Los hechos y la corrección política

El primero de los titulares corresponde a la
edición impresa de El Correo. http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20090729/pvasco-espana/asesta-cuchilladas-hija-descubrir-20090729.htmlEl diario salía de talleres con ese titular a las 4 de la mañana.
El segundo fue capturado a las 12:34 en la página web del diario Público. Es decir, ocho horas y 34 minutos después.
A las 18:03 se mantenía la misma versión. http://www.publico.es/espana/241404/detenido/asestar/navajazos/hijas En la información se sostiene que
La agresión comenzó en el interior del hogar familiar, en la calle Ruperto Medina de este municipio colindante a Bilbao, cuando, por motivos que aún se desconocen, el hombre apuñaló a su hija mayor.
Según las primeras hipótesis, la discusión tuvo su origen en el choque cultural entre las dos generaciones de esta familia de origen magrebí. Mientras las dos hermanas eran muy conocidas y apreciadas en este barrio de Portugalete, la mayor parte de los vecinos afirmaban ayer no conocer al agresor.

Un choque cultural o un malestar en la cultura, por decirlo en términos freudianos. Son las peculiaridades de la Alianza de Civilizaciones. La tarea de matar al padre admite variantes en algunas familias islamistas, por lo que se ve.
__________________________________________________________
Metáfora inadecuada

Daban cuenta ayer los diarios de la noticia señalada más arriba en Portugalete y de dos asesinatos consumados de mujeres a manos de quienes habían sido sus maridos: una mujer en trámites de separación murió en Cartagena de dos disparos de escopeta realizados por su marido que se suicidó a continuación. Un caso similar se produjo el mismo día en Ronda. El victimario se disparó con la misma escopeta con la que había matado a su mujer. También el mismo día, El Mundo incluía en su página web un interesante documento sobre el estado de la cuestión en España titulado 'Terrorismo doméstico'.
Unas horas después ETA hacía explotar una furgoneta-bomba junto a una casa cuartel de La Guardia Civil en Burgos causando heridas a 66 personas.
¿Estamos ante dos modalidades de terrorismo?¿Podemos llamar terrorismo a todo crimen que nos resulte especialmente odioso? Establezcamos una primera y radical diferencia: las víctimas. Los terroristas no suelen ser selectivos respecto a ellas, no tienen nada personal en contra de ellas. En el atentado de Burgos trataban de asesinar a más de un centenar de personas, entre guardias civiles, sus esposas y sus hijos. No tenían nada personal en contral de los enumerados. Eran víctimas intercambiables, porque la sangre que vierte el terrorismo tiene un carácter simbólico, tal como escribieron Rafael Sánchez Ferlosio en 1980 (Notas sobre el terrorismo) y Juan Aranzadi en 1985 (Sangre simbólica. Las raíces semióticas del terrorismo etarra).
Los asesinatos de mujeres se producen contra víctimas concretas. Sus victimarios quieren matar a la mujer que ya no les quiere, que les abandona, que se hartó de sus palizas o que encontró a otro. No les basta cualquier otra víctima. Quieren vengarse de quienes, en su opinión, les amargaron la vida. Hasta tal punto es ese su objetivo, que una vez logrado, consideran en número considerable que su vida carece de sentido y se suicidan.
Hay más ejemplos de metáforas inadecuadas. El lenguaje sindical llama 'terrorismo de la patronal' a los accidentes laborales; la entonces ministra, Cristina Narbona, llamó 'terrorismo medioambiental' a los incendios de Galicia. Por poner sólo dos ejemplos. (Arcadi Espada está de vaciones y alguien tenía que asumir esta responsabilidad).