"A mediados de los noventa, Rosa Díez, consejera de Turismo y Comercio del Gobierno vasco de coalición PNV-PSE, presidido por el lehendakari Ardanza, sorprendió por el cambio moderno de su vestuario. Era cuando viajaba por el mundo, con el lema de su consejería Ven y cuéntalo, para tratar de convencer de que en Euskadi, pese a ETA, no se vivía tan mal. [Era Ibarretxe el que decía “en Euskadi se vive muy bien” al hijo de Recalde, a los pies de la cama de su padre, a quien ETA había disparado en la cara. Rosa Díez formaba parte de un Gobierno en el que todos sus integrantes, al igual que los partidos de la oposición, salvo HB, estaban unidos en el Pacto de Ajuria Enea contra el terrorismo. Las instituciones y los partidos democráticos no se habían pervertido aún.] De aquella época data la transformación de Rosa Díez, un caso paradigmático de vuelco (sic) político.
En realidad, no hay una Rosa Díez sino dos. La primera fue la dirigente socialista ejemplar y abnegada de los tiempos más difíciles de Euskadi, cuando ETA mataba decenas de personas al año y contaba con un respaldo popular del que hoy carece. Entonces, Rosa Díez, que andaba en la treintena, se alineaba con el secretario general del PSE, Txiki Benegas, con Juan Manuel Eguiagaray, Ramón Jáuregui..., a favor de un socialismo pactista frente al radicalismo de Ricardo García Damborenea."
Y todo en este plan. ¿Debe un socialista pactista seguir siendo pactista después de haber sido traicionado y humillado por sus socios nacionalistas? ¿Puede (debe) un socialista o una persona cualquiera tomar nota de los hechos y modificar su conducta si procede? Vayamos a los hechos:
Dicho Gobierno no alcanzó los ocho meses de vida. Ardanza lo rompió en septiembre de 1991, ¡porque EA firmó en algunos ayuntamientos mociones a favor de la autodeterminación! El PNV sustituye a los consejeros de EA por consejeros del PSE en octubre. Esa coalición dura hasta que Nicolás Redondo la rompe en verano de 1998. En esa etapa, el tripartito se queda en bipartito, porque Euskadiko Ezkerra se integra en el PSE en su mayoría, salvo algunos dirigentes que optan por quedarse al margen o ingresar en el PNV.
En el verano del 98, aunque los socialistas no lo saben todavía, sus socios de Gobierno y EA pactan con la organización terrorista ETA la tregua de la banda y el pacto de Lizarra. Nótese que en este tiempo el PNV pasa de echar del Gobierno a los que piden la autodeterminación con Herri Batasuna a pactar con Herri Batasuna y ETA para echar a los socialistas (y a los populares de la política vasca).
Es cierto que Rosa Díez ha cambiado en todos estos años, pero no sé si no exagera L.R.A. al reprocharle que ya no sea aquella abnegada socialista partidaria del pacto con el PNV. Creo que Molotov no habría sido partidario de firmar el Pacto germano-soviético con Von Ribbentrop después del 1 de septiembre de 1939, es lo que tiene la realidad.
¿Hay dos Rosas, tal como sostiene? Lo más lógico es pensar que hay sólo una, cuyo comportamiento ha cambiado como consecuencia del cambio que experimentaba la realidad. Rosa Díez pasó de ir a los consejos de Gobierno de los martes en Ajuria Enea entre 1991 y
¿Debió Mario Onaindía quedarse en aquel militante de ETA que fue condenado a muerte en el Sumarísimo 31/69?¿Le reprocharía L.R.A. haber pertenecido al Gobierno tripartito (1991-1991) del que se excluyó al PSE para integrarse en dicho partido tres años más tarde?¿Por pasar de haberse opuesto a
Esta relación (sucinta) de hechos parece motivo suficiente para haber cambiado de ideas y de actitudes a lo largo de esos años. L.R.A. mantiene otra hipótesis. Ésta:
“La derrota estrepitosa frente a Zapatero, Bono y Fernández -tan sólo un 6% de los votos- le llevó a distanciarse del PSOE. "Estaba convencida de que los electores le reconocían lo que el partido le rechazaba", señalan algunos de sus antiguos compañeros.”
La hipótesis no casa con un hecho, siempre más sólido que una conjetura: Rosa Díez también fue derrotada en las primarias del PSE por Nicolás Redondo, perteneciente a una sensibilidad distinta del PSE. Dice bien L.R.A. cuando señala que Díez pertenecía al sector guipuzcoano del partido (Benegas, Jáuregui, Eguiagaray). Redondo pertenecía al sector vizcaíno que en su día había liderado Ricardo García Damborenea. Pero tras ser derrotada por Redondo y haber salido del Gobierno vasco por decisión de Redondo, fue el principal apoyo de éste frente a la conspiración que lo llevó a renunciar a
-Rosa Díez
-Nicolás Redondo (padre e hijo)
-Mmmm... déjame que piense... Ah, sí, un tal Felipe González renunció en 1979 a la Secretaría General del PSOE, por no estar de acuerdo con la definición marxista del partido aprobada en el mismo XXVIII Congreso que lo había elegido a él por aclamación.
-Bueno, pero es que él no sabía que la cintura es la esencia de la democracia. -Ni que las palabras (la dada y todas las demás) deben estar al servicio de la política y no al revés.