Esto se veía venir. Hace ya unos veinte años que Finkielkraut describió la lógica de esta santa alianza en 'La derrota del pensamiento': da lo mismo Dostoyevski que un par de botas. Los actores son intelectuales y a las habilidades deportivas se les llama 'talento'.
Pues buen, los voluntarios de la luz asturianos, "reyes de la minería, señores de la labranza," escribió Miguel Hernández (aunque la minería y la luz no sé si casan) están grabando sendos vídeos en los que se manifiestan partidarios. Traemos aquí el de Víctor Manuel, al que acompañan en esta conquista del futuro nombres egregios de la cultura asturiana: Corín Tellado, José Angel Hevia, Manuel Busto, Sonia Fidalgo y otras celebridades locales.
Una primera cuestión llamativa es el nombre de la campaña: "Doi la cara pola oficialidá", esa impostación del heroísmo, caiga quien caiga. Dar la cara es arriesgarse a que se la partan a uno . Eppur si muove. "Afrontar el peligro o la responsabilidad, o no eludirlos", según define el 'Diccionario fraseológico documentado del español actual', de Manuel Seco. Efectivamente, dan la cara, caiga quien caiga, aunque lo que cae mayormente es la subvención.
Hoy, Federico Jiménez Losantos reproduce en El Mundo unas declaraciones sobre el asunto de Víctor Manuel, que este blogmaster ha rastreado. El 15 de enero pasado, Daniel Tercero las recogía en su blog, tomadas de 'Adiós, España', libro de Laínz, que las reproduce de una entrevista en El Semanal, correspondiente al 7 de marzo de 1.999:
Si comparan el mensaje del vídeo con sus declarciones de hace diez años notarán quizá en éstas una fuerza de convicción de la que carece el vídeo. ¿Incoherencia? En modo alguno. Si ustedes recuerdan la letra de 'Asturias', hermosa canción, por cierto, ya prefiguraba algo de esto para quien supiera leer entre líneas:“Todo lo malo se copia. En Asturias ya empiezan a decir qué es de buen asturiano y qué es de mal asturiano. Siempre hay imbéciles que imitan lo peor (…) Creo que el bable no tiene que ser cooficial, como algunos pretenden. En Asturias, de un tiempo a esta parte, somos expertos en inventarnos problemas donde no los hay. Y éste es un problema claramente inventado. A los nacionalistas les encanta reescribir la historia (…) En mi tierra el nacionalismo todavía es bastante suave. pero sospecho que va a prender más: la estupidez no tiene fronteras.”
O sea, que diría el maestro Umbral."Los ojos, ciegos los ojos,
ciegos de tanto mirarte;
sin verte, Asturias del alma,
hija de mi misma madre".