiento de la economía y la reconversión nacional también, que esto no es posible sin el concurso de los trabajadores, que hay que llevar por ello este espíritu de la Moncloa al hecho práctico concreto de esa realidad.
Señoras señores Diputados, señores del Gobierno, lo que hace un año parecía imposible, casi un milagro, salir de la dictadura sin traumas graves, se está realizando ante nuestros ojos;estamos seguros de que saldremos también de la crisis económica, que aseguraremos el pan y la libertad si se establecen nuevas relaciones obrero-empresariales y si un código de derecho de los trabajadores las garantiza si conseguimos de una vez que los trabajadores dejemos de ser extranjeros en nuestra propia patria. Sí, amnistía para gobernar, amnistía para reforzar la autoridad y el orden basado en el justo respeto de todos todos y, naturalmente, en primer lugar, de los trabajadores con respecto a los demás.
Con la amnistía saldremos al encuentro del pueblo vasco, que tanto sufre bajo diferentes formas, de todos los pueblos y de todos los trabajadores de España. Con la amnistía la democracia se acercará a los pueblos y a los centros de trabajo. La amnistía política y laboral es una necesidad nacional de estos momentos que nos toca vivir, de este Parlamento que tiene que votar. Nuestro deber y nuestro honor, señoras y señores Diputados, exige un voto unánime de toda la Cámara. Muchas gracias.
* El Diario de Sesiones del Congreso tiene un error en este punto. Donde debería decir Camacho Abad dice Camacho Zancada, que era el nombre del diputado de UCD por Ciudad Real Blas Camacho Zancada. desde aquí se pide modestamente a José Bono, presidente del Congreso que proceda a subsanar el error.

28 octubre, 2010

Las dos varas de medir


Supongo informada a la amable concurrencia de que el partido que sostiene al Gobierno y el Gobierno sostenido mismo, han centrado el debate nacional en las impresentables declaraciones del alcalde de Valladolid sobre 'los morritos' de Leire Pajín. Ayer, el diario El País publicaba una tribuna muy notable de Elena Valenciano en la página noble de opinión del periódico, la impar que se opone a la de los editoriales. Su título: 'El ruido de la caverna.' Que este diario haya publicado ese artículo es una señal evidente de lo bajos que están los controles de calidad. El remero de 1ª clase con palas de roble, Navarth, acertó a captar un contradiós en el artículo, que comienza con la siguiente declaración de principios:
No es que no haya palabras para calificar los sonidos guturales que el alcalde de Valladolid ha dedicado a la ministra de Sanidad. Las hay, y todas ellas están en el diccionario. Pero siempre he pensado que en el debate político español hay un déficit de sustantivos y un exceso de adjetivos, así que no seré yo quien contribuya a esa inflación.

Dicho esto, la derecha es, en el mismo artículo: reaccionaria, despectiva, ordinaria, cavernícola, clasista, xenófoba, machista, casposa, procaz, incivilizada, cavernícola (otra vez) y bochornosa, además de aplicarle la locución adjetiva ‘falta de higiene’.

Cabe la posibilidad de que la señora Valenciano considere que los insultos que graciosamente sazonan su tribuna no sean calificativos, sino adverbios de modo o conjunciones, siempre que no sean copulativas, que no paran ustedes de pensar en lo mismo. La señorita Elena y su extraña percepción de la gramática. (ojo, se trata de una paráfrasis del título de la novela de Peter Høeg 'La señorita Smilja y su extraña percepción de la nieve', no vaya a ser acusado de escribir comentarios con sonidos guturales).

Siempre explico a mis alumnos del master de 'El Mundo' la idea de que el arte del columnismo descansa sobre la necesidad de tasar cuidadosamente los adjetivos y aun los adverbios. Por eso estoy bastante de acuerdo con la declaración de principios que la señora Valenciano pasa a incumplir con cierta voluptuosidad. Pruebe a cambiar el pretexto por una idea. Sólo por una. Después, cambie los adjetivos por razones y tendrá algo muy parecido a un artículo de opinión.

Vean el video que reproducimos. Cuando a Leire Pajín* le transmiten la pregunta de Wyoming, si 'Pajín' es sinónimo de 'masturbito', (la traducción estricta exigiría 'masturbín') ella responde que Wyoming es mi amigo y se lo perdono. De ahí que convenga revisar esa visión de la estupidez del alcalde como un ataque a todas las mujeres, mientras el cómico, que es progre, está cubierto por la bula. Es normal. El progresismo, la última forma de religiosidad en Occidente, también tiene bula para saltarse la abstinencia.

* Es necesario decir que Leire Pajín ha sido la más discreta de su partido en este penoso asunto, negándose a comentarlo, hasta donde este blogger conoce.

27 octubre, 2010

Los límites de lo imaginable


El portavoz Alonso definía ayer las líneas rojas de su imaginación, las lindes que se ha prohibido traspasar: 
"No hay que reunirse con Batasuna y me resulta inimaginable que un partido organice semejantes reuniones".
En el mismo día, Txiki Benegas anunciaba un adelanto de las rebajas y Angeles Escrivá contaba en El Mundo cómo se la maravilla Jesús Eguiguren para tomar café con Eugenio Etxebeste, Rufi Etxebarria y Rafa Díez Usabiaga, a quien el cuidado de su anciana madre que le encomendó el juez Garzón le deja mucho tiempo libre para reincidir en la actividad que le había llevado a prisión, tal como el propio juez se temía en el auto con que lo excarceló. Ellos hablan de sus cosas, leen los posos del café y luego cada uno hace lo que tiene que hacer. Gara cuenta su versión, que es la de Erkizia.

Otra vez vuelve la burra al trigo, dicho sea en plan estrictamente metafórico. Negaciones del portavoz puestas al descubierto por los tejemanejes en la trastienda de Txusito, un calco exacto de lo que pasó en los prolegómenos de la negociación de 2006. Eguiguren quedaba en el caserío con Arnaldo Otegui desde 2002, según contó Luis Rodríguez Aizpeolea en tres ocasiones. Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba admiten haber conocido los trajines del presidente de los socialistas vascos en 2004. En todo caso, en 2005, el presidente del Gobierno negaba como ayer su portavoz:
 “El Partido Socialista no ha mantenido ninguna relación con personas que puedan representar a la extinta Batasuna. No ha habido ni hay relación alguna, ningún diálogo.” (El País, 24 de abril de 2005)

O sea, el Gobierno que no nos miente.



26 octubre, 2010

Coherencia intelectual


El remero Kalimero, qué gran nombre para un rap, encontró ayer un gran comentario de Mariano Calleja en su blog de ABC sobre el Congreso, en el que daba cuenta de un hecho singular: los diputados y senadores del PSOE se dedican a firmar artículos en distintos medios. Mejor dicho, el material es el mismo, pero la mano que mece el artículo es distinta, según el medio y la autonomía. Vean:

El senador por Toledo, José Camacho, firma en su blog el 5 de abril de 2010 un artículo sobre la Ley de Economía Sostenible.
La senadora socialista por Vizcaya, Lentxu Rubial, firmaba el mismo artículo en el suyo nueve días más tarde.
El diputado por La Rioja, César Luena, lo publicaba con su firma el 6 de mayo en el Diario La Rioja.
Jesús Alique Diputado del PSOE por Guadalajara en Diario de Castilla-La Mancha el 30 de septiembre de 2010.
Lino González Melitón, senador socialista por Cáceres, lo firmó el 5 de octubre de 2010 en el Digital Extremadura.com.
Pablo Martín, diputado del PSOE por  Mallorca   y Xavier Ramis, senador del PSOE por la misma circunscripción, lo presentan al alimón en el Diario de Mallorca, el 5 de octubre de 2010.

¿Quién dijo que faltaba coordinación?¿Quién que en el PSOE faltaba coherencia, que no había un mensaje unívoco, que se carecía de doctrina?  Jorge Luis Borges escribió un cuento magistral, ‘Pierre Menard, autor del Quijote’. Hay un Menard en cada parlamentario socialista. Ah, Zapatero, cuántos Quijotes se escriben en tu nombre.  ¿Y qué pasa, después de todo?¿No han oído hablar de parejas que tocan el piano a cuatro manos?  Reputados periodistas catalanes escribieron un editorial conjunto a 24, pero eran catalanes y sobre el Estatut. En el resto de España, con perdón, no se había visto nada igual desde Pentecostés.


25 octubre, 2010

La lucha contra el machismo


El ladino Rubalcaba había declarado abierta la veda en su estreno como portavoz del Gobierno. En la procaz sugerencia del alcalde de Valladolid había carnaza. Nada menos que la genética machista del PP. Había que rentabilizarlo. Pilar Cernuda cuenta en ABC que la ministra de Cultura recibió una llamada de Rubalcaba nada más llegar a Valladolid para la inauguración de la Seminci. Le transmitía un mensaje de Zapatero para que marcara distancias con el alcalde. Ella le negó el saludo y se negó a presidir la inauguración de la Seminci. Según Cernuda, algunos acompañantes de Sinde piensan que el mensaje no era de Zapatero, sino del propio Rubalcaba.

También habló del machismo del PP el ministro Blanco:

Tras las declaraciones machistas, sexistas y repugnantes del alcalde, yo me pregunto: ¿Por qué se calla Rajoy, por qué no dice nada Rajoy, por qué no hace nada Rajoy? El silencio de Rajoy es un silencio calculado, es un enemigo... es un guiño a los enemigos de la igualdad. El silencio de Rajoy es calculado, es un guiño a los enemigos de la igualdad, a los comportamientos más reaccionarios y a las ideas más despreciables por el conjunto de la sociedad. Por eso le digo a Rajoy: cada minuto que calla es un minuto de complicidad con los comportamientos machistas, sexistas y repugnantes.

Esto no es incompatible con estas declaraciones del mismo Pepe Blanco, en la misma intervención:

"Quieren cabalgar sobre la crisis camino a la Moncloa. [Sólo piensan en eso, no como nosotros] A galopar. Pues van dados. Nos recuperaremos y ellos perderán toda expectativa de llegar a la Moncloa. pues van dados, porque se les ve el plumero. Bueno, a Rajoy no es difícil... (Risas y aplausos del respetable)".

Seguramente, el problema de los alcaldes más burros del PP es que carecen del vocabulario adecuado para expresar las cosas. Si el citado regidor León de la Riva hubiera usado una terminología homologada por sus adversarios, otro gallo le cantaría. Si hubiera dicho, por ejemplo, "A la señorita Leire © Alfonso Guerra) lo que le pasa es que está mal follada (© Miguel A. Martín López, concejal del PSC en Barcelona sobre la periodista Mónica Terribas)". Ay, esta ubicuidad intelectual socialdemócrata, capaz de fustigar al adversario por homófobo, mientras le acusa de maricón.

Hay otra posibilidad: que ya sólo busquen el voto border line.





24 octubre, 2010

Ahora sí que sí hemos acertado




El arte de los dicharachos una de las disciplinas en la que más destaca el presidente del Gobierno: cómo decir lo contrario de lo que sostuvo antes sobre un mismo hecho sin reconocimiento de error por medio, o justo la contraria: explicar con la misma expresión un hecho que supone la negación de lo que había justificado en el pasado con las mismas palabras.

Veamos un ejemplo: El 14 de abril de 2009, quinto aniversario de la feliz investidura de Zapatero y 78º de la proclamación de la Segunda República, se producía un relevo en el Grupo Parlamentario Socialista. Su secretario general, Ramón Jáuregui, era apartado del cargo para ocupar el número 2 en la lista a las elecciones europeas, tras Juan Fernando López Aguilar. Le seguían Maleni Álvarez (sólo la faltaba hablar) y Carmen Romero. Zapatero habría acertado nombrando a Jáuregui portavoz, en lugar de José A. Alonso, pero no pudo ser. De hecho, en el año que permaneció en el cargo, fue el portavoz de hecho, y como tal le reconocían los portavoces de los demás grupos parlamentarios y los periodistas acreditados en el Congreso. Pero lo envió a Europa y el día citado arriba el nuevo ministro de la Presidencia era sustituido por Eduardo Madina.

Zapatero anunció el nombre del sustituto, que recibió una ovación cerrada, unánime, de los diputados socialistas al joven que fue víctima de ETA en un lejano mes de febrero, lo que complugo al presidente: "Parece que la dirección del partido y Alonso han acertado esta vez", dijo. Permítanme una elipsis hasta ayer por la mañana. En la reunión del Comité Federal del PSOE, el secretario general comentaba la crisis de Gobierno, en la que, entre otros cambios, el europarlamentario Jáuregui era rescatado del ostracismo para ser nombrado ministro de la Presidencia. Fue casi con las mismas palabras con las que lo envió a Europa:
"Parece que también les conocen (a los ministros) los dirigentes del PP. (Risas). Ya hemos visto lo que opinan y, sobre todo, las caras que ponen. En fin, viéndoles las caras parece muy claro que hemos acertado en la decisión de cambiar el Gobierno y en la orientación de cómo hemos cambiado el Gobierno. (Aplausos)"
Ahora pasemos de la anécdota a la categoría. ¿Es posible que el presidente del Gobierno haya hecho su mayor crisis de Gobierno en seis años, no para resolver los problemas de los españoles, como se puede deducir del hecho de que no cambie a la responsable de Economía, sino para vacilar a la oposición, como demuestran sus propias palabras y las risas y los aplausos del sanedrín que le escucha?

Pobre país éste, que en momentos críticos es conducido por un Gobierno cuyo empeño mayor es hacer de oposición. Las esperanzas son aún más limitadas si tenemos en cuenta que la oposición, propiamente dicha, tiene como principal cometido no hacer nada.


23 octubre, 2010



La gran danesa


No es de extrañar que Sylvester Stallone se pensara con calma la idea de casarse por tercera vez cuando se enamoró de una joven modelo llamada Jennifer Flavin. Unos años antes, en diciembre de 1984, estaba nuestro héroe con la resaca de su primer divorcio, tras once años de matrimonio y dos hijos con Sasha Czech. Un trance así siempre deja una propensión a la melancolía que aumenta en proporción directa al dineral que fija el juez como indemnización compensatoria para la otra parte contratante.

En éstas estaba Stallone un día de invierno de 1984, cuando una modelo danesa de 21 años le envió una foto suya desnuda, con una nota en la que se ofrecía para hacerle compañía y quitarle el muermo cualquier tarde. Él, que era un hombre de acción, pidió de la misma un taxi y se presentó en el apartamento de la chica.

Se llamaba Brigitte Nielsen y la experiencia debió de ser satisfactoria porque unos meses más tarde era su mujer y se había hecho con el papel protagonista de Rocky IV, película en la que el actor también asumió la dirección. Con un éxito relativo, todo hay que decirlo. Stallone es un habitual en los premios Razzie, la otra cara de los Oscar, los premios de la hez y la caspa de las producciones cinematográficas. Él ha ganado cuatro veces el Razzie al peor actor, una de ellas por Rocky IV en 1985, año en el que también se llevó el trofeo al peor director y el filme fue distinguido como la peor película.

Stallone podría ser considerado el Victor Mature de nuestro tiempo; Brigitte Nielsen no tiene precedentes. Con una estatura de 1,85, era de por sí espectacular, pero se propuso serlo más aún y se sometió a una operación de aumento de pecho para dotarse de unas tetas sólo aptas para el surrealismo o un casting de Russ Meyer. Los 19 meses de matrimonio fueron un suplicio para Sylvester Stallone. Fue un vendaval para las cuentas corrientes de su marido y un auténtico tornado para su autoestima, al humillar al supermacho mediante una relación lésbica con su secretaria.

El divorcio supuso otro pellizco en el patrimonio del actor. Salió desnuda en un reality show de la televisión alemana, accedió a ejercer de dama de compañía de un jeque árabe durante 12 horas mediante una contraprestación económica de un millón de dólares, se casó cuatro veces más; la última en 2005 con Mattia Dessi, 15 años más joven y 23 centímetros más bajo que ella. En rigor, habría que decir la penúltima, porque debieron repetirla al no haber conseguido el novio el divorcio de su anterior mujer. En la misma época fue ingresada en un centro de desintoxicación y participó en la edición británica de Gran Hermano en compañía de su exsuegra, la madre de Stallone.

El más famoso de sus ex maridos será un pensador de base, como diría Javier de Bengoechea, pero fue de una precisión extrema al evaluar aquel matrimonio: «Me casó un juez. Debería haber pedido un jurado».

22 octubre, 2010

La Complutense



La Universidad Complutense tiene pancartas que dan la bienvenida a Evo Morales, pero ayer mostró otras de rechazo a Rosa Díez con un texto rigurosamente incomprensible: "Víctima profesional, asesina legal". Bueno, éste es el nivel en los eslóganes. Con el desarrollo literario de la consigna, no gana mucho la sintaxis. He aquí el manifiesto que los radicales se empeñaron en leer contra la intervención de la diputada de UPyD. Así está el nivel y nos dicen que estos chicos son la generación mejor preparada de la historia*. El decano accedió al chantaje, después de haber sugerido que el acto se aplazara un mes con el fin de que él pudiera negociar con los muchachos de las tarjetas rojas.

La única autoridad académica que ha manifestado su preocupación por esta muestra de intolerancia ha sido la consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar. No se ha oído al ministro Gabilondo proponer un protocolo, al estilo del que la ministra de Defensa sugirió para evitar abucheos en los desfiles. Claro que un desfile puede ser un lugar académicamente más respetable que una Universidad, depende de lo que interese. Tampoco al rector magnífico de la Universidad Complutense.

El 12 de octubre de 1936 tuvo lugar un acto en el paraninfo de la Universidad de Salamanca. Ante la burricie del general Millán Astray, el rector, Miguel de Unamuno y Jugo, se levantó y entre otras consideraciones, dijo: "Estáis en el templo de la inteligencia y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto". No se entienda esto como una analogía estricta. Cómo comparar aquella España en guerra con ésta, ni siquiera la barbarie acabada de aquellos protagonistas con estos revoltosos de asamblea que protestan con las herramientas copiadas a los publicistas de Bibiana Aído: sus tarjetas rojas. En consecuencia, sería otro exceso llamar a la Complutense 'templo de la inteligencia'.

* Cabe la posibilidad de que no fueran universitarios. En la convocatoria-manifiesto pueden observar una indicación extraña para alumnos de la Universidad: las indicaciones de cómo llegar a la Complutense en metro o en autobús.


¿Dónde está Wally?






Ikewana vio así la participación del nuevo ministro de Trabajo, Wallyriano Gómez, en la manifestación del 29 de septiembre. El don de la ubicuidad: estar detrás de la pancarta y al mismo tiempo enfrente. Estar a favor de la reforma laboral que tiene que impulsar, pero también en contra, ir en primera fila de una manifestación contra un Gobierno del que va a formar parte tres semanas más tarde. Vivo sin vivir en mí.

Él, en realidad, había ido a manifestarse contra la oposición por sus críticas a los sindicatos. ¿Quién creyó que la confianza de Méndez y Fernández en que el Gobierno recularía era una ilusión, habida cuenta de que el Parlamento había aprobado (y abrochado) la reforma laboral, tras una angustiosa búsqueda de apoyos por parte del presidente del Gobierno? Este es un Gobierno que se teje y se desteje cada día, esperando que el Ulises que lo guía,-es un decir,-encuentre el camino de su vuelta a Itaca, las elecciones de 2012. Pero el primer descosido no va a pasar inadvertido a quienes miran nuestras cuentas. Ya verán cómo terminamos pagándolo en nuestras carnes morenas.




21 octubre, 2010

Dios mío, qué solos se quedan los muertos (Gustavo A. Bécquer)




La estampa del ya ex ministro de Asuntos Exteriores en el video sugiere algunas reflexiones. No por el hecho de que sea incapaz de contener las lágrimas. Eso es producto de la condición humana y, estén justificadas o no, las lágrimas deberían movernos a la compasión más que a la risa. Está, por ejemplo, la soledad. En el banco azul tiene la única compañía de cuatro personas ninguna de las cuales es ministro. ¿Por qué ni uno solo de sus ex compañeros de Gabinete se ha quedado para hacerle más llevadero el trance? ¿Es que ya en el banco azul se sienta cualquiera? (Discuta con su compañero de pupitre la pertinencia y el sentido del adverbio 'ya').

Otra cuestión de interés es la administración de esta crisis por el presidente del Gobierno. ¿Este era el hombre que sabía manejar los tiempos? Veamos algún inconveniente en la gestión de este cambio de Gobierno:

No se entiende que no esperase a terminar el trámite de votación de los presupuestos. Habría conseguido aire en los titulares de hoy con su victoria parlamentaria y la crisis habría sido noticia en solitario dos días más tarde o cuando quisiera. 

Al pisarse la exclusiva confiesa paladinamente que mintió a los periodistas el domingo en Ponferrada, al decirles que sólo pensaba cambiar a Celestino Corbacho. Esto le obligó ayer a mentir nuevamente, al ser preguntado por la corresponsal de El Periódico cuándo cambió de opinión y responder: El domingo por la tarde. Es casi mejor que hubiese vuelto a mentir a que haya dicho la verdad. Porque un presidente que toma una decisión tan relevante en un momento, sin maduración alguna de la idea, del alcance, los nombres y la estructura que modifica, no ha renunciado a lo esencial del zapaterismo: la impremeditación, y su metáfora más pertinente: la del mono con la navaja barbera.

No habría sometido a las víctimas de la crisis al trance de comerse el marrón y morder la bala ante las cámaras de los fotógrafos y de la tele. Especialmente a Moratinos, que se veía obligado a defender en el Congreso asuntos que ya no podía asumir como propios. Es rasgo muy común en los gobernantes tratar de evitar en lo posible el momento de hablar con los suyos para decirles: "ya no eres ministro". Franco se inventó al motorista, mensajero de la destitución para llevar la carta con la mala nueva al saliente. Felipe González llegó a armarse tal lío en uno de los casos, que el cesante, al terminar la conversación, creyó que acababa de ser confirmado. Zapatero, al parecer, ha decidido que se enteren por los medios. Si él hubiese tenido el detalle, Moratinos habría ido llorado ya de casa.

Si hubiera administrado racionalmente los tiempos no habría sometido a esos presupuestos que nos van a sacar de la crisis al ridículo de quedar inservibles antes de su aprobación parlamentaria. Las cuentas públicas están hechas para un  Gobierno con dos Departamentos más, que han desaparecido (Igualdad y Vivienda) y uno nuevo (Ministerio de la Presidencia) que antes no existía. La estructura del Gobierno había cambiado antes de que aprobaran las cuentas para el año que viene. ¿y dice la señora Salgado que las previsiones de esos presupuestos se van a cumplir rigurosamente? Vamos, anda.